Nuestro despertar fue como parecido a estar en casa. Hicimos algunas cosas domesticas, como ordenar, lavar ropa, y luego con el Pablo nos fuimos a pasear por el pueblo, el otro Pablo y la Claudia se quedaron en la casa.
Caminamos por la playa y la costanera, no había mucha gente, porque era día lunes. Fuimos a la iglesia y como siempre buscamos el mercado, compramos algunas cosas para almorzar.
Ese día fue relajado, aprovechamos de descansar, de conversar y de regalonear. Qué mejor que compartir con amigos en tierras lejanas!.
Después de almorzar nos fuimos a la playa, el Pablo fue el único que se metió al mar, nosotros no quisimos porque hacía frío. Entusiasmado el pollo fue a probar las gualetas, la máscara y el snorkel, nosotros lo mirábamos de lejos.
Al ratito me quede dormida y llegó el pollo con cara de desilusión… se le perdieron las gualetas, la máscara y el snokerl, según él no se dio cuenta cuando la mar se los llevó… si yo los tenía en la mano y después mire y ya no estaban!! Partió a buscarlos en la tremenda playa, con el otro Pablo le dábamos ánimo…le gritábamos a lo lejos… te quedan varias millas por revisar!! Jajja. Sabíamos que era bien difícil que las encontrara entre tanta ola…
Nos fuimos a la casa sin los implementos para el snorkeling… en la noche cuando estábamos sentados conversando, afuera vimos un bicho raro, era una especie de lagartija blanca con los tremendo ojos… nunca habíamos visto algo así, después supimos que se llama Salamandra… hay cada bicho raro en esta América bella…
Esa noche hicimos intercambio de cosas con los chiquillos… de música y otras hierbas… los Pablos hablaron del GPS… les pasamos la ENCARTA, que a falta de internet y de guías turísticas se ha convertido en nuestro tesoro. Todo se lo preguntamos al ENCARTA, consultamos por enfermedades, por ciudades, por música, reseñas de los países, por los presidentes, nos contó toda la historia de Evo Morales (desde ahí q nos cae bien), hasta por el cuy le preguntamos a nuestra enciclopedia… jajaj todo un acierto sino andaríamos de ignorantes por la vida…
Wenas noches!
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