Esa mañana nos levantamos con más hambre que el Chavo con bajón y lombriz solitaria, así que partimos directo al mercado. Ahí nos topamos con un pishiruche que no habíamos probado, así que por sólo 5 bolivianos adquirimos uno ($400 pesos)… se trataba ni más ni menos que de una especie de shoripán hamburguesa, que consistía en un pan de hamburguesa con tres chorizos largos, lechuga, tomate, cebolla, pimentón y ají y aderezos… entre ellos el milenario keshu!!!, todo envuelto en una decorativa bolsita color rosa… weeeeeeeeeeno el invento!!!, muy rico!!!... compramos también unos panes y unas argollas de chuño con merengue y nos subimos a la camio rumbo a Cochabamba… Saliendo de Punata hay ciclovías a ambos costados de la carretera, y en la ciudad se ve mucha movilidad de este estilo, y si bien el pueblito no es muy grande que digamos, tiene universidad!!!... aún no hemos consultado sobre este tema, pero al parecer la universidad acá en Bolivia es gratis… escuchamos por ahí en un anuncio presidencial que el estado destina el 3% de su presupuesto a estas instituciones…
Camino a Cochabamba se ven casonas gigantes al costado de la carretera, bastante nuevas, de lo que podríamos deducir que hay personas que la cortan con cincel en esos sectores dedicados a la agricultura y ganadería. También nos llamó la atención la presencia de banderitas blancas en algunas casas en el camino que también las habíamos presenciado la noche anterior camino a Punata… como ya habíamos visto algo similar en Perú años atrás (pero con banderitas rojas) supusimos que eran cantinas del oeste… y estábamos en lo correcto!!!, ya que al interior de las casas se observaban lugareños métale shisha!!!... Ya llegando a Cochabamba comienzan los síntomas de las ciudades… tacos, humo, imprudencias automovilísticas… en fin…
En Cochabamba se ven caleta de movilidades que funcionan a gas, y también muuuuuchas micros estilosas, como las que habían antes en Santiago, cuando existían las milenarias Ovalle Negrete, Matadero Palma, Lo Espejo – El Salto y todas esas manos… los colectivos se llaman trufis, hay juventudes comunistas, los zapateros tienen sus puestos en las calles, hay un cristo arriba de un cerro que es como del porte del San Cristóbal pero con menos árboles, tiene funicular, el clima es como primaveral en Santiago, hay una laguna cerca de la ciudad, hay supermercado de los grandes, hay delincuencia cerca del terminal hay estación de trenes de donde sale una micro-tren y también hay mercado…. Jajaja, si, adivinen donde fuimos… bueno, dentro de las cosas que necesitábamos comprar era una fuente para lavar cosas, ya que la de plástico de nosotros se quebró… así que pillamos una pulenta bacán de aluminio por la módica suma de 35 bolivianos, o sea $2.800… también la negrita se compró un cinturón de cuero, compramos un pote para la mantequilla… y entre recorrer tanto pasillo dimos con el más cuático de todos… el de venta de custiones esotéricas, que le llevaba llamos disecados, pájaros, quirquinchos, artificios, yerbas, líquidos y otras cosas para hacer ceremonias… además le llevaba lectura de cartas, curanderos, brujos y de todo para el machitún… cuático el pasillo en realidad, se palpaba una energía media cuática… también pasamos por el pasillo de las telas, de los instrumentos musicales, del cuero, del aluminio, del plástico, de las carnes, de la electrónica, del celular, del zapato, de la ropa amelicana y muchos más… y nos faltaron por recorrer, así que en el próximo reporte les contamos que más había en el famoso mercado!.
Saludos
Px y Negrita.
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