martes, 18 de octubre de 2011

Coyhaique a Lago Riesco

03 de Septiembre 2011

Es el día de la partida y antes de salir a dar una vuelta, dejamos todo ordenado y subido a la camioneta.

Nos informamos como iba el rescate del accidentado avión de Juan Fernandez y no había noticias favorables. Inclusive el Alcalde de la comuna, en sus comunicados no generaba esperanzas de que hubiera sobrevivientes.

Llegamos a la Plaza de Armas y nos encontramos con los chicos que conocimos en Caleta Tortel, como ellos andaban en su día libre decidimos salir a caminar juntos. Cerca de la plaza había una feria y fuimos a recorrerla. Después nos fuimos a ver la famosa Piedra del Indio… Máximos nos llevó por unas calles y llegamos a un lugar desde donde no se lograba ver la Piedra pero si había una bella panorámica. El día estaba ideal para caminar, había un tremendo sol, aunque no calentaba nada.

Coyhaique tiene una belleza muy particular… alrededor de la ciudad hay unos enormes cerros con estratos muy marcados. El cielo estaba despejado lo que nos permitió disfrutar más de su belleza. Aunque usted no lo crea, Coyhaique tiene uno de los más altos índices de contaminación del aire… si, es raro, porque no tiene las características de los grandes centros urbanos, pero la contaminación se debe principalmente por el tipo de combustión que se ocupa normalmente y es la calefacción a leña, a esto se le suma que la ciudad se encuentra en una cuenca por lo que facilita la inversión térmica. El smog aumenta con los fríos, aunque en los días de sol también se da porque las personas de la zona están acostumbradas a cocinar en cocinas de leña.

Bueno, desde ese lugar no alcanzamos a ver la Piedra del Indio, así que decidimos seguir caminado hasta el Puente que cruza el Río Simpson, el puente es angostito, sólo cabe un auto y cuando estábamos arriba de él se movía todo. Desde allí se logró ver la roca esculpida de forma natural y realmente se ve la cara de un indígena.

Estuvimos un rato mirando el río y la roca… comenzamos a regresar al centro de la ciudad, nos tocaba subir una gran pendiente, pero tuvimos suerte porque justo paso Gonzalo (nuestro anfitrión de la ciudad) y nos llevó en su camioneta. Dejamos a Jonathan y Máximo cerca de su hospedaje, nos despedimos, quizás en cuanto tiempo más no los veremos. Gonzalo nos invitó a conocer el monumento al Ovejero, es una escultura muy similar a la que está en Punta Arenas. Este monumento recuerda a uno de los pilares económicos que han permitido el poblamiento de los parajes australes.

En ese mismo lugar hay unas esculturas que hacen un homenaje a las familias de chilotas que llegaron a poblar la zona… Actualmente, hay muchas facilidades para vivir acá, pero antes no habían ni caminos, la conectividad era pésima y por lo mismo era muy difícil adquirir cosas… los pioneros fueron unos valientes!.

Nos devolvimos a la casa, terminamos de ordenar nuestras cosas y nos despedimos de Gonzalo, muchas gracias por el apoyo!. Adiós Coyhaique. Fue nuestra segunda visita a la ciudad, pero igual descubrimos cosas nuevas.

Seguimos nuestro camino hacia Puerto Aysén, paseamos por caminos llenos de bosques… de repente se nos aparecía una que otra cascada y qué decir de los ríos, están en todas partes. Ese trayecto del viaje lo hicimos con mucha lluvia y frío… no nos dieron ni ganas de bajarnos de la camioneta. Hasta pasamos por un puente de madera medio enclenque, menos mal que no caímos al agua.

Puerto Aysén es chiquitito, la lluvia nos jugó una mala pasada porque no pudimos caminar nada por esas calles… somos medios cobardes. La gente de acá está acostumbrada a la lluvia y nosotros no quisimos mojarnos, pero más que cobardía es que tenemos la dificultad que si nos mojamos no tenemos donde secarnos y es bien fome estar todo mojado en la camioneta.

Recorrimos la ciudad, tiene una linda costanera y un gran puente que conduce hacia Puerto Chacabuco. Llegamos allá y es muy chico, tiene como dos calles y no hay muchos servicios. No teníamos ni un lugar para quedarnos y se nos venía la noche, preguntamos en los pacos y nada, no nos quisieron ni prestar el enchufe para hervir agua, fuimos a la posta y tampoco nos quisieron ayudar, buuu. Al final decidimos irnos a una laguna que se encuentra como a 30 minutos de Puerto Aysén.

Para llegar a la Laguna Riesco, tuvimos que viajar por unos caminos de tierra bien abandonados… hay puras parcelas que son utilizadas para que los animales coman pasto… casi que no vimos ni un alma.

Llegamos al Lago y es precioso, pero con la lluvia torrencial que caía ni nos bajamos de la camioneta… está bueno para venir a acampar en verano, hay un sector donde hay pastito y la laguna tiene el agua transparente. En el agua se ven islotes. Esperamos que parara la lluvia para bajarnos a ordenar y a cocinar… ese momento nunca llegó, hasta intentamos poner una lona para cubrirnos de la lluvia, pero el viento no nos dejó ni amarrar la lona, jaja. Nos dimos por vencidos y ordenamos muy rápido la cama y nos metimos en un dos por tres a la camioneta. Comimos dentro de la suite, jajaj.

Igual entretenido! Jajaj Estuvimos un buen rato escuchando la radio para informarnos acerca del rescate del accidentado avión de Juan Fernández… ninguna buena noticia.

Nos quedamos dormidos escuchando la lluvia.

























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