Desocupamos temprano la casita que nos prestaron porque la noche anterior los polis nos dijeron que iban a tener de visita a un superior que los iba a supervisar. Aunque estuvimos poco tiempo, disfrutamos bastante estar en una casa calentitos.
Antes de salir de la Aduana, el poli nos revisó la camioneta, pero no fue tan terrible…
El camino por el que vamos es angostito y va entre cerros… de repente se aparece una que otra lagunita. La noche anterior uno de los polis nos dijo que gran parte de los terrenos de allí son de propiedad de Douglas Tompknis. Nos habló de un tremendo complejo turístico que está construyendo cerca de Cochrane, la construcción es completamente sustentable con el medio ambiente, de hecho el poli conoció algunas instalaciones. El techo es de cobre para guardar calor, la calefacción es con paneles solares y el calor que genera es almacenado bajo tierra, no sé específicamente como es pero dicen que la tierra puede conservar el calor por montones de años, entonces si no ocupan la energía este año la pueden ocupar los próximos años. También nos contaron que las casas son hechas de madera y las fachadas están cubiertas de piedra laja que saca de las mismas canteras que él tiene.
Pasaron varias horas hasta llegar a la ruta… por fin llegamos a la famosa “Carretera Austral”!!!, nuestro primer encuentro fue con el Río Baker, el mismo que piensa inundar el proyecto Hidroaysén. Justo en el lugar donde nos encontramos sería donde eventualmente pondrían una de las represas.
El Río Baker es uno de los más caudalosos de la zona austral de Chile, el agua es de un precioso color esmeralda… va entre las quebradas montañosas de la región. El Baker nace en el Lago General Carrera, sus aguas también ocupan el Lago Bertrand… aguas abajo va al lado de la carretera y desemboca en el Océano Pacifico, específicamente en la localidad de Caleta Tortel. Si se llega a construir Hidroaysén, gran parte del paisaje que vemos ahora va a sufrir un cambio radical.
Todo el valle del Baker es de una hermosura que no habíamos visto en todo el continente. Y la verdad que tienen toda la razón los que promocionan la región como “Reserva de Vida”. Hay muchos lagos, glaciares, ríos, cascadas (mucha reserva de agua dulce), además está toda la flora y fauna que vive en este sector de nuestro país.
La carretera austral es la menos intervenida de nuestro país, es de tierra y va subiendo y bajando por los cerros. En algunos sectores es una angosta ruta que va bordeando precipicios. Esto le da una mística increíble.
Es increíble que esta región sea tan olvidada por los que administran el país. Lo digo porque no logramos entender que la conectividad hacia acá sea tan precaria. La carretera podría estar mejor habilitada, los habitantes podrían tener más facilidades para salir a centros urbanos más grandes, están completamente aislados, inclusive es más fácil ir a Argentina a abastecerse que ir a Puerto Montt o Punta Arenas, ni pensar ir a la capital si es que no es en avión.
La lejanía hace que los precios aumenten y por lo mismo, la pobreza agarra otras aristas. De esto, de las debilidades de las intervenciones del Gobierno se aprovecha Hidroaysén, que viene a ofrecer mil y una cosa a los habitantes de la zona.
No somos ajenos a lo que ocurre acá, no podemos hacernos los ciegos frente a la cantidad de carteles contra Hidroaysén y también los carteles que ha puesto la misma empresa en donde pretenden publicitar de forma positiva su proyecto, nos sorprende uno que dice “Usted cree que en Santiago conocen nuestra realidad?, en Hidroaysén nuestro compromiso es con usted”, jajjaja, hasta nos da risa la forma en que quieren engañar a la gente. Es una burla a la inteligencia humana.
En el 2009 realizamos un viaje a la carretera austral, en esa ocasión viajamos con mi madre, mi tío Pedro y nosotros dos. Hicimos un viaje de un poco más de una semana… viajamos en avión hasta Coyhaique, arrendamos una camioneta y nos vinimos a recorrer desde dicha ciudad hasta Caleta Tortel. Lo pasamos súper bien, porque andábamos con dinero, así que nos quedábamos en hoteles y comíamos en restaurant, jajja, ahora andamos en modalidad bajo presupuesto.
A pesar de que ya conocíamos el Río Baker, igual quedamos boquiabiertos con su belleza… luego de andar un ratito llegamos a Cochrane, es una ciudad pequeña pero tiene casi todos los servicios… lo primero que hicimos fue ir a comernos un completo italiano. Frente a la Plaza de Armas vimos un local de comida rápida.
Nos pusimos a conversar con la dueña del local, le contamos de la diferencia del fomento al turismo entre Chile y Argentina y ella misma siente que no se trabaja bien el turismo. De hecho ella nos contaba que era como la guía de turismo oficial de la comuna, porque la oficina del Sernatur siempre está cerrada, y como su local está cerca de la oficina, los turistas siempre van allá a preguntar algunas cosas. La señora inclusive tiene pegado un mapa grande la carretera, donde además salen los atractivos turísticos.
Ella se da cuenta de las falencias del Sernatur, nos dice que no tienen mucho apoyo, que en los lugares bonitos para que vayan a conocer los visitantes, no existen carteles de orientación, y ha ocurrido que en la oficina de turismo en el verano ponen reggetton. Eso nos hace pensar mucho, en los intereses que hay detrás de la poca intervención que hay en la zona. Les conviene más que pongan la hidroeléctrica que fomentar el turismo… qué es lo que deja más plata? La respuesta es evidente.
Nos despedimos de la señora y partimos hacia Puerto Yungay, en la ruta íbamos metiéndonos entre medio de bosques, montañas nevadas, ríos!, que belleza de lugar. Paramos en el Río Barrancoso a sacarnos unas fotitos. Es que cuando vinimos con mi madre nos sacamos la misma foto, jajaj.
Llegamos sin luz de día a Puerto Yungay, es chiquitito y ni siquiera da para pueblo, porque hay unas casas de los trabajadores de la barcaza, un negocio, una iglesia y un puesto militar. Partimos donde los milicos y pedimos permiso para dormir en el estacionamiento. El encargado de la oficina nos invitó a pasar la noche dentro de la casa, porque tienen varias piezas desocupadas. Hasta nos dió tecito, jajaj. Pero se nota la diferencia entre los milicos y los carabineros, jaja. Los milicos veían puras películas de guerra y cuando estábamos viendo las noticias pudieron identificar las armas con las que andaban los tipos de la milicia árabe, jaja.
A las 22 apagaban la luz, así que obligados a bañarnos y a dormir.
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