Salimos de Medellín felices de haber conocido una ciudad tan bella, con tanta historia y con tanta lucha. Mil gracias a nuestros anfitriones, gracias por su amistad!
Fía nos dio el dato de un lugar que conocer y nos dirigimos hacia allá. Nos metimos a una zona muy agrícola, todos los campos con siembras, algunas de flores, Medellín es una zona conocida por el cultivo de flores, de hecho hay un evento que se hace una vez al año que es el desfile de los silleros, son personas que desfilan con su silla con miles de flores. Es muy lindo, lastima q no lo conocimos. Llegamos al nuevo Peñol, es un pueblito chiquito, bien lindo, tiene una estatua como de un pájaro en la entrada, luego conoceríamos su historia. Fuimos a comprar a un mercadito y nos abastecimos para la cena.
Cerca del mercado hay muchas chivas que llevan a las personas a sectores más rurales. Es el medio de transporte oficial en ese lugar. Además son muy lindas, llenas de diseños coloridos, con sus asientos y puertas únicas.
Seguimos nuestro viaje y nos topamos con varios deslizamientos de tierra, ha llovido mucho y los deslizamientos son una de sus consecuencias. Divisamos la tremenda roca… gigante!!!! Es el peñol, nos acercamos cada vez más a él, vamos subiendo en altura, llegamos al mirador y además de ver la roca desde su base y sentirnos como hormigas a su lado, podemos ver la dimensión del embalse que tiene el mismo nombre del pueblito El Peñol. Miles de kilómetros inundados para hacer una represa, se ven pequeños islotes. Hay una escalera enorme por la cual se puede subir a la parte más alta de la roca.
El embalsees una zona bien turística… al parecer es la laguna más cercana a Medellín, muchas personas tienen casas de veraneo, hay zonas de camping, sectores con deportes acuáticos, también hay carteles que anuncian pesca deportiva.
Nos cuentan que hay un museo desde se puede ver una cruz, partimos para allá. Es una casa antigua, funciona como restaurant y como museo, entramos y conocemos la historia del lugar. Para construir el embalse tuvieron que inundar un pueblo, el antiguo Peñol. Comenzaron a hacer estudios de la zona y todo, pero jamás hicieron una consulta pública a los habitantes de la zona, sólo llegaron y comenzaron a hacer trabajos.
Poco a poco los habitantes de la zona se dieron cuenta que el embalse iba si o si y a ellos los iban a sacar como fuera, ni siquiera había luces de las negociaciones de los municipios con la empresa que construiría el embalse. Hubo un movimiento social muy grande, que manifestaba el descontento de los habitantes. Fue tal el revuelo que un cineasta hizo una película “El llanto de un pueblo” que mostraba lo que se estaba viviendo.
Muchas familias sufrieron con esta construcción, les prometieron que iban a construir una nueva ciudad donde los iban a ubicar y eso se hizo pero ellos perdieron muchas cosas, zonas de cultivos, plantaciones enteras, ganado, parajes de montañas y muchas cosas más. La agricultura la debieron adaptar a la nueva zona donde construyeron el Nuevo Peñol.
Inundaron la zona y las escuelas quedaron en islotes, los niños debían ir en botes a clases. El pueblo vivió un éxodo a los nuevos lugares de residencia, la desesperanza era palpable en todos los pobladores.
Nos impactó mucho esta historia, sabemos que era por el beneficio económico, que esta construcción era un buen negocio y que de las ganancias hacen cosas para la población, pero la manera en q lo hicieron, no tomar en cuenta en nada a la gente que era dueña de ese lugar, que tenía una historia de vida ahí, que nació y vivió ahí, que quería morir ahí, cero respeto por los derechos, una vez más vemos como el generar dinero pisotea a quien se le pasa por delante.
Decidimos quedarnos esa noche en ese lugar, le pedimos permiso al cuidador del museo restaurant, nos dijo donde podíamos estacionarnos y pasar la noche. Al Pollito le bajaron las ganas de ir a pescar, pero estaba lloviendo súper fuerte y parece q los pescado se fueron. Paro la lluvia y comenzamos a cocinar, el problema es q de nuevo se largo la lluvia, menos mal que andamos preparados, mientras yo cocinaba el Pollo puso una carpita que nos protegió de la lluvia. Aunque igual nos mojamos un poquito nos reíamos de nuestras aventuras, fue una de nuestras mejores cenas. La lluvia no paro en toda la noche.
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