El día comenzó temprano con un rico desayuno con nuestros nuevos amigos… Soco y Rodolfo se levantan sin cansancio, con unas energías envidiables… los miro y pienso en todas esas personas que se quejan por todo!!? Qué nunca están satisfechas con nada, reclamando siempre o que pasan su vida enfermos… o que nunca dan gracias por lo que tienen…
Soco y Rodolfo son todo lo contrario a esas personas… son unos niños que se quieren comer el mundo.
Nos fuimos juntos hacia las ruinas jesuitas de Trinidad… allá Soco y Rodolfo contrataron un guía y pudimos escuchar algo más de la historia de estos misioneros. La reducción de Trinidad se encuentra muy bien conservada. También está el sector de la casa de indios, la iglesia principal… su techo se cayó ya que no resistió el peso, era de la misma piedra con las que hacían las paredes… también estaba la plaza, los talleres, la escuela y las habitaciones de los sacerdotes. Hay una torre desde la que se puede observar las ruinas de Jesús, era una forma de comunicarse entre las comunidades… en caso de que los atacaran los portugueses.
Soco saca su libretita y anota todo!! Jaja. Los jesuitas fueron inteligentes porque aprendieron el idioma de los guaranís, integraron su cosmovisión de la naturaleza, incluso se puede observar que en la iglesia hay figuras de flores, frutas típicas de la zona, y hasta tenían colores.
Dentro de la reducción hay un museo que tiene esculturas de la misma construcción, hay partes de puertas y adornos muy lindos… Rodolfo está fascinado, él es jesuita y cada vez que le hablan de lo inteligente que fueron en enseñarle a los indígenas y el trato que les dieron, se siente más identificado con ese pensamiento.
Termina el tour y llega el momento de despedirnos… no queremos, pero no queda otra… seguimos diferentes caminos… nos baja toda la nostalgia y la sensibilidad!! Nos ponemos a llorar como si nunca más nos fuéramos a ver, jajaj. Más lindos estos tatas!!! Sólo digo Gracias! Gracias por haberlos conocido, fueron un regalo y los llevamos muy dentro de nuestro corazón… lejos el mejor encuentro!.
Continúa nuestro viaje y nos vamos a Encarnación… visitamos la Plaza… hace un calor horrible y decidimos seguir… pasamos por un camino desde el que se ve un puente que une Paraguay con Argentina…
Llegamos a San Cosme y Damián, es un pueblito bien chiquito, con calles de tierra de color rojo y casas de adobe… muy campestre. Vemos vacas en las calles y hombres con sombrero de vaquero. Llegamos a otra reducción jesuita, pero está es la mejor conservada… todavía se usa la iglesia y la escuela.
Hay un reloj solar muy antiguo… es muy famoso. Nos acoplamos a un grupo de brasileños que anda visitando la misma reducción. Nos reímos porque ellos creen que no entendemos sus tallas pero después de pasar tres meses en Brasil, somos secos en el portuñol.
Seguimos el tour y vamos hacia el observatorio que hay en ese pueblito, está cerca de la iglesia y frente a la plaza principal. Ahí nos enteramos de que unos de los sacerdotes jesuitas, don Bartolomé Suarez, fue el primer astrónomo de Paraguay y en el Siglo XVIII construyó un observatorio en ese lugar.
Ahora el observatorio es una construcción muy linda y moderna… nos hacen pasar a una sala de proyección… nos topamos con Don Blas Servín, es Astrónomo… nuestra sorpresa es que don Blas fue el responsable del observatorio en el que nos encontramos… nunca nos íbamos a imaginar que nos encontraríamos con él y que fuera tan simpático, jajja.
Después de una charla de la astronomía guaraní, nos damos cuenta de que es un profesor de tomo y lomo… sabe cómo llegar a las personas… no usó ningún tecnicismo, muy usual en esas personas que estudian astronomía… no sé si lo hacen con la intención de dejar colgados a los que no sabemos mucho de esa área… pero Don Blas es todo lo contrario… nos enseñó y nos hizo reír un montón… hasta nos puso unos videos de su visita a Chile… nos mostró nuestra hermosa cordillera… q nostalgia.
Nos mostró unos dibujos de cómo entendían los astros los indígenas guaranís, y la historia que más me gustó fue de cómo explicaban los eclipses… según ellos venía un animal mítico, el Jagua Jhovy (tigre azul) y se tragaba el sol o la luna… ellos para espantarle lanzaban flechas y lanzas, hasta que Jagua soltara el astro que se había tragado.
Me encanta aprender como explicaban los indígenas los sucesos naturales… los nombres que les ponían a lo que veían en las estrellas…
Luego nos vamos al planetario… nuestra guía apagó las luces y nos mostró las constelaciones, con una lucecita las iba mostrando… que ignorante yo, pero no tenía la menor idea de que las constelaciones se ven de acuerdo a la época del año en que estemos.
Terminó el paseo y salimos sabiendo algo nuevo!!!! Además nos dejaron invitados para la noche, para mirar las estrellas…. Nos ofrecieron el estacionamiento para que pudiéramos dormir y sin dudar dijimos que sí!!!
Mientras se oscurecía fuimos a pasear al Embalse Yacyreta, donde se veían los árboles inundados, pequeños botes y al final se ve Argentina… no duramos mucho tiempo allí porque habían muchos mosquitos. Y nos devolvimos a cocinar al lugar que nos ofrecieron para quedarnos… llegó la noche y Ramón, un chico que es guía del observatorio nos invitó a mirar las estrellas.
Tienen el tremendo telescopio… es moderno, se mueve con la rotación de la tierra, entonces los astros observados se ven todo el rato… Ramón nos va enseñando las estrellas, las constelaciones… no podemos creerlo… jamás habíamos visto el cielo tan cerca… los astros con tanta nitidez. Ramón se esfuerza y nosotros le agradecemos todo el tiempo que está con nosotros… no paramos de preguntar y le pedimos más, jajajja. Nos muestra Saturno y me sentí enamorada… una pelotita de luz con sus anillos!!! Qué precioso, jamás lo había visto así!!!! Siempre por fotos, pero jamás desde un telescopio. El cielo nos regala estrellas fugaces!!
Que bella noche!!! Gracias cielo por mostrarte, Gracias Don Blas… gracias Ramón y gracias a todo el equipo que trabaja en ese observatorio, en el OBSERVATORIO DE BUENAVENTURA SUAREZ!
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