Salimos de casa de Paola y Guillermo en la mañana, nos despedimos agradeciendo su amabilidad y hospitalidad. Antes de partir de Punta Arenas se nos ocurrió ir a dar una vuelta a unos sectores que no conocíamos, así anduvimos por la parte norte de la costanera, la tienen muy bien arregladita, con una moderna ciclovía. Y por supuesto visitamos el Monumento al Ovejero, hasta le sacamos la foto típica.
Nos despedimos de Punta Arenas y partimos a Puerto Natales, allí contactamos a Marcelo, el amigo de un amigo, jajaj. Bueno a él y su familia ya los conocimos porque en el 2007 viajamos a conocer las Torres del Paine y nos quedamos en su casa.
La ruta estaba muy nevada! De vez en cuando se ven algunas estancias, pero en general la ruta es bien solitaria. A unos cuantos kilómetros de Punta Arenas pasamos por un pequeño poblado llamado Villa Tehuelches.
El cielo se cubrió y comenzó a caer una delicada agua lluvia, a veces se ponía más intensa y caían grandes copitos de nieve. A lo lejos vimos como las nubes se movieron un poco y dejaron ver algo de sol… cada vez nos acercábamos más a ese atardecer… Fue bello!! Imagínense ver un atardecer en un lugar lleno de nieve!! La pachamama nos tenía otro regalo… comenzamos a descender por una cuesta, con el atardecer frente a nosotros y de repente comenzó a nevar!! Si a nevar, con atardecer!!! Fue bello, mágico, único!! Con ese regalo no importaba nada más…
Llegamos a Natales y antes de irnos a la casa de Marcelo, recorrimos la ciudad… no es muy grande, jajaj. Fuimos a la costanera y fue inevitable recordar la primera vez que estuvimos allí.
Ya en casa pudimos conversar con tranquilidad con Andrés y Peti, los papás de Marcelo… ellos nos tenían un dormitorio preparado para que descansáramos sin pasar frío.
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