Sólo con la luz del día pudimos ver donde pasamos la noche, jajaj. Al lado de un acantilado enorme!!! Por algo le pusieron “Quebrada del Diablo”. Además, por el lado izquierdo podíamos ver el Lago General Carrera y la codillera que la rodea.
Fuimos bordeando todo el lago, y de repente llegamos a una minera que está instalada en la Laguna Verde, lamentablemente el impacto ambiental es visible.
Avanzamos en nuestro recorrido y llegamos a Chile Chico, desde ese sector la cordillera desaparece y para el lado Argentino todo es pampa… una planicie interminable.
Chile Chico es chico, jajaj, tiene una pequeña costanera a donde llegan las barcazas que van desde esa ciudad hasta Puerto Ibañez, al otro lado del lago. Desde allí también se hacen paseos por el Lago… la verdad es que este pueblito nos sorprendió porque pensábamos que por la lejanía iba a ser chiquitito pero la verdad es que tiene de todo y además se nota que le ponen empeño con el turismo. Se parece más a cualquier ciudad Argentina que a una chilena, jajja, quizás tiene que ver con la cercanía. A la gente de acá les conviene mucho más ir al lado argentino a abastecerse de cualquier cosa, porque Los Antiguos (Argentina) está a muy pocos kilómetros.
Chile Chico tiene una virtud, cómo está entre montañas se forma un micro clima, lo que permite que puedan cultivar frutas y verduras como en la zona central.
Paramos para caminar por la ciudad y también comenzamos a contactar a una persona de couchsurfing, queríamos parar un poco, porque estamos cansados y además no nos hemos bañado en varios días!. Tomamos desayuno y quisimos ir a pasear al lado Argentino… bueno nuestra idea era tomar la barcaza desde Chile Chico hasta Puerto Ibáñez, hasta el momento era la mejor alternativa para ir a Coyhaique.
Pasamos a Argentina, en la frontera ningún problema. Como ya les mencione en esta parte de Argentina sólo hay planicies, no se ve ningún cerro!, por lo mismo con el Pollito coincidimos que es más lindo el Lago por el lado Chileno. Ah, les cuento que por el lado Argentino el Lago General Carrera pasa a llamarse Lago Buenos Aires.
Bueno, en la frontera supimos que hay otra forma de llegar a Puerto Ibañez, y es mucho mejor porque nos ahorramos la plata de la barcaza!!. El otro camino es bordeando el lago pero por el lado norte. Así de rápido cambiaron los planes, ni recorrimos todo Chile Chico, pensando que íbamos a volver, pero bueno, será.
Por el lado Argentino la ciudad más cerca a la frontera chilena es Los Antiguos, es un lugar pequeño, pero igual tiene su encanto. Hay un mirador desde donde se puede ver toda la ciudad, en la cima hay una gran escultura de un indígena Tehuelche… vemos un cartel enorme, eso nos recuerda que en el verano se hace la fiesta de la Cereza, acá tienen microclima igual que en Chile Chico, y como en toda ciudad Argentina, le saben sacar provecho a todo.
Seguimos nuestro rumbo, la diferencia con Chile es que acá está todita la carretera pavimentada. Pero es todo planooo, es más fácil construir carreteras porque además hay mayor conectividad, no como en Chile que hay río, lagos, islas, cordillera.
Llegamos a Perito Moreno donde nos abastecimos de combustible, y mucho, jaja. Además fuimos a comprar a un súper todas las cosas baratas que se pueden encontrar en la argentinidad, así que compramos mantequilla, aceite, harina, jajaja, y otras cosillas.
Tomamos el camino que va hacia la frontera… ahí sí que no hay nada, pero nada. Es un camino de tierra pelado!. Bordeamos el lago, acercándonos cada vez más a Chile, la cordillera comienza a elevarse y las curvas se ponen más pronunciadas.
Se nos estaba haciendo eterno el camino, pero igual valió la pena. Vimos el atardecer en la cordillera y con lago entremedio. Finalmente llegamos, primero a la aduana argentina, ningún problema y luego a la chilena, en Puerto Ibañez. Allí había una persona del SAG, nos comenzó a revisar y justo al bajar unas cajas vió la caja de la comida… divisó los porotos que recorrieron toda Sudamérica, jajaj sí, los andamos trayendo en todo el viaje y en ningún otro lugar nos lo habían visto. Le dijimos que eran chilenos, pero igual nos lo quitó… uf fue un alivio que se distrajera con los porotos y no buscara más cosas porque andábamos con el bidón de 80 litros de combustible, ese sí que hubiera sido cacho que lo encontraran.
Les pedimos a la gente si nos podían prestar alojamiento, comenzó la función del chileno, no que es complicado, porque este es un recinto de carabineros y la cacha y la espá. Conversando se le ablandó el corazón a un poli y nos dejó quedarnos en el patio, justo había un bañito, así que todo tranquilo.
Para celebrar que no nos bañamos hace más de una semana, hicimos una rica cena con poshooo y arroz, hasta sacamos el vino que andábamos trayendo, ajja.
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