Andrés, el dueño de casa, trabaja de taxista y Peti, su esposa, es dueña de casa. Hace unos años su casa la habilitó para pensión. Nos cuenta su experiencia… al principio no tenía idea de cómo administrarla, pero tuvo la suerte que llegó una gringa y ella le ayudó en todo, desde cómo debía atender, cómo poner límites a los pensionistas, cómo cobrar, etc… desde ese encuentro ella aprendió todo lo relacionado con su negocio. A Natales llega mucho gringo interesado por conocer las Torres del Paine, por eso a ella le fue muy bien en su pensión. Actualmente no la tiene en funcionamiento, pero tiene pensado reabrirla. Ambos son padres de Marcelo, él trabaja en el Sernatur de la ciudad… le va súper bien y hace poco fue padre de Amanda, una pequeñita muy simpática.
Ese día nos costó levantarnos porque la cama que nos prestaron era tan rica, tan acogedora… era de esas camas que abrazan y no sueltan!! Jajaja. Por culpa de esa cama salimos a caminar bien tarde.
Nos toco lindo día, con harto sol, pero de ese sol que no calienta nada! Caminamos por el centro donde hay hartos restaurantes, negocios de artesanías y suvenires… aunque en esta época no hay mucho turista y por lo mismo hay varios locales cerrados… en temporada, que comienza ya en Septiembre, todo cambia.
Llegamos a la costanera… esta ciudad nos sorprende… es segunda vez que la visitamos pero nos sorprende su belleza!. Observamos con tranquilidad el mar y el blanco cordón montañoso que está más al fondo. En un sector de la costanera hay unos palos que salen del mar… seguro que en algún momento existió un muelle. Creo que los dueños de esos palos son las aves que se paran todo el día sobre sus extremos. Sobre el agua vemos algunos patos y cisnes de cuello negro.
Es tan lindo que dan ganas de quedarse a vivir en esa ciudad… imaginarse salir a caminar por esa costanera, ir los fines de semana a hacer caminatas a Torres del Paine… uhh q maravilla!!. Al finalizar la costanera hay un gran Milodón y también una mini mano de Irarrazabal, esa que vimos en Punta del Este y en el desierto chileno.
Nos devolvemos al centro de la ciudad… allí se encuentra la plaza de armas y por supuesto alrededor de ella se encuentra la iglesia y la municipalidad que tienen una arquitectura media alemana.
Buscando y buscando encontramos uno de los basureros tropicales, jajja, son unos basureros que tienen figuras, pero sólo encontramos uno de un minero. Quizás los sacaron y los encontrábamos tan simpáticos!!.
Llegamos a la casa a la hora de tomar once, menos mal que nos entramos porque justo comenzó a “escarchar”.
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16 de Agosto de 2011: En busca de Petróleo a Río Turbio.
Tercer día en Natales y partimos a Río Turbio, una ciudad argentina que está al ladito!!. Antes de partir tuvimos que sacar el seguro que piden los argentinos, es que el otro que teníamos se nos venció.
A Río Turbio fuimos porque queríamos conocer y también porque allá podríamos abastecernos de combustible, jaja. Es que es mucho más barato que en Chile y como es una frontera tan pequeñita nadie revisa.
El camino está cubierto de nieve… nos topamos con un grupo de ganos que casi atropellamos porque no querían avanzar más rápido.
En la frontera no tenemos ningún problema, en el retorno a Argentina nos da la bienvenida un cartelito de Las Malvinas.
Río Turbio es un pueblo feo, no tiene casi ningún brillo… pero siempre hay algo importante que descubrir… bueno en este pueblito el año 1920 hubo una tremenda masacre, más de 1000 obreros fueron fusilados por estar en huelga y manifestarse por sus derechos laborales. Así no más!
Otra cosa que contar de Río Turbio es que existe un Yacimiento de Carbón, por lo mismo la ciudad tiene un gran enfoque minero. Inclusive entre Río Turbio y 28 de Noviembre (el pueblito vecino) hay un Museo del Minero, además están construyendo una termoeléctrica. La verdad que no es un sector muy amigable para los que nos gusta ver árboles y cerros intactos.
Al regresar a Natales tuvimos una rica cena con la familia que nos recibió estos días en la ciudad.
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