Laguna Parina a Cusco

Nos despertamos mirando los cerros, el azul del cielo, la Laguna Parina, se veía espectacular… pensamos harto en la tentadora invitación de Roberto, pero queríamos llegar a Cusco… Partimos hacia ese destino… el camino siguió igual durante harto rato, puro altiplano con el cielo tremendo!

Luego de un largo rato de viaje llegamos a una ciudad minera Tintaya, el pueblito tenia de todo lo necesario para abastecer al minero, paramos a tomar un helado y seguimos nuestro rumbo… después de un rato llegamos a la Laguna Langui, es tremenda!!!…

En el camino nos íbamos fijando si había palos para hacer nuestro asado, pero nada… sólo pasto seco, con eso apenas se alcanza a descongelar la carne. Llegamos a siguiente pueblo grande… Sicuani donde nos topábamos con la ruta oficial para llegar a Cusco, desde ahí nos faltaban menos kilómetros para llegar al destino…

En uno de los pueblos chicos paramos a comer unos picarones con miel de chancaca, delicioso… y aún no pillábamos ningún palo pal asado… cerca de Sicuani esta Raqchi, un centro ceremonial de los Incas, pero necesitábamos pagar entrada por eso decidimos mirar desde afuera no más…

Unos kilómetros más cerca de Cusco nos topamos con el conjunto arqueológico Pikillacta, nos vino todo el recuerdo de nuestro primer viaje a estos lugares, fue en el 2007, en esa ocasión hicimos todos los tour que en este viaje no haríamos, incluido Machu Picchu.

Seguimos y nos topamos con Tipón, la primera vez q vinimos hicimos el tour en ese sector con un taxista, en esa ocasión él nos dijo que cocinaban unos cuy muy ricos, esta vez como andábamos antojados con carne y queríamos probar el famoso cuy, nos decidimos en entrar a un restorant… Cuy al Horno sería nuestro menú, pedimos uno no más, sólo para probarlo…

Esperamos ansiosos el plato… y llegó… un cuy entero con la cabeza, los ojos, la lengua… estaba con las patas abiertas y hasta con las garras…. Mmmm pensé harto en comerlo, pero ya estaba ahí, le dimos no más. Terminamos de comerlo, conversando con el Pablo dijimos nunca más comemos ratón… es mejor el pollo!!!
Seguimos hacia Cusco con el gusto del Cuy en la boca… para pasar el sabor compramos los famosos panes de Oropesa, esos si que son ricos tienen semillitas y sabor a anis…

Llegamos al destino y empezó el show de donde nos quedaríamos, en el centro de Cusco no hay ningún hospedaje con estacionamiento… bueno si hay pero son hoteles ultra caros y no nos da el presupuesto. Anduvimos por horas buscando, finalmente decidimos quedarnos en un estacionamiento.

Dejamos el hogar bien instalado nos fuimos al supermercado y a llamar a la familia… debíamos entrarnos a las 10 de la noche porque cierran el estacionamiento y sueltan los perros…

Chau

Andre y Pablo