viernes, 3 de septiembre de 2010

Chivay a Mirador del Cóndor

Salimos del hospedaje justo a la hora en que se cierra el día, a las 12 hrs. en punto, como siempre le sacamos el jugo al baño, a la cama, a la electricidad y a la televisión con cable (vimos el TVN). Tuvimos un atao con la dueña del hospedaje porque cuando pagamos la noche nos habían dicho que incluía la cochera, pero cuando fuimos a buscar la movilidad nos cobraron, no era mucho dinero, pero el punto es que habíamos llegado a un acuerdo… la señora no dio la cara, se escondió y ni siquiera dio una explicación, el señor del garaje nos cobró pero cuando se dio cuenta del conflicto nos dijo que lo dejáramos así, que él hablaría con la viejuja… como tenía un negocio y para que no saliera damnificado le compramos unos pastelitos para el desayuno…

Paseamos por Chivay de día, fuimos a la iglesia y había un matricidio… cuando salieron de la iglesia les tiraron arroz (como es tradición en Chile tb) y fue con parafernalia… los novios dieron una vuelta por la plaza, seguidos por un tumulto de gente y una banda musical, llegaron al registro civil donde siguió la ceremonia.
En una de las calles del costado de la plaza había otra ceremonia, era la entrega de cocinas solares. Al parecer una fundación les enseño a unas familias a construir sus propias cocinas solares, buenísima idea que aprovechen los recursos naturales y sobre todo ahí, que pega ene el sol… las ñoras iban con su mejor tenida autóctona para recibir orgullosas sus módulos…

Luego de tanta ceremonia partimos a conocer los pueblitos del Colca, casi todos están cerca y dan la bienvenida con un arco enorme de piedras, tienen diferentes adornos, en algunos ponen cantaritos, en otros unos toritos… el primer pueblo que conocimos fue Yanque, el mayor atractivo que visitamos es su iglesia, es enormeee, radiantemente blanca, aunque sólo pudimos verla desde afuera porque estaba cerrada… vimos un cartelito donde se suponía que había un atractivo, como somos choros fuimos en la camio, pero quedamos con las ganas porque el camino se corta y se transforma en una huella donde sólo pasan mulas y personas… el atao es que no teníamos espacio para dar la vuelta, así que el mi Shumager hizo el camino de vuelta en retroceso, haciendo algunos finitos…

Salimos de Yanque, con las ganas de ir a conocer los pueblos de los cerros del frente, debíamos atravesar el Río Colca, llegamos a un puente terriblemente pasturri, se veía hacia abajo, sonaba raro y se movía cuando pasamos… cruzamos ilesos y nos devolvimos a patita para sacar fotos…

Los pueblitos se parecen bastante, son pequeños, las personas se dedican a la agricultura, al ganado y al turismo, todos tienen su iglesia característica… después de cruzar el puente llegamos Ichupampa, conocimos su iglesia, nos llamó la atención que en casi todas las murallas divisorias, en los bordes superiores hay cactus…

El camino es de tierra pero esta bueno, el entorno es bello con un montón de terrazas, algunos terrenos estaban siendo arados, preparando la tierra para las siembras… durante ese trayecto se estaba comenzando a asomar la luna llena… Llegamos a Lari, el camino para entrar al pueblo es de piedras, tremenda pega, porque estaban hasta con diseños. Fuimos a ver su iglesia, también blanca y con algunos diseños de colores en sus dos torres… salimos del pueblo y nos topamos con muchos autóctonos que estaban guardando sus alimalitos…

Finalmente llegamos a Madrigal, es el último pueblo de ese sector, visitamos la plaza, la iglesia, hasta un pollo con panketa se nos cruzó… En los alrededores de ese pueblo hay unas ruinas y fuimos en su búsqueda… llegamos preguntando a los lugareños , en la quebrada para ir a ver las ruinas hay una mina, luego sabríamos que esa mina se cerró porque era asaltada por los del sendero luminoso y nos les salía a cuenta trabajar tanto para que otros se llevaran las extracciones… era tremenda mina, sacaban plata, oro y cobre…

Dejamos la camioneta estacionada, caminando nos dimos cuenta que en ese lugar hay hartas cosas que visitar, hay tumbas, pinturas rupestres, la fortaleza y un centro habitacional, como se estaba oscureciendo decidimos ir a la Fortaleza, comenzó nuestro ascenso a las ruinas, subimos, subimos y subimos, terrible de pollos no llevamos linterna y a esas alturas del camino era mejor seguir que devolverse, menos mal que había luna llena, y se veía todo clarito… luego de un buen rato caminando llegamos a la famosa Fortaleza, vimos esas ruinas desde otra perspectiva, de noche y con la tremenda luna, se veía espectacular!!! Desde ahí los pulentos incas tenían la tremenda vista, dominaban una parte importante del cañón… habían hasta unas rucas, unas murallas y un mirador, en los alrededores también había una maqueta de la fortaleza echa en una roca, y vimos un trono de seguro del que gobernaba el lugar…

Bajamos sin problemas y nos dirigimos a nuestro próximo destino, el Mirador del Cóndor, nos dijeron que la mejor hora para ver los cóndores y el cañón es a las 6 de la mañana, como somos buenos para la pestaña, era imposible que nos despertáramos antes de esa hora para movilizarnos a ese sector, y por lo tanto la mejor idea era quedarse allá mismo…

Llegamos al Mirador y para nuestra suerte hay una lugar para estacionar, incluso había otro valiente que estaba haciendo lo mismo, era un franchute que andaba en un tráiler… instalamos la camioneta, esa noche estuvo helada, nos entramos temprano a dormir…

Besos

Andre











































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