Nos despertamos y con tranquilidad nos levantamos. La ballenas están ahí mismo, nos despedimos de esa playa porque ese día partiríamos a otro lugar. Queríamos entrar a Península Valdés pero costaba muy caro, contactamos a unas personas que viven dentro del Parque, ellos trataron de meternos gratis, ajja pero al final no resultó.
Nos fuimos a despedir de Don Manuel, de la Señora Rosa y María, no alcanzamos despedirnos de Queno. Fue lindo conocerlos, nos sentimos muy acogidos por ellos, nos invitaron a ser parte de su familia por un ratito. Los llevaremos por siempre.
Salimos de Puerto Madryn y agarramos una ruta para ir a Punta Ninfas, donde nos dijeron que se podían ver elefantes marinos. En la mitad de la ruta pinchamos un neumático, andamos con rueda de repuesto, obligados a cambiarla.
Llegamos a Punta Ninfas y eso sí que está en medio de la nada!!!, todo el borde es acantilado. Nos estacionamos y salimos a caminar por arriba del acantilado. Corría un viento!!! Y cada vez aumentaba más!!!.
Nos metimos dentro de la camioneta, no quisimos cocinar porque era mucho el viento, de hecho hasta movía la camioneta!!! Igual la noche estaba bonita porque había luna llena y estaba despejado. Para lo único que salimos de la camio es para ir al baño y para sacarnos fotos, jajaj.
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