Esa mañana nos levantamos tempranito para arreglar nuestras cosas, los chiquillos partirían a Montañita y nosotros íbamos Cuenca.
Ordenamos todos los cachureos, la casa la dejamos igual como la encontramos y nos subimos a nuestros autos. Nos fuimos en caravana en busca de la casa del chileno que vendía las empanadas, pero no la encontramos… igual nos sacamos unas fotos en el local de las Empanadas Chilenas.
Íbamos a ir un trayecto juntos, hasta el cruce… nos fuimos sacándoles fotos a los chiquillos, es una hazaña que anden en un escarabajo tan viejito, del 82, igual está bien enchulado… ellos andan más lento que nosotros, a uno por hora, y cada vez que hay un hoyo o un rompe muelles ellos deben parar y seguir el camino, estamos seguros que con las ganas y el espíritu que tienen demás que llegan a Alaska.
Cuando nos conocieron nos dijeron que éramos los pariente ricos, porque andábamos en la tremenda camioneta y con miles de cosas, a diferencia de ellos que andan en ese pichirilo (así les dicen acá a los escarabajos), se ríen de nosotros porque hasta tenemos aire acondicionado, y ellos nada...como el espacio es tan pequeño andan con lo justo y necesario. Hasta han tenido que ir dejando cosas en el camino para que no se les llene el auto.
Llegó el momento de despedirse, un sentimiento entre alegría y nostalgia… encontrar personas tan especiales, que andan en los mismo y buena onda, nos dio más energías para seguir nuestro recorrido… no estamos tan locos como muchos nos dijeron, hay varios como nosotros que hacen un stop a la rutina, dejan la estabilidad y como nosotros se largan a vivir, a conocer lo que nos regala la tierra… más ganas nos dieron de seguir… nuestra idea es volver a encontrarnos en Quito en un par de semanas…
Después de sacarnos unas fotos nos subimos en los autos, y cada uno partió a su próximo destino.
Anduvimos un buen rato, pasamos por Guayaquil y luego nos encontramos con el Parque Nacional Cajas. Desde ahí cambia toda la vegetación, comienza a aumentar la altura.
Además se nos viene un tramo de mucha neblina… después de pasar por la nube se nos viene un paisaje más árido, hay varios carteles donde ofrecen truchas… se ven varias lagunas… llegamos a la entrada oficial del parque pero el guarda parques nos dijo que no nos podía vender entradas porque estaban cerrando… y nosotros sólo queríamos sacar fotitos…
Entramos a un paisaje de sierra, finalmente llegamos a Cuenca… nos paseamos un rato por la ciudad y nos dispusimos a buscar hospedaje. La Claudia y el Pablo se quedaron en la casa de los papás de una amiga ecuatoriana (María Caridad o Cari) que la Claudia conoció en Chile, de ellos era la casa de la playa donde nos habíamos quedado. La familia tiene un Café “Del Tranquilo”, para allá partimos para preguntarles si conocían un lugar donde podríamos quedarnos… llegamos al local y estaba Jeanet, la mamá de Cari, le conté nuestra historia y nos recibió como si nos hubiera conocido toda la vida… nos ofreció el patio de su casa para quedarnos… nos sentamos a tomarnos un café y a comer unos panes de yuca, una delicia… conversamos bastante y llegó “Tranquilo” su esposo, hablamos y hablamos! Para dejarlos que trabajaran nosotros partimos a conocer la ciudad y quedamos en juntarnos en el Café a cierta hora para irnos juntos a su casa…
Después de un ratito volvimos al Café, le ayudamos con algunas cosas y nos fuimos a su casa… estacionamos la camioneta y nos fuimos a conversar con ellos, nos dieron pizza… nos trataron como reyes, es una muy linda familia, demasiado acogedora… ahí conocimos a Cari, la amiga de la Claudia… la verdad es que nos sorprendió el cariño con el que nos recibieron, como si hubiéramos sido sus amigos de años!! Fue realmente grato compartir con ellos, nos sentimos como de la familia…
El Tranquilo compró una botella de ron, jajja, nos sirvió unos vasos, después de un rato con los vasos hasta la mitad, nos preguntó si nos gustaba el ron, jaja, le dijimos que sí pero que tomamos muy poco… nos dijo que los chiquillos le habían puesto weno un día que se quedaron…
Entrada la noche nos fuimos a nuestra suite, en la camioneta a descansar, como había internet wifi nos dormimos a las 5 de la mañana, al igual que la Cari que estaba trabajando con una compañera, porque iban a realizar un curso de psicología a unos médicos…
Besos!
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