La fiesta comenzó temprano… había música, gente disfrazada con trajes tradicionales. Tomamos desayuno alrededor del fuego del gaucho, al ratito llegaron los nietos y más familia. Una de las niñas se acercó a conversar conmigo, al principio no hablaba mucho pero después que agarró confianza no había quien la parara, jjaja. Me contó que su abuelo iba en su caballo y cazaba a los animales, después los mataba y después hacia los asados, jajaja.
A pesar de hacer frío la gente no paraba de llegar…. Familias completas llegaban a mirar las pulperías… vendían asados, tortas fritas (son parecidas a las sopaipillas pero sin zapallo), churros, empanadas, pizzas, sándwich, choripanes, anticuchos, incluso hay pulperías con muchos pasteles y tortas dulces… muy parecido a las fondas chilenas. Más que vino acá toman una cosa q se llama fernet, parece que yo lo probé en un viaje que hicimos a Bariloche, pero no recuerdo el sabor.
Como los cursos juntan dinero hacen rifas de tortas o por ejemplo tienen un chancho en una jaula y si adivinas el peso del chancho te lo llevas de premio, todo eso poniendo una módica suma de dinero…. Y parece que nadie le achunta al peso del chancho porque estuvo todo el día encerrado en su jaulita.
Nos damos varias vueltas por las pulperías, también venden artesanías pero son caritas. Y también venden lana de oveja pero es más cara que en Chile.
En nuestras vueltas pasamos a ver al gaucho, siempre tiene clientela, nosotros compramos un choripán, pero no quiso que lo pagáramos. Después nos dió un pedazo de asado con cuero, pero la verdad es que no nos gustó mucho, porque tiene mucha grasa. Sólo nos comimos el lado que estaba doradito y el resto se lo terminaron de comer los hijos y nietos del gaucho.
El gaucho tiene clientela, desde la noche anterior venían personas a encargarle asado con cuero. Se acercan varias personas a comprar, el kilo lo vende a 60 pesos argentinos, pero no cunde mucho porque lo pesa con cuero y al final el cuero no se come. Igual hay gente que le encanta.
Nos fijamos que todos los que hacen asados hacen fuego con palos en un armazón de fierro y cuando caen brasas, las ponen debajo de la parrilla, no hacen el asado como nosotros los chilenos.
Cuando comenzó el desfile nos fuimos a mirar a las graderías. Son muchos los que desfilan, no lo hacen en la calle porque en Gualeguaychú en el verano se hacen carnavales, parecidos a los de Río de Janeiro y tienen una especie de sambódromo por donde pasan las comparsas. Es ese mismo lugar el que se ocupa para hacer el desfile de la Independencia de la Patria.
Desfilan los colegios todos disfrazados con los trajes tradicionales y van bailando. Hay colegios, clubes de ancianos, asociaciones civiles que van con carteles que dicen “No a las Papeleras”, también hay grupos donde van algunos discapacitados… la idea es que todos participen y se paseen ante las autoridades y la comunidad. Después de ese desfile de personas, viene el desfiles de los gauchos, por el mismo reciento se pasean los gauchos arriba de sus caballos… van niños también a caballo o en ponys. Todos los animales se instalan detrás de las graderías, allí se ponen a comer pasto y algunos muestran las destrezas que saben hacer con sus caballitos. Los más contentos son los niños que no paran de admirar todo. Nosotros nos acercamos a un caballo para tocarlo y el gaucho nos dió permiso para sacarnos fotos.
Nos paseamos otra vez por las pulperías, algunos tienen grupos de bailes tradicionales que zapatean y zapatean y otros tienen música para sandunguear, acá se escucha harta cumbia villera, jajaja. Hay para todos los gustos.
En otro sector habían unos gauchos que estaban jugando a algo raro… después nos enteramos de que se llama Taba, se juega entre dos y consiste en tirar un hueso (creo q de vaca) que tiene una placa de metal. Se la van tirando y van ganando puntos dependiendo de cómo caiga el hueso, la distancia y otros factores que no sé muy bien.
Decidimos retirarnos de tanto jolgorio porque queríamos salir de la ciudad antes que se oscureciera…. Nos despedimos del gaucho y de los suyos… fue bueno estar con ellos.
Salimos de Gualeguaychú agradeciendo que llovió el 24 de mayo, por ese motivo pudimos estar en la fiesta, jajja, nos estaban esperando, jja.
Viajamos un par de horas y divisamos un puente enorme!!!!!!!!!!!! El famoso Puente Urquiza, tiene varios kilómetros de largo, tres pistas, una que viene de Buenos Aires, otra que va hacia el norte y otra para el ferrocarril… nos fuimos a velocidad más baja de lo normal porque nos advirtieron que siempre en ese puente pasan partes.
Se nos vino un peaje y preguntamos si nos podíamos quedar a dormir… el poli nos dijo que sí, así que partimos a la bomba a ver si tenían duchas para sacarnos el olor a humo. En la que preguntamos no había pero nos dijeron que en la siguiente sí había…. Partimos para allá y si había!!! El problema es que en la de hombres cobraban y en la de mujer no… así con el Pablo estudiamos las salidas de las personas y nos metimos juntos a la ducha, jajajjaja. Yo hablaba fuerte y nos demoramos poquito para que no se notara, el problema es que justo entró el tipo del aseo… nosotros estábamos esperando a que se fuera para salir, pero no se iba!!!!, el tipo seguía limpiando!!!! Así que nos envalentonamos y salimos… el señor nos miró con cara de odio y nosotros lo único que atinamos a decir: perdón!, después nos metimos a la camioneta y huimos como unos fugitivos para que no nos retaran, jajajaja.
Como en la primera estación de servicio había internet, nos quedamos harto rato, al final se nos hizo tarde y nos terminamos quedando en ese lugar.
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