Salimos de madrugada de casa de Fernando… partimos a comprar pancito para el desayuno, aunque tuvimos que buscar un supermercado, porque estaban casi todos cerrados, era muy temprano, jeje.
Al rato llegamos al Paso Fronterizo San Sebastián, ahí nos enteramos que tuvimos suerte, recién abrieron el paso!!! Estuvo cerrado por dos días por mal tiempo, se habían cortado los caminos, pura suerte no más.
La frontera Argentina estaba sin ningún auto, pero en la chilena era el caos… había tremenda fila de camiones, adelantamos a todos los camiones y de vivos nos adelantamos para hacer los trámites.
Para variar casi tenemos problemas con los pacos! A nosotros que se nos había ocurrido poner carteles para apoyar el movimiento estudiantil, el más fuerte decía “Más Educación Menos Represión”, jajaj, bueno al paco no le causó ni una gracia el cartelito y nos dice: y ustedes van a manifestar?... cuidaito!!. Nosotros calladitos para no tener atados, pero nos quedamos con la bala pasada. En este país cero libertad de expresión!!!
Pasamos a Chile y nos da una vergüenza!!! Veníamos de caminos pavimentados y el lado chileno es pura tierra, bueno ahora barro y hoyos. Nos da lata, porque nosotros los chilenos ocupamos muchas de las rutas Argentinas para poder llegar a la zona austral de nuestro país, ellos no nos cobran ni peaje ni nada y nuestros gobiernos no han sido capaces de pavimentar una ruta para que los vehículos argentinos transiten con más facilidad, y bueno no lo digo sólo por los argentinos sino que también pensando en toda la gente chilena que vive en esa zona.
Íbamos muy lento porque la ruta está tan mala que no permite andar a más de 30 kilómetros. Además, teníamos que ir parando para evitar los cráteres. Tuvimos suerte porque pudimos adelantar a los camiones, jajaj, ellos sí que tenían que andar lento, hasta vimos un camión volcado.
Nos demoramos mucho en llegar a la ruta pavimentada, pero lo logramos. Pasamos por Cerro Sombrero para despedirnos de Irene y de Ulises, la pareja que nos ayudó la primera vez que pasamos por ahí. No queríamos irnos sin despedirnos y sin darle nuestros datos.
Alcanzamos a llegar al Ferry… como la ruta había estado cerrada habían muchos vehículos que estaban esperando tomarlo. Por suerte nos hicieron un cupo. Navegamos por el Estrecho de Magallanes con la luna asomándose… llegamos a Punta Delgada, hacía más frío!!!!
No quisimos seguir avanzando porque ya se estaba haciendo de noche. Les pedimos permiso a los marineros si podíamos estacionarnos afuera del edificio de la armada, medios pesados los tipos… en su mirada vimos el no… después nos dijo que sí.
Ni comparados con los argentinos… a esas alturas ya nos hubieran ofrecido un matecito y seguro que nos hubieran ofrecido dormir en alguna oficina, jajja. Pero con los chilenos…. Nooo!! Tapita, casi que le tuvimos que rogar para que nos prestaran un enchufe para calentar el agua. Bueno, esa es la diferencia de mentalidades.
Bajó la temperatura y no había otra alternativa que meterse a la camioneta y entrar en calor… pusimos un guatero y para entretenernos pusimos una película infantil.
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