26 de Abril de 2011
Por fin en Argentina!!!, nos levantamos con mejor ánimo… lo que vivimos ayer fue de ayer, y hoy es hoy.
En la garita de gendarmería en la que pasamos la noche, había un control de aduanas… íbamos mentalizados a que nos revisarían las cosas, pero sólo nos pidieron los documentos.
Cerca de donde nos quedamos hay un pueblo llamado Aguaray, teníamos hambre así que pasamos a comprar pan para el desayuno… además encontramos palta y tomates.
En todo ese sector es fácil ver cholitas… es que estamos muy cerca de la frontera con Bolivia… de hecho tienen costumbres parecidas… hay varios que andan a lo Kiko, con la bola de coca en la boca.
Después de saciar nuestra hambre viajamos hacia otro pueblito llamado Tartagal… es más grande. Pillamos una red de internet abierta y nos conectamos con la idea de buscar alojamiento en Salta o Jujuy… además para mandar correos a las familias… hace días que no hablamos con ellos y ya nos deben estar extrañando.
Estábamos estacionados cuando se nos acercó Oscar, un hombre de unos 60 años… vió la patente chilena y nuestro cartelito de que buscamos auspiciadores… recordó con nosotros su viaje a Chile, los negocios que hizo por allá. Él es un vendedor y ha hecho varios negocios… nos ofrece ayuda y el Pablo le dice que necesitamos dormir en un lugar, jajja. Nos invita a su casa… queda lejos del centro, seguimos a Oscar que va en su bicicleta… cuando llegamos a su casa nos reciben sus perros, son tres y ladran más que cachorro en celo. Su casa es pequeña, pero lo que más nos gusta es que tiene tres paltos y tiene muchas paltas… nos dijo que nos regalaría para el viaje, estábamos felices!!.
Conversamos un rato con él y después nos vamos al centro a buscar los chips para los teléfonos y la guía de rutas de Argentina.
La guía la compramos en el Automóvil Club Argentina, es una guía del 2009, tiene mapas y referencias de las ciudades… está súper buena. Y los chips los encontramos en las tiendas de celulares, nos recomiendan comprar Claro porque tiene la mejor señal de todas las compañías.
Al regresar a la casa de Oscar, nos tiene la mala noticia de que no podemos entrar la camioneta a la cochera porque la reja no abre… nos miramos con el Pablo, pensábamos lo mismo, ni jodiendo nos quedamos en la calle con la camio… es una pobla y llama mucho la atención.
Compartimos un rato con Oscar, tomamos tecito y nos invitó a comer pizza… al rato nos fuimos a dormir a la camio, pero no nos sentimos seguros, así que preferimos irnos a la estación de servicio que quedaba cerca… por lo menos ahí hay guardias toda la noche y si nos ocurre algo podemos pedir ayuda.
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