jueves, 29 de septiembre de 2011

Parque Nacional Torres del Paine

18 de Agosto 2011: Campamento Lago Grey a Hostería Las Torres

Nos levantamos con todas las ganas de ir a caminar por un sendero que no conocíamos, pero lamentablemente no pudimos porque el cielo venia cargadito de nubes lluviosas o nevosas.

Bueno estamos ahí, listos para partir a otro lugar del parque y… el Pollo hace partir la camioneta y nada!! Ahí nos dimos cuenta que la noche anterior nos pasamos del tiempo que podíamos ocupar la batería de la camio (con un inversor de corriente podemos ocupar los computadores)… lamentablemente eso se traduce que nos quedamos sin batería para partir!!!. Tuvimos suerte de que justo apareció una van con turistas y nos hizo la paletea de hacer puente.

Nos fuimos al sector donde se encuentra la oficina de administración del parque, allí logramos calentar agua. Además, allí mismo hay una especie de museo interpretativo del parque. Allí explican la formación geológica y también la historia. Nos enteramos que el parque fue creado en el 58 pero fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el 78.

Hace muchos años el parque era una estancia ganadera, uno de los estancieros donó parte de sus tierras para que se creara el parque...Aunque hoy aún hay una parte del terreno que es privada y pertenece a los dueños de Hostería Las Torres (un gran hotel que se encuentra muy cerca del sendero que llega a la base de las Torres).

Aprendemos que el Macizo Paine (así se le llama a las Torres) tuvo origen en fenómenos geológicos que combinaron el levantamiento de la Cordillera Paine con la acción erosiva de las glaciaciones las que con sus avances y retrocesos esculpieron el paisaje para dejarlo como actualmente lo observamos. Además, si se fijan bien en las Torres, las rocas tienen una diferencia de color y esto se debe al granito (gris claro) y sedimento (color negro). La altura mayor de esta cordillera está en el cerro Paine Grande cuya cima alcanza los 3.050 metros.

Los edificios de la administración del parque se encuentran a orillas de un lago, es un lago muy calmo y tiene una diversidad de fauna. Vemos algunos patos y unos cisnes de cuello negro.

Para nosotros es muy especial recorrer el parque… nunca imaginamos que sería tan diferente y tan bello, inclusive más bello que en verano. La nieve le da una hermosura muy particular.

Seguimos nuestro camino y toda la ruta está coronada por el Macizo! Tenemos suerte! No hay nubes y podemos disfrutar todo el rato de ver la montaña. Eso es tener muchaaa suerte, porque hay personas que vienen a visitar el parque y tienen días nublados y no pueden ver nada!.

Bordeamos el Río Paine que tiene el agua color turquesa… vemos varios guanacos, son muchos y andan libremente por todo su territorio.

Al llegar al Lago Pehoé nos detenemos para conocer el “Salto Chico”, es pequeño pero igual de bonito, al costado está emplazado el Hotel Explora, un hotel bien bonito y carito! También están en Isla de Pascua y creo que en San Pedro de Atacama.

En el Lago Pehoé hay una pequeña isla, allí se encuentra la Hostería Pehoé que tiene una vista envidiable. Imagínense quedarse en ese hotel y ver el amanecer en el lago y de fondo las Torres!!

Nuestra próxima parada fue en Salto Grande, ahí nos preparamos con cortavientos, porque corría un viento horrible. De hecho hay un cartel de “Precaución Vientos Fuertes”. Llegamos al Salto! Como hay sol se forma un arco iris… no nos acercamos mucho al borde porque el viento es muy fuerte.

En el Salto Grande hay un sendero que lleva hasta el Lago Nordenskjöld (más raro el nombre), la caminata es facilita pero un poco larga. La nieve no impide que avancemos, igual hay lugares donde la nieve se está derritiendo por lo que hay más barro de lo normal. El fin del sendero nos tenía de regalo una linda vista a una perspectiva del Macizo. Además, vimos algunas nubes más raras, hasta parecían platillos voladores.

Ese mismo día alcanzamos a hacer otra caminata hacia el Mirador El Cóndor. Esa caminata estuvo un poco más difícil porque la pendiente es más pronunciada y además corría un viento que no permitía mantenerse de pie.
Desde arriba del cerrito se tiene una vista espectacular de las Torres y también de algunos lagos. Es increíble la fuerza del viento, había minutos en los que era mejor estar sentados para no luchar tanto.

Al bajar del mirador vimos volar a tres cóndores… al rato descubrimos sus nidos. Son inmensos!!! Y se notan que son nidos porque en la parte inferior está con caquita de ave.

Al terminar el día nos fuimos a la Hostería Las Torres, la verdad es que no teníamos pensado llegar allá pero era el lugar indicado para pedir un espacio para estacionarnos. Como es temporada baja sólo encontramos trabajadores que están arreglando el hotel. Nos dieron permiso para estacionarnos y pasar la noche… además de patudos, preguntamos si podíamos cocinar en un lugar techado porque si no nos iba a cundir la preparación de la cena. Y para nuestra sorpresa fueron muy amables, el chef hasta nos dejó cocinar en su cocina y comimos en el comedor de los trabajadores, jajaj.

Preparamos la camita y a descansar.


























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19 de Agosto 2011: Hostería Las Torres a Mirador Torres del Paine

Estando en la Hostería preguntamos si podíamos subir a ver la base del Macizo, nos decía que no que no estaban abiertos los senderos. Los guardaparques tampoco habían ido a ver como estaba la ruta e incluso nosotros ya habíamos decidido no ir. Pero en la mañana se nos ocurrió ir a mirar cómo estaba el camino. Fuimos porque el Pablo tenía trompa jaja, no quería irse sin ir a ver el paisaje con nieve. Fue una decisión que tomamos en la mañana y por lo mismo salimos tarde a hacer la caminata, eso implicaba que teníamos que avanzar rápido para subir y volver al campamento con luz solar.

Yo iba con la idea que si encontrábamos la ruta mala nos devolveríamos, pero el Pablo es más porfiado que caballo de carrera. Menos mal que la ruta estaba buena, se notaba que ya habían subido otras personas porque estaban marcados los senderos en la nieve. Además el día nos acompañó con un tremendo sol. Así que con bastante entusiasmo comenzamos a subir y subir.

El paisaje es bello, ríos, bosques, senderos llenos de nieve… precioso. Totalmente diferente a lo que vimos en nuestra primera excursión del 2007. La verdad es que la subida no fue muy dificultosa, sólo debíamos tener precaución del lugar donde pisábamos para no caer en un hoyo cubierto por nieve y también tener más precaución de los lugares congelados, esos son más peligrosos, porque sin darte cuenta pisas hielo y es muy fácil caer. Y caer en medio de la montaña, con ese frío, no es ni un brillo!.

Para llegar al Mirador de las Torres hay que ascender unos 700 metros, se camina sus buenos kilómetros en subida. Pero mil veces el paisaje vale la pena. Cuando nosotros vinimos por primera vez íbamos con unas mochilas que apenas nos podíamos, eran más de 30 kilos cada una porque íbamos a hacer todos los senderos y eso implica acarrear la comida y los implementos de camping. La subida que estamos haciendo en esos momentos no es nada (sólo llevamos una pequeña mochila con merienda, ropa y agua), la primera vez la sufrimos terriblemente, jajaj.

En nuestro caminar vemos una roca que cayó en el sendero… gracias a la nieve podemos ver la trayectoria que tomo, jaja, desde bien arriba… derechito hacia abajo.

Desde la cima de una montaña podemos visualizar el Campamento Chileno, uno antes de llegar al Campamento Torres. En ese se quedan todos los aventureros a descansar… nosotros no paramos para no perder tiempo, además no hay nadie, como es temporada está más cerrado que cinturón de castidad.

Por la quebrada corre un río, nosotros lo bordeamos siguiendo el sendero. Más adelante nos topamos con otra pareja que viene bajando del Mirador. Nos cuentan que ellos son los primeros en subir… abrieron la ruta! Les tocó duro a los pobres porque caminar con la nieve hasta las rodillas no es fácil.

Luego de caminar por bosques, de subir y bajar, cruzar puentes, sortear hielos y piedras llegamos al campamento Torres perteneciente a la Conaf. Era el momento de tomar decisiones… de las difíciles, conversamos con el Pablo… él quería seguir (según él cómo no iba a llegar hasta arriba si estaba ahí mismo), yo, que soy más cobarde, vi los pro y los contra… era la hora en que teníamos que regresar si queríamos irnos con luz, además faltaban 45 minutos para llegar arriba (son más para mí que camino lento), y al final decidimos separarnos, yo comencé a caminar para regresar y él se fue para conseguir su meta…

Al principio me dio rabia. Tan tozudos que somos!! Y nos separamos!! Fue la peor decisión que hemos tomado… mientras caminaba me pasaba todos los rollos del mundo… claro yo conocía el camino de regreso pero él, hacia arriba se ponía más difícil la cosa! Y si tiene un accidente o si yo tengo un accidente y no nos podemos ayudar. Más encima recordaba las palabras de mi profe de montañismo de la Universidad, él siempre nos dijo. “Antes que la cumbre, está la cordada” (a la cordada se le llama al equipo que se forma para subir una montaña), putas, más mal me sentía, no había aprendido nada. Todo esto lo pensaba mientras caminaba.

Pasé el campamento Chileno, aún tenía luz para seguir avanzado. Y estratégicamente subí hasta el cerro, pensaba que desde ahí podría ver si venia el Pablo. Esperé y esperé, más de una hora… comencé a sentir frío porque estaba traspirada y no estaba en movimiento para generar calor. Comenzó a oscurecer y no veía ninguna luz de la linterna del Pablo. Para espantar al frío me puse a caminar, avance siempre mirando para atrás.

Al rato veo bajar una lucecita… uff!!! Qué alivio! Está bien!! Aunque no se me pasó la rabia en un buen rato… nos reunimos y caminamos en silencio hasta nuestro campamento. No hablamos nada, yo sabía que si hablaba en ese minuto no le iba a poder transmitir lo que estaba sintiendo y sólo iba a recibir mi ira.

Qué fácil arruinar un lindo día con malas decisiones… qué egoístas y porfiados somos! Al final agradecí que todo salió bien y que estábamos los dos sin ningún rasguño… para subir a las Torres o cualquier montaña, más que coraje y resistencia física hay que tener inteligencia y cuidado. Ser compañeros de treeking es como ser parejas. Hay que cuidarse hasta el final. Una vez más la montaña me enseña algo. Espero que aprendamos de esta experiencia, yo la voy a recordar por siempre.

Y no me podía quedar dormida con la bala atravesada así que le dije al Pablo, le explique. Y creo q me encontró algo de razón.
























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