Paseamos por el centro de Zárate… estábamos cruzando una calle y un señor en otro auto nos comenzó a gritar… hey!!! Buena chilenos!!! Bienvenidos po!! Jajajja y andan trayendo pisco po!!! Jaja, nosotros muertos de la risa.
En esa ciudad nos dimos cuenta de una tradición que tienen los argentinos y es que cuando tienen en venta un automóvil, lo estacionan a la vista de todo el mundo y le ponen encima una botella con agua, jajja. Al principio nosotros pensábamos que quizás habían quedado en pana o algo por el estilo pero después nos dimos cuenta de que están a la venta.
La próxima ciudad que visitamos fue Campana, por nuestra guía turística nos enteramos de que hay un Museo del Automóvil, y allí está el primer auto construido en Argentina… partimos para allá, pero estaba cerrado, menos mal que las paredes del museo son de vidrio y de esa forma igual pudimos mirar los autos que hay dentro. Hay autos viejiiiitosss!!! Con ruedas de madera y con maleteras de mimbre o baúles de madera. También hay motos y camionetas y todas antiguas.
En la plaza de Campana se encuentra la única catedral del país que tiene el campanario fuera de la estructura de la iglesia, jajaj, ese dato lo sacamos de nuestra súper guía ACA... igual ni un brillo la iglesia, jajaja.
Salimos de Campana con rumbo a otra ciudad llamada Tigre, en la carretera vimos un camión escoltado por un auto de seguridad.
Tigre es una ciudad muy linda, está ubicada en un delta y por lo mismo tiene varios brazos de ríos, en el principal hay una costanera bellísima, con muchos árboles, pastitos, flores, también hay bancos para que la gente se siente, donde hay bancos siempre hay unos pilares con enredaderas que hacen techito para hacer sombra. Por ese río andan varias embarcaciones turísticas y otras de la gente común y corriente… nos llama la atención que hay una especie de estacionamientos para las canoas, jaja, es que cruzan para el otro lado del río donde hay casas y restaurantes.
Al Tigre llega un tren turístico, viene de Buenos Aires… creo que es súper lindo el recorrido pero el pasaje es muy costoso. Partimos a conocer el Mercado de los Frutos, pensábamos abastecernos de frutas y vegetales pero vimos los precios y nuestro bolsillo se asustó.
No hay muchas personas porque justo ese día que llegamos no funcionaba el Mercado… igual habían algunos locales abiertos, venden artesanías, plantas, muebles de mimbres, artesanías en cuero y un montón de cosas más.
A ese mismo sector llegan algunas lanchitas de personas que viven en el mismo delta, ellos se vienen a abastecer a la ciudad, incluso vimos una lancha un poco más grande que era como un negocio ambulante… llevaba de todo hasta galones de gas.
Oscureció y nos fuimos a la costanera, estaba bellísima porque habían prendido las luces… cocinamos y nos fuimos a comer a un banquito. Muchas personas pasan haciendo ejercicios o simplemente paseando. Al final de la costanera está el Museo de Arte, es un castillo enorme, tampoco pudimos entrar porque los días lunes está cerrado, buuuu. Estaba tan lindo el lugar y hasta teníamos espacio para estacionarnos y pasar la noche, pero José Luis, la persona que nos iba a recibir en su casa en Buenos Aires nos estaba esperando, así que decidimos no quedarnos.
Entrar a Buenos Aires es una locura, miles de autos y que van a gran velocidad… llegamos a casa de José Luis y nos estaba esperando con unas ricas empanadas y una botella de vino!!! A pesar de que ya habíamos cenado, igual nos entusiasmamos con la comida y más con el vino… charlamos hasta como las tres de la mañana, nosotros estábamos medios arriba de la pelota, muertos de la risa, jajaj. Nuestro Pepe Grillo nos habló y nos mandó a dormir antes que empezáramos a bailar arriba de la mesa, jajaj.
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