miércoles, 11 de agosto de 2010

Tiwanaku, Desaguadero, Yunguyo, Copacabana

Al día siguiente pusimos la ducha solar, tomamos desayuno y nos fuimos a ver cuánto sale la entrada a Tiahuanaco, 80 bolivianos, unos 6400 pesos chilenos. Sin rebajas ni dos por uno, leímos todo lo que pudimos de la entrada al museo y miramos desde afuera.

Tiahuanaco fue una ciudad preinca importantísima, su nombre significa “ciudad de los dioses”. Fue un centro urbano y religioso con sofisticados sistemas agrícolas, construida antes del 300 d.c. y por razones inexplicables en el año 900 todos los trabajos cesaron. Una de las construcciones más llamativas es la Puerta del Sol, que es bellísima, por fotos la conocimos. En junio se celebra el solsticio de invierno, que es una festividad enorme que atrae a un montón de creyentes.

Nuevamente a la ruta y con algo de incertidumbre porque atravesaríamos la frontera de Bolivia con Perú.

Camino a Desaguadero es hermoso, hay contrastes de muchos colores, los cafés de la tierra, amarillo de los cultivos, el celeste del cielo, el azul del Lago Titicaca y los azules de los cerros con nieve.

Al llegar a la frontera pagamos el último peaje trucho a la poli, según él como íbamos a atravesar a Perú no necesitábamos el comprobante así que sólo le aplicó un timbre al que ya teníamos. Llegamos a donde está el meollo del asunto y no nos pusieron ningún atado para salir. Atravesamos el puente del Río Desaguadero que es el límite entre ambos países y llegamos al control peruano. Estacionamos la camioneta y fuimos a inmigraciones, y nos recibieron con un Bienvenidos!, luego fuimos a la aduana, y los polis eran simpáticos, hicimos el trámite y nos desearon un buen viaje. Ni nos revisaron. Finalmente la policía nacional nos llamó tomó los datos de la camioneta y cara de raja nos pedía 10 soles porque si no más y como no teníamos nos pidió 50 bolivianos, el Pablo le preguntó si era legal!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!... Jajajaj ahí yo pensé que nos revisarían hasta las llantas de la camioneta, pero no, el poli dijo que era “a conciencia”, así que solo dejamos 10 bolivianos y nos retiramos antes de que nos pararan con otro peaje.

Por cruzar el puente nos cobraron 5 soles, pero nos dieron ticket, así que era un cobro legal. Pasamos por la barrera sin mayores atados y fuimos a cambiar dinero.

Queríamos ir a Copacabana, que es un pueblo boliviano ubicado en una península del lago Titicaca, y como es más fácil llegar por el lado peruano que el boliviano, nos fuimos a Yunguyo que es el pueblo que está en la frontera y muy cerca de nuestro objetivo. En el camino nos llamó la atención las movilidades enchuladas con miles de adornos y challas, luego descubriríamos el por qué.

Al llegar a Yunguyo buscamos hospedaje y estacionamiento, ya que no queríamos atravesar la frontera con la movilidad, porque nos iba a salir muy caro con tanto peaje trucho. Tomamos un trufi taxi moto que nos dejo en la frontera, le preguntamos al señor de la aduana si podíamos pasar y ningún drama, no tuvimos que hacer ningún papeleo, porque como había fiesta religiosa era pase liberado entre las fronteras, cero control. Fuimos al lado Boliviano y puro atao!!!! Se hicieron mil problemas de que no habíamos hecho la inmigración de Perú, pero finalmente nos dejo pasar así no más.

Llegamos a Copacabana y estaba la del oeste, ahí nos dimos cuenta del tremendo carrete que había con la peregrinación a la Virgen del mismo nombre que la ciudad. Estaba lleno de gente, entre turistas y peregrinos estaba todo repleto. Nos fuimos a conocer la bahía y bolis y peruanitos estaban inaugurando sus movilidades, las tenían con harto adorno, serpentinas, challas, gorros, santitos, imágenes de la virgen, las rociaban con copete, tenían hasta autos chicos, de juguetes adornando la movilidad, que desde ahora se van a llamar carros, porque así les dicen en el perus… Y obvio, los dueños celebrando la adquisición, sentados frente al vehículo tomando chela a destajo.

Aprovechamos de comer trucha del Titicaca, estaba riiiiicaaa!! Y también probamos unos anticuchos. Paseamos por una calle llena de negocios, llegamos a la catedral, donde estaban haciendo misa. Estaba presente toda la religión católica y el paganismo. Entramos por un pasillo al costado de la catedral, y nos sorprendió la tremenda escena, muyyy cuatico, muchas personas prendiendo velas a la Virgen, y en las paredes con esperma de vela habían dibujos de las peticiones, dibujos de camiones, autos, casas, negocios y hasta vi un dibujo de la balanza que representa la justicia. También había gente como poseída por la Virgen (no creo q por el cola de flecha porque estaban en la iglesia), estaban rezando fervientemente.

Nos dimos cuenta de la hora, porque cerraban la aduana y apretamos cachete y rápido nos fuimos a la frontera donde cruzamos caminando sin ningún problema.

Besos y saludos

Andre





















2 comentarios:

  1. oye siempre los naciones andinas andan en fiestas religiosas? podrían conseguirse un calendario de las fiestas religiosas!! Cuando fuimos con el mati a perú también andaban en andanzas...que tal esa posesión de la virgen? cuenten!
    besos a los dos

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  2. ¡Sí! Cuenten que onda con eso de la virgen!!!
    Harto ánimo cabros y buenas vibras.
    Gracias por darse el tiempo de compartir semejantes vivencias.

    Jóse

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