Huancayo a Lima

Cuando llegamos a Huancayo nos costó un poco encontrar cochera, pero nunca tanto tampoco. Por suerte dimos con una donde el dueño era huena onda, el socito se llamaba Hugo. Usaba una boina tipo guerrillero y nos contó que le encantaban Los Prisioneros, jajaja… conocía Chile porque cuando era más joven se dedicó al comercio de autos desde Iquique a su país. Él había recorrido además hartos países de Sudamérica y conoce a muchos extranjeros, ya que su cochera es una de las más seguras y concurridas por los turistas. Le llea cámaras, control en la entrada y otras cuestiones más, y de hecho nos ofreció por la módica de 600 pesos lavar la camio, y estaba realmente pa la caga, llena de barro por todos lados… le dijimos que igual mejor que la dejara así no mas porque con todo el ajetreo demás que sonaba la alarma. La sorpresa de nosotros fue esa mañana al ir a buscarla, estaba limpiecita!!!, así que ahí le pasamos 3 soles, que él los ocupaba para alimentar a sus cachorros guardianes. Me despedí del Hugo y me dio una tarjeta con sus datos por si necesitábamos ayuda, que contáramos con él no más, también me dió un mapa del sector y me indicó los lugares atractivos del norte de Perú.

Luego de tener todo listo en la camioneta partimos nuevamente a la ruta, queríamos llegar a Lima. Al principio del viaje habíamos dicho que no íbamos a pasar por esa ciudad pero finalmente no le pudimos sacar el quite, necesitábamos hacer algunos trámites que sólo los podíamos hacer ahí.

Al salir de Huancayo esta todo su valle hermoso, ese día había sol y todos los agricultores estaban trabajando la tierra con tractores y bueyes. Como el sector tiene bastante altura, el cielo se veía espectacular con mil nubes revoloteando. Nos sorprendió que a las vacas en los cuellos les ponen cintas para adornarlas.
Salimos del valle de Huancayo y entramos a un sector donde bordeamos los cerros y el río. Hay unas formaciones rocosas muy lindas que vale la pena observar con más detención. Luego de viajar un tramo, a lo lejos divisamos una especie de duna gigantesca de un color plomo oscuro. Se acercaba un pueblo llamado La Oroya, luego descubriríamos que hay una refinería con el mismo nombre del pueblo.

Es un lugar ultra contaminado y la gente vive ahí como si nada… la refinería esta al costado de un colegio, brígido!!. Pasa un tren por el medio del pueblo que echa mucho humo! Más contaminación, para no afectar nuestras humanidades cerramos las ventanas y si hubiéramos andado con mascarillas nos la hubiéramos puesto.

Arrancamos rápido de ese sector tan horrible, llegamos a una laguna enorme, era más grande pero con esto del cambio climático y la contaminación, ha ido bajando de nivel, al igual que otras lagunas con las que nos hemos topado en el camino.

Luego de pasar por la laguna nos esperaba una bajada enorme, había taco porque andan muchos camiones que van lentitooo para no tener accidentes, los autos y camionetas andan como shumager adelantando a todo lo que se le ponga en el camino, nosotros no fuimos la excepción, sino no llegábamos nunca a Lima.

Ese trayecto fue de pura bajada y miles de curvas, hasta que finalmente dejamos de descender y fueron apareciendo los restoranes en el costado y los lavados de carros. Nosotros andábamos con la camiocasa impecables, así que no tuvimos necesidad de parar.

Ya estábamos llegando a Lima y llamamos a la hermana de un amigo que quizás no podía acoger en su hogar, finalmente no la ubicamos. Lo que más nos ocupaba era que ya nos habían advertido que Lima estaba con mucho flaite, y con esto de que es un show encontrar hospedaje con cochera era pior!!!

Lima es como Santiago pero muuuucho más grande, con mucha gente, autos, harto caos.
Cuando entramos vimos la tremenda nube de humo!! A pesar de estar en la costa igual hay harto smog! Bueno a parte de la contaminación ambiental hay contaminación acústica… la cago acá tocan la bocina hasta por si acaso! Ya antes de q este en verde el semáforo empiezan a presionar tocando la bocina, y el transito en la ciudad es un caos! Hay q ser un verdadero shumager para no chocar con ningún carro.

En nuestro viaje anterior a Perú habíamos conocido Miraflores, que es una especie de Providencia con Lo Barnechea junta, con harta gente pudiente, acá nosotros eramos los más cholitos!… así que para allá partimos, en busca del mismo hospedaje en el nos habíamos quedado la vez anterior. Después de dar algunas vueltas llegamos al hostal, pero para nuestra mala suerte estaba lleno, no tenía cochera y los precios habían subido considerablemente, preguntamos en otras parte, nos dimos más vueltas y finalmente nos quedamos en una cochera, esa vez ha sido donde más hemos pagado por una cochera 20 soles (4000 pesos) por la noche, como no había otra alternativa los pagamos no más.

Luego de instalar el hogar salimos a caminar, el barrio es tranquilo porque hay cámaras por todas partes, serenazgos, patrullas, guardias privados, ufff de todo lo que es seguridad para el señor adinerado y el turista urgido…
Fuimos en busca del famoso menú ejecutivo barato, llegamos a la plaza, al comercio, y aun barrio parecido a Bellavista pero más chico, donde te persiguen para que te tomes un copete en su local! Fue bacán recorrer el sector, recordar nuestro viaje anterior. Finalmente saciada nuestra hambre nos fuimos a dormir al hogar!.

Negrita y Px