viernes, 12 de noviembre de 2010

Manizales a Medellín

1 de Noviembre 2010

El horario del parqueadero no perdona, debemos salir a las 7 de la mañana. El Pollo se levanta medio dormido, lo bueno es q a esa hora no anda nadie por las calles y podemos salir a pasear con tranquilidad, eso no da tiempo parar y mirar con más cuidado la belleza de Manizales.

Manizales se transforma con la luz de la mañana, después del jolgorio de la noche anterior, se ve todo diferente. Es una de las ciudades del eje cafetero. Famosísimo por las finca productoras del mejor café del mundo, eso dicen los colombianos.

En nuestras andanzas matutinas visitamos la catedral, que es de una arquitectura muy bella, tiene tres torres en punta. Frente a la catedral hay una estatua de un hombre pájaro. El centro de Manizales se encuentra ubicado en la parte de arriba de un cerro, es una especie de planicie, por eso todas las calles de la ciudad que le rodean, suben o bajan. Se parecen mucho a las calles de Valpo, pero sin el olor a pichi de nuestra ciudad porteña. Pudimos apreciar que hay muchas estatuas y obras de arte en la ciudad.

Llegamos a un mirador donde se puede contemplar gran parte de los valles de la ciudad. Entre nubes divisamos finca, plantaciones, seguramente de café y diferentes caminos. En ese sector está la Torre al Cielo, donde se puede ver desde más altura la ciudad, pero era muy temprano para estar abierto. Paramos a tomar desayuno en un café cerca del mirador y vemos pasar a un señor con un tremendo pedazo de animal muerto, iba directo a la carnicería.

Cerca de allí está el Monumento a los Colonizadores, sólo pudimos mirar desde afuera, porque a esa hora solo algunos cafés y panaderías estaban abiertos. Divisamos una escultura más, la de un hombre y un perro mirando por el mirador. El paisaje desde allí es precioso, la gente ya comienza a salir a las calles, los primeros que vemos son deportistas que salen a correr y a hacer ejercicios.

Salimos de Manizales rumbo a Medellín, vemos en la ruta de la salida unos carteles de aviso de animales, según los carteles hay Armadillos y Zarigueyas, raro!!! Pero si no dicen nosotros les creemos.

En la ruta vemos las famosas y coloridas Chivas, paramos en un local de la carretera a tomarnos un café. Acá son ultra baratos y muy ricos, un tazón gigante de café de grano nos costó $600 colombianos o sea 150 pesos chilenos!!! Ahí mismo pudimos apreciar lo caudaloso del río Cauca, es q nos va acompañando en algunas partes del camino.

Hicimos otra parada y almorzamos, comimos palta con pan y jugo natural de naranjas. Una delicia!!! Y también aprovechamos de bañarnos en una cascada. Paso un rato y un tipo en una moto para a nuestro lado, estaba feliz de vernos, el es de Manizales, vio la patente chilena y nos contó que en un mes más se va de viaje en moto hacia Chile, nos invitó a su casa, nosotros felices pero implicaba que nos debíamos devolver y no íbamos a llegar nunca a Medellín. Conversamos y le dimos algunos datos de los lugares que debían conocer si o si en su ruta, quedamos en seguir hablando por internet.

Atravesamos el río Cauca y pasamos a una zona donde vemos muchos cafetales, nuestra curiosidad nos hizo parar a sacar fotos y para sacar unos granitos de café. A lo lejos un perro nos ladraba. Al abrir el grano de café descubrimos que tiene dos potitos, de los típicos granos potito. Está recubierto por una especie de gel semidulce, al parecer sacan los granos y luego los dejan secar.

Después de un rato de viaje llegamos a Medellín, la ciudad hermosa, donde crecen flores por todas partes. Entrando nos encontramos con una promotoras que nos regalan una lata de RedBull, puras patrañas de que nos da alas, porque no nos salió ninguna.

En Medellín contactamos a una pareja de viajeros que nos topamos en Perú, ellos hicieron el mismo viaje que nosotros y ya retornaron al país. Ni los conocíamos la verdad, sólo los vimos en la carretera a mil por hora en su camioneta, vimos su blog y nos comenzamos a contactar por internet. Como en pedir no hay engaño, les pedimos si nos podían albergar en su casa unos días. Ellos felices nos dijeron que sí.

Fuimos a hacer unas compras y luego de un rato Ana Sofía nos llama para darnos la bienvenida y darnos la dirección de su casa.

Después de unas vuelticas llegamos a su departamento ubicado en uno de los mejores sectores de la ciudad. Conversamos mucho, nos pusimos al día con nuestras aventuras. Son muy lindos y nos reciben con la mejor de sus sonrisas.
































1 comentario:

  1. que genial chiquillos, que fascinante! me imagino todas la sensaciones que han vivido y los envidio demasiado! feliz por uds. les amo!

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