martes, 5 de julio de 2011

Estancia Funke, Ascenso a Cerro 3 Picos

01 de Julio de 2011

Sin pensarlo dormimos calentitos en una casa y en una cama… don Eduardo nos despierta a las 6 de la mañana, él se despierta mucho más temprano, a las 5. Pero nosotros no necesitábamos levantarnos tan temprano.

Jaqueline nos prepara desayuno… nos invitan a pasar a su casa en la tarde.

Ese día fue el más frío, el termómetro marcó -6,3 grados, estaba heladooo!, llegamos a la oficina de la administración, y Mónica nos tenía la sorpresa que justo ese día cambiaron las tarifas, y en vez de valer 20 pesos la entrada, la subieron a 30 pesos. Carísimo para nuestro reducido presupuesto, ah y la cuestión es sin derecho a reclamo ni a pedir un descuento. Al final ya estábamos ahí, con todo listo para subir el cerro… de malas ganas pagamos la monstruosa suma.

Antes de nosotros partió un curso completito, venían de Buenos Aires a subir el famoso Tres Picos. Mónica nos dió las instrucciones para subir, nos pasó el mapa… y le tuvimos que dejar 100 pesos en garantía. Si no cumples el reglamento o te pasas de la hora de llegada (18:00 en la administración), cagaste, no devuelven ese dinero. Más cuáticos!!!

Las instrucciones de Mónica no fueron las mejores, íbamos súper bien, pero nunca nos dijo que debíamos abrir una reja y tampoco salía en el mapa, así que nos devolvimos… menos mal que justo andaba por esos lados don Eduardo, él nos orientó mejor. Nos dijo que esa reja que nosotros no quisimos pasar está para que no pasen las vacas, jaja, pero íbamos bien!.

Dejamos la camioneta en un lugar y comenzó la caminata… hacia tanto frío que había hielo por todas partes y el pasto crujía al pisarlo.

Me costó calentar el cuerpo pero después de unas horas caminando no hay cuerpo que no entre en calor.

Caminamos y caminamos, subíamos y subíamos… de vez en cuando mirábamos el mapa para ver si íbamos bien. No siempre hacemos este tipo de caminatas y por lo mismo el cuerpo está flojito, nos cansamos luego.

En el camino, en las orillas se forman estalactitas con el hielo. Estamos atentos donde pisar porque en todas partes hay hielo y una caída en esos lados no sería provechoso para nuestro recorrido.

Cada vez más arriba y vamos teniendo mejor panorámica, vemos los valles y todo el cordón montañoso.

El colegio llega a la cima primero que nosotros, pero nosotros no tenemos más apuro que estar abajo a las 18 de la tarde, para no perder los 100 pesos q dejamos.

Pasamos a la Cueva de los Guanacos, es pequeña pero salva cuando hay mal tiempo. Nosotros habíamos pensado acampar allí, pero no quisimos porque cobran una entrada más cara si te quedas una noche. Se veía espectacular la cueva, porque en el contorno de la roca con el frío que hacía se formaron unas estalactitas de hielo.

El último tramo de la ascensión al cerro es un poco más complicado, no sería tanto si fuera con temperatura normal, pero el tema es que hay mucho hielo y hay mucha roca empinada. Con el frío se formaron cascadas de hielo y ya es medía tarde y ni piensan derretirse.

En la punta hay que escalar unos tramos en roca, pero nada complicado. Después de 5 horas de caminata llegamos a la cima!!! Y claro toda conquista merece ser acariciada… nos quedamos un rato mirando la panorámica. El viento pudo más que nosotros y comenzamos a descender. Nos tardó menos horas y llegamos sin complicación a buscar nuestro deposito de dinero.

Ese día lo terminamos con una larga charla con Jaqueline y Eduardo… más lindos nos estaban esperando con una tremenda cena. Mataron una gallina de campo e hicieron tallarines caseros!! Una delicia!!! Ahh! Pablo vio con Eduardo el partido de Argentina, yo me dormí en el primer tiempo.

Nos daba risa porque los hijos de Jaqueline y Eduardo llamaban a la casa para saber si estaban bien, porque decían cómo habían invitado a unos extraños a pasar la noche, jajaj. Pero es una cuestión de energías y de confiar, no somos mala gente, jajaj.



























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