En la mañana nos despertamos con un remesón en la camioneta, era el guardia… para no tener atados nos levantamos para irnos… el guardia no nos dijo nada… era temprano y domingo, a esa hora no había nada abierto, nos fuimos a una bencinera para pedir el baño y hacer hora hasta q fuera una hora prudente para ir a despedirnos de la Margarita. Nos dimos varias vueltas, conocimos varios locales por fuera, llegamos hasta otro Malecón y entre todas las andanzas vimos una cicletada… fueron las 9 de la mañana y partimos con algunas cosillas para tomar desayuno con nuestra amiga.
Llegamos a la casa y nos abrió el marido, con su hija habían ido a la iglesia, volvería en un rato más, nos ofreció el baño y la terraza, lo aceptamos mientras esperábamos.
Paso un rato y uno de los señores que le arrienda a la Margarita nos comenzó a conversar, que conocía Chile, y que cuando él fue joven hizo un viaje largo, donde conoció Perú, Argentina y Chile… el nos recordó el terremoto… nos dio nostalgia…
Nos despedimos ya era hora de partir, cuando íbamos subiendo a la camioneta aparece Margarita, estaba triste porque su hijo había recaído la noche anterior… le entregamos los regalos que le llevábamos, unos arreglos florales que sacamos de la ramada… los dejo en una grutita que tiene en la casa… por lo menos le sacamos una sonrisa…
Partimos hacia Playas con el corazón desbordante de alegría. El año anterior habíamos andado por esa misma ruta… llegando a Playas vimos el mismo cartel al que le habíamos sacado una foto el año anterior “Bienvenidos a El Tun Tun” Atún Real…
Nosotros llegamos primero y como habíamos carreteado la noche anterior nos fuimos a dormir a la playa mientras esperábamos a la Claudia y al Pablo… nos llamaron al rato y mientras los esperábamos nos dimos un chaputrón en la mar. Les dimos las indicaciones de donde estábamos pero no aparecían y nos dimos unas vueltas por la costanera… nos encontramos y partimos a la casa de los amigos de la Claudia.
Estábamos recontentos, era una casa grandeee! Esta ubicada en el sector cuico de la ciudad…Tiene dos baños, miles de piezas para elegir donde quisiéramos dormir. Nos instalamos y nos fuimos a caminar… llegamos a un local en un cartel decía “Empanadas Chilenas”, jajajja había una pareja de chilenos atendiendo… más encima Francisco vivió en Rengo y sus hijas viven allá ahora. Nos compramos unas empanadas de pino, son fritas… nos contó que no vendieron las de horno… también probamos las de camarón queso… de la pura felicidad de ver chilenos nos regalo unas bebidas para acompañar las empanadas…
El local estaba lleno!!! Causan furor sus empanadas, les va súper bien… nos llamó la atención que han vivido un montón de años acá y no se les ha pegado el acento…
Seguimos caminando por el pueblito y luego nos fuimos a la casa, nos quedamos conversando con los chikillos, del viaje, de los lugares, de la gente, de Chile, de la actualidad nacional e internacional… de nuestras vidas, de los anhelos, las motivaciones, de las familias, de las emociones…
Después de un buen rato nos fuimos a dormir!
los mismos de siempre!
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