domingo, 5 de diciembre de 2010

Barranquilla a Santa Marta

20 de Noviembre de 2010

En casa de Luis y su familia nos sentimos súper acogidos y tranquilos. Esa mañana nos despertamos con Mateo, es el niño de la casa, más lindo y ama al Pablo.

La idea era partir ese día a Santa Marta pero Luis nos invitó a comer, nos juntamos con la Clau y el Pablo y se nos paso el día, teníamos pensado ir a carretear en la noche pero nos quedamos dormidos como a las 8 y nos despertamos en la madrugada sin ganas de seguir durmiendo.

Al día siguiente ordenamos nuestras cositas. Nos despedimos de Luis, de Ortencia, Mateo, Chayo y toda la familia que ronda por ese hogar. Son muy acogedores y sabemos q siempre tendremos un rinconcito para llegar. También nos fuimos a despedir de los otros chilenos que andan viajando, la Clau y el chascón, ellos partirían a Cartagena para embarcarse hacia Panamá. Compartimos un rato con ellos y Olga la colombiana que los estaba hospedando en Barranquilla.

Barranquilla tiene algo que no deja ir a sus visitantes y más q sus paisajes o cosas interesantes q ver dentro de la ciudad, es su gente. Adiós ballenato, adiós arepa de huevo, adiós arroyos…

Luego de unas horas de viaje llegamos a Santa Marta, estaba inundada con tanta agua que había caído. Nos dijeron que cerquita había una playa bien bonita, Taganga y queríamos pasar la noche allá. Llegamos y también estaba lloviendo, no teníamos ningún lugar donde quedarnos, en ningún estacionamiento nos querían, tampoco frente de la policía.

Ya se estaba haciendo de noche y mientras averiguábamos acerca de un lugar seguro, se acerca César a la camioneta, habla con el Pablo y le dice q tiene un negocio de autos en Santa Marta, nos ofrece casa rodante para el viaje, pero no gracias, con la camioneta tenemos… luego nos ofrece quedarnos en su negocio, nos cuenta que allá se han quedado varios extranjeros que andan viajando en vehículos y que no tiene problemas en que nos quedemos, q el lugar tiene techo y guardia… nos pasa su tarjeta y nos dice q lo pensemos mientras el va a comer….

Nosotros dudamos un poco, pero era nuestra alternativa… le damos vuelta al tema y luego salimos a dar unas vueltas por el pueblo y vemos su auto, es un pan de molde, una combi, de esos furgones Volkswagen, antiguo el cacharrito y tiene una pintura grande de The Beatles… ahí decidimos… nos cayó del cielo … un lokito q anda en ese auto y q más encima es hippie, era una oportunidad q no podíamos desaprovechar.

Esperamos al César y cuando paso al lado de la camioneta nos dijo que lo siguiéramos. Llegamos al negocio, tiene dos partes una donde venden cristales para auto y al lado hay un galpón gigante donde le hacen de todo a los vehículos, cambio de ruedas, alineamientos, cambios de acietes, etc.

Nos presento a Iván y a la Señora Doris y nos dejo ahí, el se fue a su casa. Nos instalamos y la familia nos presto el baño. Nos contaron que hace unos meses se habían quedado una pareja de argentinos que andaba en un combi, también andaban recorriendo sudamerica. También se quedó una familia de alemanes q andaban en un bus acondicionado, al parecer son varios los que han pasado por ese estacionamiento.





























1 comentario:

  1. Hola Chicos, me parece genial las aventuras, no ven los amigos vocheros son de gran ayuda y simpatía... continúen con su viaje y con una bella travesía como hasta el momento ha sido, nosotros nos acordamos de ustedes ya aunque no escribamos tanto, los llevamos en nuestros pesamientos y en nuestras anécdotas de viaje!!
    Besotes y abrazotes a ambos!!

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