Amanece y comenzamos a ordenar nuestra partida… los niños le dan un toque diferente al viaje… jugamos con ellos… nos muestran su mundo repleto de inocencia…
En la mañana los vemos recogiendo pasto en un balde… les pregunto para que el pasto… me dicen (con cara de que, eres tontita o no sabes) PARA LOS REYES MAGOS!! Esta noche vienen y tenemos que dejarle agua y pasto para los camellos o sino no nos dejan regalos. Me cuentan que el año pasado un camello rompió una escalera en su casa de Bariloche y que se habían tomado toda el agua que les habían dejado…
Sólo tenían un balde para el pasto, les faltaba para el agua… les ofrezco un termo pero me dicen que ahí no cabe el hocico de un camello… qué poca imaginación tengo!... les ofrezco un lavatorio de aluminio y me dicen…. Ahí sí!!
Conversamos con Javier y Silvina, ellos también van a Manaus, pero desde ahí se van hacia Porto Velho para cruzar hacia Bolivia o Perú… decidimos viajar juntos hasta Manaus.
Antes de salir del estacionamiento se nos acercan varios autos para saludarnos… de uno se bajó Waldisio, y nos entregó una tarjeta… entre las cosas que le entendimos, en su rápido portugués, es que quiere hacer el mismo viaje con su esposa, partirá en Mayo y quiere que le demos datos, le entregamos nuestra tarjetita y nos dice que en Fortaleza tiene familiares, que si queremos podemos llegar allá. Jejej, suerte para nosotros!.
Seguimos a los chiquillos, ellos van más lento por la casa rodante… al principio el camino está bueno, pero después comienza un camino horrible lleno de hoyos!. La casa rodante sufre…
Vamos jugando en el camino, nosotros desde la camioneta les sacamos fotos y les mostramos nuestra mascota “el pollito”, los niños sacan por la ventana todos sus juguetes, una orca, un delfín, un elefante, un guffi y otros alimalitos.
Paramos en una estación de servicio, nosotros aún tenemos petróleo de la última carga que hicimos en Venezuela. Frente a la estación de servicio hay un cartel “Borracheria do Lauro”, nos reímos, jajja, así se llaman las vulcanizaciones por este país mais grande do mundo.
Entramos a un pueblito a abastecernos de algo de comida. Y seguimos rumbo a nuestro próximo destino… vamos lento… no queremos dejar atrás a los Patagonia…
Pasamos por varios ríos son enormes!!!! Y de color chocolate… En el camino no hay tantos cerros, pero vamos en un interminable sube y baja…
Vemos muchos papagayos y guacamayas, son aves multicolores, son monógamos, las vemos en el cielo y siempre viajan de a dos, son tres cuando tienen un retoño. También vemos un tucán… eso fue lo que más alegría nos dio. Estaba agarrado a la rama de un árbol, le sacamos una foto y se fue.
Llegamos a la Línea del Ecuador, no tiene mucho brillo, paramos y solo hay una escultura que está toda con olor a pipi y llena de basura… pensábamos que podría ser un lugar más bonito, pero nos equivocamos.
Ya estaba oscuro, los Patagonia nos dicen que hay una estación de servicio y que hay espacio suficiente para que nos quedemos a dormir allí.
Llegamos y nos ponemos a preparar la cena. Unas ricas lentejas con arroz… Diógenes me dice que la comida que más extraña son las milanesas, es su comida preferida…
Felipe dice que come de todo… Dio dice que cuando lleguen a Argentina y despierte en las mañana lo único que le va a pedir a su mamá es milanesa…
Como siempre, improvisamos una ducha en un cielo lleno de estrellas y ya limpiecitos nos vamos a dormir.
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