Salimos de Santa Marta despidiéndonos de la hospitalidad de Cesar y de la familia de Doris. No teníamos pensado quedarnos en esa ciudad y después de un encuentro con Cesar nos terminamos quedando por tres días.
La próxima ciudad que visitaríamos era Riohacha, el camino por el que vamos es bonito, al costado izquierdo está el mar, pero en ese sector no es transparente porque hay varias desembocaduras de ríos con agua color chocolate. Y por el lado derecho vamos mirando la sierra nevada de Santa Marta, es un cordón montañoso muy grande. Con el Pablo pensamos que en nuestra próxima visita a Colombia queremos hacer una expedición a esos cerros, debe ser bello ver desde arriba, estando en la nieve y ver una panorámica del mar Caribe.
Luego de un rato el panorama cambia, el paisaje se transforma en algo más desértico, es más plano y con plantas de espino.
Llegamos a Riohacha, en la Península de La Guajira. Vemos varias mujeres vestidas con los pijamas (así le decimos nosotros) son túnicas largas de diferentes colores, son las vestimentas típicas de la cultura Wayuu. Son un pueblo originario que mantiene sus tradiciones y sus costumbres. La ciudad se ve tranquila, hace mucho calor y tiene playa, pero no es de aguas transparentes.
Nos habían dicho que no era bueno seguir avanzando porque es peligroso, pero le preguntamos a un policía y nos dijo que era súper tranquilo mientras fuera de día, ahí tomamos la decisión. Pero antes de seguir avanzando buscamos petróleo para ponerle a la camioneta, nos dimos cuenta de que hay un problema bastante grave con el abastecimiento de combustible, en ninguna bomba había… al final tuvimos q ponerle con unos pinpineros (son personas que venden el petróleo en bidones).
Decidimos seguir avanzando y llegamos a Manaure, es un pueblito desolado, medio abandonado. Su atractivo turístico es que es el lugar donde se produce la mayor cantidad de sal de toda Colombia. Es un lugar muy caluroso. Para llegar a él hay q salir de Riohacha y llegar a un punto que se llama 4 vías, y de ahí tomar un carretera hacia la costa, está lleno de militares y el paisaje es desierto con muchos cactus. Al costado de la carretera va una línea de tren que traslada carbón desde una mina.
Buscamos un estacionamiento para quedarnos y luego vamos a comer. Estábamos todos sudados y como el estacionamiento era oscuro, pusimos la ducha para asearnos. Nos dormimos temprano.
Riohacha es una linda ciudad
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