domingo, 23 de octubre de 2011

Puerto Cisnes a La Junta

05 de Septiembre de 2011

Ese día en la mañana amaneció sin lluvia, así que aprovechamos de salir a caminar. A pesar de ser una ciudad chica, ésta se encuentra en crecimiento. Por ser la capital de la provincia de Aysén, se pueden encontrar muchos servicios públicos.

En la Plaza de Armas se encuentra la Iglesia, la municipalidad y un edificio que al entrar por curiosidad descubrimos que es la biblioteca… la fachada simula una construcción greco-romana pero en madera… es lindo. Entramos y estaba tan calentito que nos quedamos un buen rato viendo algunos libros de fotografías, de historias locales y de otros. El Pollito no es de bibliotecas y pensé que iba a salir arrancando pero se cautivo con unos libros y se quedó quietito, como nunca ajjaja.

Salimos de la biblioteca después de un rato y nos fuimos a la costanera, allí nos quedamos mirando los botecitos que se mueven al ritmo del mar. Uno de los principales trabajos es la pesca y actualmente hay muchas salmoneras, pero no se ven a simple vista. Ah! nos cuentan que acá es muy famosa la artesanía en cuero de salmón. Aunque como no es temporada turística no hay ningún puesto de artesanos abierto.

Hay varios botes que se encuentran amarrados en la costanera, los pescadores esperan que mejore el tiempo para salir a la mar… atrás de la ciudad hay varios cerros cubiertos de nieve… hace frío pero eso no impide que los niños salgan a jugar.

Salimos de Puerto Cisnes y retomamos la Carretera Austral… ahora comienza todo el camino de tierra… entramos a un sector muy boscoso y de repente vemos el cartel de Parque Queulat… el camino está bueno y si tuviéramos un lindo día podríamos ver todas las bellezas de este parque. De repente se asoman algunas cascadas y a veces las nubes se mueven para que podamos ver las cimas de las montañas. Cada vez aumenta más la nieve, la ruta se va llenado de una capa blanca y los árboles tienen sus copas cargadas de ella. Si es verdad q no podemos disfrutar de todas las bellezas del parque, pero no muchas personas tienen la posibilidad de verlo en invierno.

Gonzalo nos había dado un dato para ir a recorrer un sendero llamado Bosque Encantado, siguiendo el sendero se llega a una laguna redonda donde cae el agua de un glaciar, lamentablemente lo tuvimos que dejar pendiente porque con tanta nieve, ni siquiera se veía el sendero.

Son poquitos los vehículos con los que nos topamos… nos da un poco de tranquilidad ver a una maquina que está arreglando el camino, ajja. Podemos pedir ayuda en caso de que la nieve se ponga más intensa. Subimos por la cuesta Queulat… se pueden ver los cerros boscosos… es de una belleza indescriptible. Descendemos por la cuesta y comienza a desaparecer la nieve…

Miramos por todos lados, porque nos dijeron que se podía ver el Ventisquero Colgante, pero nunca lo vimos… después de unos kilómetros vemos un cartelito que decía “Ventisquero Colgante” partimos por el camino que nos indicaba el cartel… llegamos a la casa del guardaparque, dijimos aló hasta q nos cansamos y no salió nada. Al final no quisimos entrar porque el día estaba muy malo y con tanta nube no íbamos a poder ver el ventisquero.

Luego de viajar por un tiempo, llegamos a un sector donde el camino está cortado, vialidad lo está arreglando… como era la única forma de cruzar, el MOP habilitó una barcaza para que cruzaran todos los vehículos por el lago… tuvimos que esperar como 30 minutos a que llegara la barcaza y así pudimos pasar al otro lado del camino. No faltan los winer que no pueden esperar, en esa ocasión vimos a un tipo con una tremenda camioneta, se notaba que era como patrón de fundo, le pasó no se qué cosa al banderillero y éste lo dejo pasar. Nosotros no tenemos apuro y es más entretenido andar en la barcaza, jaja.

El camino nos condujo a Puyuhuapi; tal como nos dijeron, ese pueblito es muy parecido a una ciudad alemana… las construcciones son muy parecidas a las de Puerto Varas… es un lugar muy lindo y ordenado, si hasta tienen adoquines en el centro. También tienen un aire a las casas chilotas, grandes y con tejuelas. Le sacamos fotos a la estación de servicio de la comuna, es que es chiquitita y tiene cuatros dispensadores juntitos, además la estación es antigua.

En la bahía son característicos los botes multicolores de madera…

Hay varias casas abandonadas y también muchas casas de veraneo, se nota que es bien tranquilo… cerca están las famosas termas de Puyuhuapi, hay que atravesar a una isla donde se encuentra el hotel spa… nosotros lo vimos de lejitos, jaja. La ciudad es para irse de vacaciones en paz y contacto con la naturaleza…

Seguimos nuestro camino y después de un buen rato llegamos a “La Junta”, el lugar más “complicado” de toda la carretera austral. Todo comenzó cuando entramos a ese pequeño pueblito. Es pequeño!!! Tiene muy pocas calles principales, así no nos demoramos nada en descubrir donde estaban los pacos, la posta, los bomberos y la muni, jajaj.

Como seguía la lluvia comenzamos a pensar donde pedir permiso para cocinar… primero acudimos a los bomberos. Estaba la luz prendida pero después de un buen rato diciendo aló, no salió nadie… hasta una falsa alarma de incendio dimos para que salieran pero nada. Después nos fuimos a la posta, ocurrió lo mismo, no había nadie… parecía pueblo fantasma. Así que nos fuimos a los pacos… les contamos nuestra historia… y le pedimos un techo para cocinar sin mojarnos, ya estábamos choreados de comer puro pan.

Pero para los pacos, todo era “complicado”, ellos no podían prestarnos nada porque es “muy complicado”… tenían que pedir permiso. Les dijimos que en la muni hay un techo, “nooooooo, nos dijeron, allí es complicado, no se puede”, nos dijeron. Les dijimos en la posta hay un techito, noooo, allá tampoco se puede. Después de negarse a toda alternativa que les dimos, nos dicen que vamos a hablar con los bomberos, o que fuéramos a hablar con el encargado de la posta… nos dieron las direcciones y partimos… todo sea por un plato caliente de comida!.

Llegamos a la casa, no salía nadie! De verdad que parece pueblo fantasma… nos dijeron que el encargado no está pero la vecina también administra la posta… partimos donde la vecina… nada. Aunque estaba la luz prendida no salió nadie. Fuimos a los bomberos, nada. Estábamos más choreados!! Cómo tanto!!!!!

Nos votamos a choros y nos instalamos en el techo de la posta… si total no anda nadie, jajaj. Así sacamos nuestra cocinilla y logramos cocinar unos ricos tallarines con vienesas, jaja. Estábamos de lo mejor comiendo y aparecen unas señoras con una emergencia médica, así que llegó la encargada de la posta… nos miró con la tremenda cara de enojo. Bueno, yo le dije que atendiera primero la urgencia y después hablábamos con ella, peor!! Más se enojo!!

Cuento corto, casi llama a los pacos, que estábamos ocupando un lugar privado y que casi que estábamos acampando en un lugar, que era ilegal y todo mal! Al principio con paciencia le explique todo, pero la vieja no quiso entender y me enoje… hace muchos días que no podemos cocinar porque nadie se hace el buen samaritano con nosotros y nos presta un techo para que podamos cocinar bien, como tan poca solidaridad, si no estamos haciendo nada malo! Porque tanta mala onda!, le solté con voz fuerte, porque hasta llegó la vecina a preguntar si todo estaba bien, ajjaj. El Pollito al escuchar que nada andaba bien, adelantó trabajo y empezó a guardar las cosas.

Bueno, al parecer ella también tenía problemas en la comuna y hasta se pone a llorar contando todos los dramas que tenia con la gente de allí… para no tener atados nos fuimos y terminamos de comer arriba de la camioneta.

No nos quisimos amargar y nos reímos de la situación. Llegamos a la estación de servicio que estaba afuera de la comuna, pedimos si nos podíamos estacionar afuera para pasar la noche… menos mal que la señora no se "complicó" y nos dijo que sí. Para pasar las penas nos vimos una película de niños y nos reímos mucho!! Lo mejor Toy Story, “al mal tiempo, buena cara” siempre me dice mi madre, jaja y nos fuimos a dormir con una sonrisa.























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