viernes, 14 de octubre de 2011

Tamel Aike a Paso Entrada Baker

24 de Agosto de 2011

Nos despedimos de los gauchos que nos recibieron en la noche y partimos a nuevas aventuras. Salimos de la ruta asfaltada y nuevo camino de tierra… estaba malito, malito.

De nuevo llegamos a la ruta asfaltada y luego de un rato llegamos a un pueblito igual de chico que Tres Lagos. Este se llama Bajo Caracoles, nos habían dicho que podíamos conseguir combustible, pero la estación de servicio estaba más seca que escupo de momia (como dice el Pablo). Dijimos aló en el negocio de la estación de servicio y no apareció nadie, es como un pueblo fantasma. Aprovechamos de pegar nuestro logo de América Sin Fronteras en la bomba, junto a todos los otros stikers de viajeros que han pasado por allí.

Desde Bajo Caracoles agarramos un camino que se va metiendo entre las montaña hasta llegar al Cruce del Paso Roballos, frontera con el lado chileno. En ese camino ocupamos varias horas del día porque nunca pensamos que estuviera tan malo… había sectores de nieve, de hielo, de agua. Se notaba que habían pasado otros vehículos por las huellas, pero lo más probable es que hayan ido hacia las estancias cercanas.

Vimos varios animales, harto guanaco, harto ñandú, harta oveja, harta vaca y alguno que otro torito. Al acércanos a la frontera con Chile vimos un paisaje demasiado bello, un gran lago llamado Lago Ghio, es enorme!! Cerca de la ruta por la que vamos podemos ver varias manadas de caballos salvajes.

Avanzamos a la frontera, se nos acaba la luz del día y no alcanzaremos a llegar a Cochrane como lo habíamos planificado.

Hacemos los papeles en la Aduana Argentina… al parecer hace rato que no pasaba nadie por ahí, porque hasta se les había olvidado cuales eran los documentos que debían pedir. Pasamos el límite y llegamos nuevamente a Chile, allí nos dió la bienvenida un cartelito con el logo del gobierno anterior… llegamos a la conclusión que Piraña no llega por esos lados.

Llegamos a la Aduana Chilena, los carabineros se portaron súper bien con nosotros. Hace rato que no veían a otras personas, jjaja. Nos dieron once, con pan amasado hecho por ellos mismos. Realmente fueron muy atentos con nosotros, si hasta nos prestaron una casita que tienen para las visitas. Nos dieron leñita y pudimos prender dos estufas!!, dormimos calentitos.























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