Cachiyuyo, Vallenar, Alto del Carmen, El Tránsito, Copiapó...

Después de las comodidades de Tongoy y la hospitalidad del Richard Pinto Palmani, el dueño del camping Ripipal (vea la foto!), emprendimos nuestro rumbo hacia el norte y decidimos ir a Alto del Carmen… por qué?... simplemente porque ya conocíamos Vallenar y el sector costero… en el camino cachamos que estaba Cachiyuyo, así que no pudimos dejar de pasar a ver si existía el milenario teléfono que hizo tan famoso ese poblado y aquella compañía telefónica que aún existe pero con otro nombre… lo más curioso es que el teléfono sigue ahí instalado, pero no funciona!!!... lo más increíble es que aquel comercial impactó profundamente en el alma de Cachiyuyo, al punto que al frente del teléfono hay un restaurant y también un quiosco con un letrero del pueblo… en la llegada fuimos recibidos por un perro mañoso y creo haber visto a dos personas, de las 200 y tantas que habitan el sector… en fin… continuamos nuestro viaje y tomamos once en la camio, ya que decidimos aprovechar la luz al máximo y llegar a “almorzar” a nuestro primer campamento al aire libre. En Vallenar nos abastecimos de algunos alimentos y continuamos internándonos a la cordillera. En el camino comenzó a lloviznar en algunos tramos y corría un viento muy fuerte, y con la nula luz que había logramos encontrar un sector al lado del río Conay donde por fin pudimos instalar nuestro primer campamento!. En mi vida he acampado muchas veces, ya que me encanta ese estilo de vida, sin embargo cada salida es distinta, más ahora en la que era el primer día en que pondríamos a prueba todo el equipamento que nos acompañará por un año. Nos demoramos bastante en armar todo, además mientras la Negrita cocinaba se ponía a llover y corría un viento de la puta madre!... entre todo eso probamos el tambor del agua, nuestro dormitorio, las carpas, la cocinilla, la iluminación… en conclusión, funcionó todo bien!, nos cagamos de calor durmiendo dentro de la camio pero quedó muy cómodo… esas son las ventajas de ser chico!!!!, de algo que sirva!!!.

Al otro día conocimos la hermosura del valle, que no la pudimos apreciar la noche anterior. Llegamos a un poblado llamado El Tránsito… lo más increíble es que el pueblo queda a la mierda y el camino parece una autopista a toda raja… luego bajamos a Alto del Carmen y me chocó que tuviera Wi-Fi libre y gratis… claro, nada es casualidad que Barrick Gold y su proyecto Pascua Lama se encuentre tan cerca… en las paredes pudimos apreciar el descontento de los lugareños, que son los directos afectados del “desarrollo” de “nuestro país”… la frase “la sed del oro nos dejará sin agua” creo que es de las más representativas de todas las que leímos… al bajar hacia Vallenar pudimos ver el Embalse Santa Juana… yo creo que con el nivel de agua más bajo de su historia… y que ocurrió con el agua?...

Luego llegamos a Vallenar, y como aún nos quedaba bastante luz, decidimos emprederlas a Copiapó, donde existía la posibilidad de reencontrarnos con un compañero de la U, el famoso Guatón Miguel!!!. Y lo pillamos… ya no esta tan gordo como antes, pero sigue igual de bueno para los asaos y el gueveo… recordamos los momentos de la u, de las discadas que nos pegábamos en el barrio de La Cisterna, de nuestros compañeros… lo único distinto es que ahora es padre de dos hijos junto con la crespa, que también era compañera de la U, y su estilo de vida es mucho más relajado que cuando andábamos gueviando por las canchas…

Hoy en la mañana partimos de Copiapó, pero antes de salir de la ciudad, en una de las compras mañaneras me topé con uno de los choferes del SERNAGEOMIN, mi ex pega. Le conté de mi elección y nos deseo un buen viaje… y la picamos a Caldera para ver el partido!!!... continuará…

Saludos, Pablo.