jueves, 4 de agosto de 2011

Rada Tilly a Estancia La Paloma

22 de Julio 2011

Muy tempranito me levante a hacer un queque con nueces y pan integral… es que van a ser varios días sin llegar a una casa y queremos llevar algo rico para comer. Además las distancias en la Patagonia Argentina son enormes y no encontraremos negocios muy seguidamente.

Salimos de Rada Tilly y los colores asombran… el azul del mar y del cielo se mezclan y hacen adorar ese lugar. Todo eso contrastado por los diferentes colores de la tierra. En todo el trayecto vemos varios camiones que tienen cero respeto por la velocidad. Visualizamos varias lagunas que en algún momento se convertirán en salares.

El viento corre tan fuerte!!! Pega en el mar y se levanta el agua, se ve bello!!

Anduvimos unos kilómetros y cambiamos de provincia, desde Chubut a Santa Cruz. Nuestra primera parada fue en Caleta Olivia donde no hay mucho brillo. Después de un rato comenzamos a ver muchos guanacos!!! Se acercaban a la ruta y cuando había un moviminto raro comenzaban a huir por la pampa.

Seguimos por una recta eterna! El paisaje a pesar de ser monótono es único!! Nos sorprenden los colores.

Nos detenemos en un pequeño pueblito llamado Fitz Roy, tiene como 4 calles, jaja. Hay un monumento a los trabajadores rurales y a los perritos ovejeros. Y también hay una especie de museo paleontológico con un fósil de un animal de la era del hielo. Pasamos a la oficina de turismo donde hay tres personas, y las tres nos entregan miles de papelitos, jajaj, al parecer no pasa mucha gente.

Ellas nos informaron acerca del camino hacia la Estancia La Paloma, que está muy cerca de un lugar que queremos conocer mañana.

Llegamos a la Estancia y pedimos permiso para estacionarnos, el caballero nos mostró una colección de rocas, de maderas petrificadas, fósiles, puntas de flechas y otras cosas. Nos permitió estacionarnos en un lugar para pasar la noche. En la misma estancia hay un campamento de petroleros y ellos tenían señal de internet wifi, fue muy divertido porque no había señal de celular y estábamos donde el diablo perdió el poncho, pero teníamos internet, jajaj.















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