lunes, 21 de mayo de 2018

América sin Fronteras, un sueño cumplido


En estos últimos meses la muerte ha estado bien presente en mi vida, me ha tocado vivir la partida de mis abuelos, de un amigo, de familiares de personas que son parte de mi vida... y aunque no lo crean, estas situaciones que nadie elige, pueden ser el comienzo de una gran aventura.

Un día de primavera del año 2009 estaba en la oficina y suena mi teléfono, era el "mafla", un amigo y compañero de la universidad. Me llamaba para avisarme que había muerto el padre de la "yuma", otra compañera de la "u" a la cual ambos estimamos mucho.

Esa misma tarde nos encontramos en la iglesia, y terminado el ritual nos fuimos a un restaurant a comer algo. Un poco conmovidos por la muerte del padre de la yuma, comenzamos a reflexionar sobre los sueños que siempre hemos querido cumplir y por infinitas razones aún no lo hemos realizado.

El mafla me cuenta que el siempre ha soñado con mandar todo a la cresta e irse a viajar un año por sudamerica, algo que justamente yo tambien he querido hacer, pero siempre por alguna excusa no lo he realizado. Dejándonos llevar más por nuestro corazón que por la razón, nos proponemos pagar todos los precios y largarnos a viajar con nuestras parejas, y declaramos partir por marzo del 2010.

Llegando a casa le comento la nueva locura a Andrea y feliz se suma a la travesía, así es que comenzamos ya por febrero a cerrar procesos; dejamos el arriendo del departamento, renunciamos a nuestros trabajos y comenzamos a cerrar todas las cosas y cuentas que nos atan a la rutina. Justo antes de ir a comprar la camioneta para el viaje, me comunico con el mafla para ver como va, y me cuenta que decidió desistir de la travesia, por motivos personales.

Finalmente, a mediados de junio del 2010 comenzamos con la Andrea nuestro viaje por Sudamérica, que duró casi un año y medio. Al comienzo recuerdo que partimos como turistas, bien solitarios y muy planificados, con la camioneta llena de cosas, que en el camino nos fuimos desprendiendo. También recuerdo el miedo que nos dió al cruzar nuestra primera frontera hacia Bolivia, pero ya con un mes de ruta fuimos evolucionando y nos transformamos en viajeros, conocimos muchas personas en la ruta que también andaban en la misma y descubrimos que no estábamos sólos, aprendimos a desapegarnos de las cosas materiales y a vivir una vida más simple.

Nos dimos cuenta que la mayoria de las personas son buenas, al contrario de lo que la prensa muestra. Nos dimos cuenta que nuestro país es caro para vivir y es uno de los más ordenados y tranquilos del continente. En el viaje hice muchos amigos, que hasta el día de hoy los atesoro con mi corazón, tambien viajando murieron mi tia Juana y mi tio Teodoro, que si bien no pude estar presente en sus despedidas siempre estaran sus sabios consejos de vida. La tía Juana me mostró lo que es el amor incondicional, el tío Teodoro me enseño a disfrutar la vida a concho.

A la vuelta de nuestro viaje con Andrea nos fuimos a vivir al campo, en Rengo. Nos pusimos a vender pan de pascua y a trabajar en el área ambiental, por lo que nunca pudimos terminar las últimas historias del blog. Nuestras prioridades cambiaron y el blog ya no era necesario, lo habiamos creado con el objetivo de relatar nuestro viaje a los familiares y amigos, pero ya estabamos presenciamente con ellos; nunca nos imaginamos que el blog se iba a transformar en un referente para viajeros. Las historias que faltan son unas 10 que van desde Chiloe al regreso a Santiago.

A unos meses de haber llegado venidmos la camio con mucha pena, pero gracias a eso construimos una casita en el campo, y fruto de nuestro amor llego a nuestras vidas el Simón, nuestro hijo.

Si bien con Andrea decidimos seguir caminos distinos en la vida, nuestro hijo nos une y nos muestra lo importante que es el amor, y nos seguimos queriendo y respentando, procurando dar lo mejor por nuestro cachorrito.

Luego de tres años de vida en el campo volví a Santiago, mi ciudad natal. Al comienzo no fue fácil, pero ya a los 6 meses logré juntar dinero y pude recuperar mi espacio.

Hace unos tres años que vivo en una camper (amonite), moviéndome por las rutas y por casas de familiares y amigos. Si bien mi casa es pequeña, tiene todo lo que necesito y posee una ventaja única, la puedo mover a donde quiera. Mi patio es la naturaleza y cambia constantemente. Mi trabajo me apasiona y es al aire libre, laburo en el rubro del medio ambiente y gracias a esto he podido conocer Chile desde Visviri a Tierra del Fuego, y lo mejor de todo es que puedo irme a trabajar con mi casa, mi zona de confort.

Actualmente estoy desarrollando un emprendimiento relacionado con la logística operacional en zonas remotas, para la ejecución en terreno de proyectos ambientales y otras actividades al aire libre (museos itinerantes, actividades recreacionales y motivacionales, matrimonios al aire libre, investigaciones, entre otras). También estoy realizando travesías educativas, enfocadas en las ciencias de la tierra (turismo científico), para niños y adultos. (expedicionescientificascl - Instagram - Facebook).

Si bien esta será la última publicación de amsifronteras.blogspot.com, la página seguirá abierta para que aquellos viajeros y curiosos que quieran seguir visitándola acudan a este libro de viaje en bruto, con nuestras vivencias de aquella linda travesía. Por mi parte yo, Pablo, publicaré mis relatos de viaje en mi nuevo blog, nomadegenuino.wordpress.com y mis proyectos de trabajo en expedicionescientificascl (Instagram y Facebook) para quienes quieran seguirme en la ruta y mis aventuras, un abrazo!.

Que tengan buenas rutas!!!.









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