Nos levantamos sin prisa, porque no había ni señales de que hubieran abierto la ruta para ir a nuestro destino. Tomamos desayuno tranquilos y disfrutamos de la fría nieve.
Casi a medio día vimos una caravana de camiones… decidimos seguir detrás de ellos, como pesan más, van a ir rompiendo el hielo que hay en la carretera. Era una fila enorme!!!! Y nos metimos entre medio, jaja.
Para que los neumáticos se adhieran más fácil a la calzada, tiraron sal… luego tendremos que llegar a lavar la camio para q la sal no la dañe.
En un momento se hace un tremendo taco porque los polis no estaban dejando pasar sin cadenas... primero debían avanzar los camiones con cadenas y después los vehículos livianos… paso un buen rato… menos mal q nosotros no vamos apurados y lo otro es que estamos disfrutando del paisaje.
La fila comienza a avanzar… el Pollito primera vez q maneja con hielo, asi que vamos con harta precaución, a 30 por hora, jajja. Hay gente que va como angustiada y nos pasa aceleradamente, como si el mundo se fuera a acabar… nosotros siempre con nuestra consigna, vamos despacio porque queremos llegar enteritos a nuestro destino.
Se ve bien linda la ruta… la nieve cubrió toda la llanura y está todo blanquitooo. De repente vemos algunas huellas de animales… también vemos algunos apurones que se han deslizado por el pavimento, obligados a esperar a que llegue la grúa a rescatarlos.
Avanzamos a paso de tortuga y eso nos permite ver todo… paramos un par de veces a sacarnos fotos. La nieve está blandita, al pisarla nos hundimos!!
El trayecto que era de pocos kilómetros nos llevó varias horas, pero finalmente llegamos a Comodoro Rivadavia... al entrar a la ciudad hay que bajar por una cuesta bien pronunciada, lo bueno es que nos acercamos al mar y bajamos en altura, por lo que desaparece el hielo y la nieve.
Comodoro es una locura, es una ciudad donde vive toda la gente que trabaja en empresas de petróleo (allí hay yacimientos). Andan todos acelerados y con las tremendas camionetas, no les importa que se abollen porque no son de ellos.
Nos contactamos con Martín y Cecilia, una pareja que nos recibiría en Rada Tilly a unos pocos kilómetros de Comodoro. Después de las indicaciones partimos a su casa…
Nos bañamos, cenamos y conversamos! Un lindo encuentro con esta pareja de viajeros.
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