Nos despertamos con el sol en la cara!!!!!!!!!! Pero fue mejor así nos levantamos tempranito…. Salimos del estacionamiento con todas la intenciones de conocer todos los lugares bellos que hay alrededor de Jericoacora… la gente de ahí, lo único que querían era encachuflarnos un guía, pero no queremos guías!!!!!! Gracias al GPS y al geografoloko, no precisamos!
Nos fuimos por la orilla del mar… se ven muchos buggis, son autos preparados para andar en la arena… la mayoría de las personas que andan en ellos son turistas… vemos palmeras y burros… hasta que llegamos a un pueblo q se llama Preá, en ese lugar casi cometemos un crimen animal… paramos a ver el mapa y cuando la camio se movió… sonó un chillido estremecedor… era un perrito que había puesto a descansar en las ruedas, aprovechando la sombra… pobre perritooooo!!!! Salió arrancando!
Preá es una caleta de pescadores, bien pequeñita… desde ahí partimos a unas lagunas. Pasamos primero por Lagoa Azul, cerquita está la Lagoa Paraíso, donde metimos nuestra humanidades! Q rico bañarse en agua dulce!!!, jajaj.
Nos movemos unos kilómetros y encontramos Lagoa Do Coraçao, la verdad es q cuando pasamos por ahí, ni sabíamos que era… incluso la ignoramos y después el Pablo, mirando el GPS, se dio cuenta… es q era pequeña, y en fotos que habíamos visto se veía más grande…
En todo ese sector anduvimos modalidad 4x4, porque era arena, el camino estaba re bueno.
Luego fuimos a ver el árbol del viento, que es un árbol que tiene las ramas en la arena, todo por efecto del viento… sacarse una foto ahí, es un clásico de Jericoacoara. Otro clásico es ir a la Piedra Follada… bueno nosotros le pusimos así, pero se llama Pedra Furada… hay q dejar la movilidad en un sector y luego ir caminando por la orilla de la playa… durante el trayecto hay varias formaciones de rocas interesantes para los que gustan de las rocas. Llegamos a la Piedra Follada y nos sorprendió, habíamos visto fotos y parecía más grande… nos imaginamos una piedra del tamaño de la Portada de Antofagasta y nooo, era muy pequeña!! Es el atractivo de ahí.
Nos devolvimos a la camioneta y partimos para otras lagunas que quedan en la parte norte de Jericoacoara. Nos metimos por las dunas y por la orilla del mar. Llegamos a la Travesía de la Balsa, donde hay que cruzar el Río Guriú… son balsas movidas por la fuerza de los brazos de los dueños. Atravesamos el río sin problemas y llegamos a una parte muy linda… el Mangue Seco, miles de árboles metidos en la arena… todos mostrando sus raíces. En ese sector había mucha gente bañándose.
Seguimos rumbo hacia el oeste, llegamos a las dunas de Tatajuba, muy lindo… también hay un río pero no se cruza en balsa, sólo hay que buscar el lugar perfecto para atravesar sin morir en el intento… habían tres niños que trataban de ayudar y a cambio pedían dinero… corrían cuando se acercaba un auto.
Después de andar unos minutos, se llega a la Lagoa do Torta, donde hay hamacas en el agua. Justo comenzó a llover muy fuerte y no paramos. Pasamos por un río que está cerquita, con una belleza muy especial, sus aguas calmas permiten ver perfectamente el reflejo de los árboles y del cielo.
Luego pasamos por una iglesia q nos encantó, era pequeña y había un montón de cabras, esperando que el cura comenzará la misa, jajaj.
Seguimos el camino hacia Camocin…. Para llegar a esa ciudad que hay q atravesar un río más grande que el primero… no nos quisieron bajar el precio, así que igual tuvimos que pagarlo completo, jaja.
Pero destino final para ese día no era Camocin, sino que era Parnaíba… al llegar allá lo que hacemos es buscar una estación de servicio para pasar la noche.
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