domingo, 10 de abril de 2011

9 Meses Viajando!!

Ya llevamos 9 meses viajando, 39.200 kilómetros recorridos… ya marcamos la ruta por 7 países, entre ellos están Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil y el Norte de Chile… son muchos los paisajes que hemos visto, playas, valles, montañas, altiplano, selva, ciudades, pueblitos, todos diferentes y únicos, de todos ellos me he enamorado.

Cuando tomamos la decisión de partir… cuando lo dejamos todo, no pensé que este viaje cambiaría mi forma de ver la vida.

Al principio tenía miedo, mucho miedo, muchas preguntas se venían a mi cabeza… qué vamos a hacer, qué vamos a tener que vivir… y si se nos acaba el dinero?, conoceremos personas buenas?, si tenemos un accidente o nos roban, a quién pediremos ayuda?, se me venían muchas preguntas y no encontraba respuestas y más miedo me daba.

Miedo que a dejar todo la seguridad que tenía, cosas materiales y afectos… después de todo lo que pensaba sólo afloraba toda mi inseguridad. Claro, al despojarme de todo lo que me hacía sentir segura, sólo podía ver y sentir mi fragilidad.

Nunca me había alejado tanto tiempo de los que amo, de mi mamá, mi papá, mis hermanos, la Fabita, la Cati, mi abuelita, mis primos, mis tíos, de mis amig@s… cómo me iba a sentir sin ellos? Sí, el viaje es con Pablo, con mi pareja, mi amor, mi amigo, mi compañero… pero son amores diferentes e igual de necesarios para mi vida.

Cuando partimos lo dejamos todo, sólo nos quedamos con la camioneta, un par de cosas y nosotros dos. Ahora, puedo decir con firmeza que en este viaje la camioneta se ha transformado en nuestro hogar y el Pablo en mi familia.

En Bolivia tuve mi primera crisis… era todo diferente… un día con el Pablo peleamos… ya no quería seguir… paso por mi cabeza la idea de regresar, pescar mi mochila y devolverme a lo que tenia seguro… comencé a ver puras cosas que no me gustaban, me cargaba armar y desarmar todos los días… me ponía de mal humor, para sacar un plato hay que sacar todas las cosas de la cúpula… que tonta fui en ese momento. Lo bueno es que desistí de esa loca idea de devolverme… para qué… qué sacaría con devolverme, sólo arrepentirme de viajar, de conocer, de crecer… sólo para tener mi antigua rutina, de sentirme segura.

Son momentos… hemos tenido, lo que llamamos “tensión en el equipo”, pero los momentos felices han sido muchos más.

Siento que todas las cosas que hemos vivido nos han hecho crecer como pareja y como personas… creo que todos los días descubrimos algo nuevo… hemos aprendido del otro, hemos aprendido a convivir con nuestros propios ángeles y demonios y, con los del otro también… así hacemos parte de nuestra rutina el “respeto”. Nos respetamos mucho, porque sabemos y somos conscientes de que somos diferentes… que tenemos historias de vida diferentes y sabemos que esa diferencia no nos tiene que separar sino que unir.

Es increíble abrirse al mundo… pensé en lo malo que nos podría ocurrir, me imagine de todo… pero el viaje nos ha sorprendido y por supuesto descubrir “el encuentro humano” ha sido lo más maravilloso… nunca pensamos que nos íbamos a topar con tantas personas que nos dieran una mano, que nos brindarán una conversación o una sonrisa.

Nos hemos sentido queridos por personas extrañas, que ahora son nuestros amigos… y claro al principio apenas nos conocían y de igual forma nos abrían las puertas de sus casas, con toda la confianza que pueda haber en ellos… recuerdo una de las primeras veces que una persona extraña nos acogió en su hogar, fue en Ecuador, en El Guabo… se llama Juan Carlos… no nos conocía y por el contacto de unos amigos llegamos a su casa… nos saludo, nos dijo “…bienvenidos… tengo que salir… están en su casa… confió en ustedes y en Dios…” se fue y nos dejo todo el día solos en su casa… eso es confiar y es uno de los aprendizajes de este viaje.

Por todas partes nos bombardean de noticias malas… que el asalto, que la muerte, que la droga, que la estafa, sólo se transmiten cosas negativas y es por todas partes, en la televisión, en los diarios, en la radio… hasta a nosotros mismo nos gusta hablar de lo malo que está el mundo… nos han metido ese chip en la cabeza, nos enseñan a desconfiar…
Pero alguien se puesto a pensar que quizás ese es el 5% de lo que ocurre en el mundo. Y quién habla de las cosas positivas, de los actos bondadosos de las personas… y nosotros creemos y hemos aprendido que ese es el cotidiano… hay personas igual que nosotros, que nuestras familias, nuestros amigos… sólo que siempre se resalta lo negativo.

Hemos podido palpar la amistad, el cariño, la humanidad… independiente de que país somos, de dónde venimos… nadie nos pregunta que cosas tenemos, si tenemos o no alguna profesión, si tenemos un título o doctorado o si tenemos una casa… noo, nos preguntan por nosotros, que creemos, que nos gusta, qué nos motiva a viajar… es tan rico sentir ese amor sin intereses, sin prejuicios y transparente.

Qué importa tener o no tener?? Nos hace más o menos humanos??… lo que importa son nuestras creencias, nuestros aprendizajes, lo que hemos vivido, eso es lo que queda en la mente, en el corazón… porque las cosas materiales se van rápido, se desgastan, se pierden o se echan a perder, lo otro es eterno.

Yo creo que ahora somos como una esponja, absorbiendo todo… hemos conocido personas con mucho dinero, con las tremendas casas y que nos han brindado comidas exuberantes… pero también hemos conocido personas muy humildes, hemos compartido en sus casas, sus comidas y han sido las mejores historias… por supuesto, de todas las conversaciones, de todos los encuentros hemos aprendido algo y de todos esos momentos y personas estamos agradecidos.

Son 9 meses y creemos que las palabras que reflejan lo que estamos sintiendo es FELICIDAD y GRACIAS. Hemos sentido la felicidad en nuestras vidas y estamos inmensamente agradecidos por todo lo que nos ha tocado vivir. Gracias a todas las personas que hemos conocido y a las que conoceremos y gracias a esa fuerza superior y sobrenatural que va entretejiendo nuestras vidas y nuestra historia.

Besos

Andrea



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