domingo, 21 de noviembre de 2010

El Burro a Barranquilla

14 de Noviembre de 2010

El Burro no es un lugar bonito, no tiene mucho que conocer. Esa mañana arreglamos nuestras cositas y partimos nuevamente. Queríamos llegar a Barranquilla porque allá estaba los chilenos que andan en el escarabajo, la Clau con el Pablo. Los queríamos ver porque pronto partirían a Panamá. Con ellos nos hemos ido topando en el viaje y luego de Barranquilla no nos volveríamos a ver hasta nuestros retornos a Chile.
Seguimos nuestra ruta… paramos en un río de agua clara para darnos el baño de la mañana. Fue difícil encontrar un río clarito porque sólo se ven de agua chocolate. Sobre todo ahora con las lluvias.

En ese tramo del viaje nos sobrecogió la pobreza del sector, afectado más por las inundaciones. Nos estremeció ver casitas, ganado y árboles completamente bajo el agua. El país jamás había tenido tantas lluvias y por lo mismo no se encuentran preparados para esto. Creemos con el Pablo que de los lugares que hemos estado en Colombia este sector, desde El Burro a Barranquilla, es el más pobre que hemos visto.

Las personas y el ganado están saliendo al costado de la carretera buscando un lugar más seco.

Llegamos al fin a un sector que se llama Ciénaga, cerca de Barranquilla. Hay varios peajes y son los más costosos. Será porque está cerca de los lugares más turísticos del país, estamos cerca de las playas caribeñas.

La ciénaga es un lugar pantanoso, se forman colores muy lindos porque se ve el agua de río, árboles inundados y al costado se encuentra el mar Caribe, amos se encuentran separados por la carretera q transitamos. Entramos al sector y vemos más pobreza, hay muchos carritos que transportan personas. También han sido golpeados duro por las inundaciones, está todo lleno de agua, con barro y con un olor no muy agradable.

Más adelante vemos en el camino unas personas pidiendo dinero en plena carretera, hasta ponen cuerdas para parar a los vehículos… nosotros no paramos por precaución para nosotros.

En la radio además de escuchar todo el rato ballenato (la música típica de acá), van relatando las novedades del concurso de belleza más importante que se da una vez al año acá en Colombia, se llama señorita Miss Colombia, lo hicieron en Cartagena, pero cuentan que no resulto como los organizadores querían… con las fuertes lluvias, Cartagena se había inundado y estaba la mansa caga con el olor de las aguas servidas.
Durante el camino nos llama la atención algo que no habíamos visto antes. En los costados de la carretera hay cactus muy grandes y están cubiertos por enredaderas, se ven muy lindos, como árboles de algodón verdes.

A Barranquilla se entra a través de un puente largo, ahí desembocan varios ríos. Desde arriba del puente se divisa la ciudad. Nos dijeron que Barranquilla no tiene mucho q conocer porque es una ciudad portuaria dedicada a la industria y al comercio.

Ingresamos a la ciudad misma, donde las papas queman y nos topamos con un Barranquilla q no imaginábamos, lugares muy pobres, estaban todas las casas inundadas. Nos detuvimos en un pare, orientándonos para llegar al centro de la ciudad y se para un vehículo a nuestro costado. Nos dice, nos ofrece ayuda para llegar al centro, lo seguimos, luego de un rato nos estacionamos a conversar. Se presenta, se llama Luis Correa, nos da su número de teléfono y dirección por si necesitamos cualquier cosa, nos dijo… estoy a la orden!. Le contamos que estábamos a la espera de q los otros chilenos nos contactaran, pero nos advierte q no esperemos en el centro porque es un sector muy peligroso y nos dirige a un centro comercial en un barrio más tranquilo.

Esperamos en el centro comercial y nada, los chiquillos ni una llamada, no sabemos nada de ellos. Luego de unas horas, analizamos la posibilidad de pedirle ayuda a Luis. Lo llamamos y le pedimos q nos preste un estacionamiento para dormir esa noche. Nos dice q ningún problema q vamos a su casa.

Llegamos y era un edificio en un sector tranquilo de la ciudad, nosotros sólo estábamos confiando q las divinidades están con nosotros y nos protegen. Subimos al departamento y nos presenta a su familia, estaba su esposa Ortencia, su hijo Mateo, su cuñada Yaneth y su cuñado Luis. Ahí nos tranquilizamos porque vimos el entorno y era piola. Nos dijo q como íbamos a dormir en la camioneta… nos paso una pieza.
Y nosotros seguíamos con la esperanza de q los chiquillos nos llamaran, pero nada. Nos fuimos a descansar tranquilos y felices, con la certeza de que estamos iluminados por tanta buena suerte.
























No hay comentarios:

Publicar un comentario