Debíamos sacar la camio del estacionamiento a las 8 de la mañana, así que partimos tempranito retomando nuestra vida de gitanos… nos despedimos de Philippe que también se levantó temprano por que iba a llegar un cliente para ser tatuado.
Nos costó salir de Belém, porque tuvimos que hacer el cambio de aceite del motor, buscar un lugar donde nos engrasaran el cardán y esas cosas raras que debíamos hacerle por la mantención que le correspondía.
Al final pudimos salir de la ciudad, nos estacionamos en un lugar a comprar pan… el Pablo retrocedió y se cayó con camioneta y todo a un hoyo gigante!!!!, como tenía agua no se notaba la profundidad… sólo cayó una rueda de atrás y la parte de adelante quedó volando!!! Menos mal que la otra rueda de atrás quedó agarrada y con la tracción a fondo la camio logró salir de las profundidades de ese hoyo!! Desde ese momento la camio tiene una nueva cicatriz en la parte de atrás, está bien feita, pero bueno… son heridas de guerra.
Le sacamos foto a una iglesia gigante que hay a las afueras de la ciudad, es de esas iglesia “Pare de Sufrir”, es enorme!!! Se parece al congreso de Valpo!, nos sorprende porque acá en Brasil, hemos visto muchas iglesias… y hemos visto muchas de la Asamblea de Deus que supimos que son evangélicos.
En el camino vemos varias personas que venden camarones en canastitas… deben ser camarones de río creemos… al ratito nos da sueño… con el carrete de la noche anterior y la levantada temprano, el cuerpo nos está pasando la cuenta.
Después de descansar seguimos por la carretera… se ven muchos camiones y andan rápido… se oscurece y buscamos un lugar para estacionarnos y pasar la noche… pasamos a un pueblito y no nos dió buena espina… pasamos por una estación de policías, nos dice que con gusto nos deja quedarnos, pero que es peligroso porque puede haber un tiroteo… seguimos… un señor que era guardia de no sé qué cosa nos hace parar… quería revisar nuestra camioneta pero cuando cacho que ni él ni nosotros entendíamos nada de lo que hablábamos nos dijo que siguiéramos.
Finalmente logramos encontrar una estación de servicio, donde se pone combustible.., fue nuestro gran descubrimiento… había ducha, un sector techado que tenia mesas y lavaplatos… ultra equipado para recibir a los camioneros… que buena!! Los camioneros de acá son muy preparados… nos estacionamos en el techito y quedamos al lado de un camión… nos ponemos a cocinar y el camionero nos regala verduras para nuestra comida.
Es bacán el lugar, hay muchos camioneros con sus familias… frente de nosotros hay un camión enorme y anda la pareja y dos hijos, después de comer ordenan la cabina para dormir, ponen una tele y cierran con cortinas para que no los zapeemos más, jajja.
Nosotros armamos nuestra suite, hace rato que no dormimos en la camio, jajja. Pero va a ser bacán, como siempre!
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