Averiguando acerca de Colonia Tovar, nos enteramos de que fue una inmigración de alemanes en el año 1843. El presidente de esa época busco apoyo en el gobierno alemán para impulsar la agricultura en Venezuela y se vinieron varias familias a instalarse a esa zona y comenzaron a cultivar en los cerros.
Por eso se ve esa arquitectura y muchos cultivos… entrando por el camino hacia Colonia Tovar vimos varios negocios con flores y diferentes verduras.
En la mañana salimos a caminar por el pueblito, justo nos topamos con la feria semanal, además de verduras y frutas había mermeladas, pastelitos, salsas envasadas y artesanías… lo más interesante es que los negocios eran atendidos por niñas con atuendos tradicionales de Alemania.
Luego del recorrido nos fuimos a instalar a la plaza Bolívar porque fuimos a ver una obra de teatro “Sueños Trotantes”, de la Compañía Ciane… el espectáculo fue bellísimo, eran cinco hombres, una mujer y una niña montados en zancos, no hablaban sino que era danza en zancos, espectacular!!!.
Cuando terminó la obra fuimos a caminar nuevamente por el pueblito y luego nos fuimos a la camioneta y estando ahí llegó Roberto, un viejito que se presentó como nuestro compatriota. Se emocionó mucho al vernos y nosotros también, él ya lleva años viviendo en la zona… tuvo que salir del país en la fecha del golpe militar y desde esa fecha que no ha vuelto a pisar el país. Llegó a Venezuela sin saber donde iba a vivir, recorrió el país y escogió Colonia Tovar porque el clima se parece al de Chilito…
Hablando con él nos dimos cuenta que es un viejito que sabe mucho, es Agrónomo de profesión y sabía muchas cosas… es una persona súper lucida, después de la muerte de su esposa vive solo. Ahora está dedicado a hacer un ensayo sobre los países que tuvieron gobiernos comunistas.
Nos despedimos de Roberto y de Colonia Tovar, seguimos nuestro camino hasta nuestro próximo destino, Caracas… al salir del pueblito estaba todo con neblina, no se veía mucho y hacía frío!!!
Nos habían dicho que Caracas era un desastre en el tránsito… nos fuimos mentalizados, pero nunca pensamos que era tanto… estuvimos más de una hora y media sólo para entrar a Caracas!!! Además con los desastres de la lluvia había muchos derrumbes y al parecer no pasaba en mucho tiempo el basurero porque en el trayecto había muchos montones de basura…
En Caracas nos quedaríamos en el hogar de Liodegar y Aida, los que contactamos a través de Couchsurfing; nos dieron las indicaciones y llegamos perfectamente…
Llegamos a su departamento estaban ellos, su perra Pandora, Pato, un chileno y su esposa que es sueca… prepararon una comida riquísima!!! El departamento es chiquitito pero el corazón es grande.
Pato y su esposa andaban de viaje y se dirigían a Trinidad y Tobago a pasar la navidad. Nos quedamos conversando mucho rato y luego a descansar.
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