Los carabineros fueron súper buena onda con nosotros, nada que decir. La noche anterior nos invitaron a tomar once, y conversamos de muchas cosas, del viaje, de la vida, de sus familias. Todos tienen a sus familias lejos y tienen muy pocos días libres… ellos eligieron esa especialización de fronteras porque es mejor pagada, pero tiene varios contras. Inclusive nos dicen que para salir de ahí lo más rápido posible, es irse en la avioneta hasta Coyhaique y de ahí otro avión hasta Puerto Montt y de ahí un bus hasta donde quieran ir. Pero además del tiempo, pierden mucha plata.
Nos contaron que en el verano anda mucho extranjero, porque van a hacer una ruta de caminata que va hacia Argentina y cruza la Laguna del Desierto hasta llegar al Chaltén, “la capital del treeking”, jeje.
Esa mañana yo me fui más temprano a la biblioteca, para aprovechar el internet y subir algunas fotos. Al rato llega el Pollito con un pedazo de pan de desayuno.
Era día sábado y la biblioteca la cierran a la 13:00, así que obligados a desenchufar todo y salir del lugar. Nos fuimos a despedir de los polis y nos terminamos quedando para el almuerzo, un rico conejo (cazado por ellos mismos) y además nosotros hicimos ravioles para que cundiera la comida.
Más linda la gente de allá, será que no anda nadie y tienen que conversar con más personas?. Yo creo que algo tiene que ver. Bueno, hicimos la visita de doctor porque no pudimos quedarnos a hacer sobremesa porque debíamos llegar a la barcaza de las 16:00.
En la ruta logramos ver mucho, pero muchos cóndores!!! Vimos muchos y muy cerquita de nosotros.
Tomamos la barcaza y nos fuimos dando jugo todo el rato. Llegamos a Puerto Yungay y pasamos a despedirnos del militar que nos ayudó la noche anterior.
De Puerto Yungay nos fuimos hacia Caleta Tortel… en el cruce de las dos rutas vimos un señor que estaba haciendo dedo… lo quisimos llevar porque normalmente no pasan muchos vehículos. El nos contó que iba al funeral de su abuelita.
Por fin llegamos a la mágica Caleta Tortel!!! De noche y con un poco de lluvia, pero no importa. Fuimos a ver cuánto costaba la cabaña que habíamos arrendado la vez anterior pero ya había subido mucho el valor. Descartada esa opción decidimos mejor quedarnos en la camita dentro de la camio.
La noche estaba preciosa y salimos a caminar por las pasarelas de ciprés. El Pollito logró sacar unas fotos espectaculares de la caleta. Nos instalamos en el estacionamiento , preparamos comida y esperamos que se termine el día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario