El Paují

El Pozo Indígena

1 de Enero de 2011

Luego del manso mambo nocturno con amanecida, al otro día no nos levantamos muy temprano, como a las 12… y en estado de semizombis cada individuo comenzó a hacer todo lo posible para realizar sus labores… por un lado el César se daba más hueltas que mojón en el agua pa sacarle el poto a la jeringa y no machetear el pasto de la casa… la Ámbar arepeaba, y la Negrita cocinaba… del Sol no sabíamos mucho más que al parecer en la noche se fue de cacería y pescó algo, así que andaba perdió el hombre ejercitando las hormonas… y la Assha evidentemente no estaba porque había cierta tranquilidad en el hogar… yo por mi parte gargoleaba…

Ese día, al igual que la mayoría de los primeros de Enero, fue un día pajeeeeeeeeeeero, tanto que ni si quiera nos dio el dedo para sacar fotos, jajajajaja, así que este reporte sólo tiene textos, jajaja.

Bueno lo que si hicimos fue ir a bañarnos a una vertiente donde no va ningún turista y sólo los locales la conocen, ya que no quieren hacerla famosa porque de ahí extraen el agua muchas familias para el consumo humano.

Partimos y justo se larga a llover… pero como nuestra misión era bañarnos no pescamos. Llegamos allá y nos lavamos las ardillas, las nutrias y todas esas cosas que todos tienen, y nos devolvimos al hogar recogiendo la leña para la cocina, y sería!, huenas noches!.

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El Pozo Esmeralda y las Panquequitas!

2 de Enero de 2011

Como el día anterior no había sido muy productivo, este si o si debía serlo, así que todos nos pusimos en campaña para enchular el hogar… por un lado César le hacía a la electricidad, yo me encargaba de limpiar el cuarto de la basura, el Sol intentaba ayudarme con mis labores, pero al parecer el movimiento hormonal lo tenía un poco lento, la Negrita lavaba las hoyas viejas, y la Ámbar arepeaba y hacía panes…en una de las tantas vueltas del César, este personaje se encontró con el milenario sapo azul, que se había mimetizado con una lona que teníamos colgada… este animalillo parecía más de mentira que real, era una especie de figurita de plástico con textura de goma y pegaloco.

Luego almorzamos y decidimos esa tarde ir al Pozo Esmeralda, un lugar relativamente cercano a la casa, donde podríamos remojar nuestras humanidades!... nos costó haaarto partir, y al igual que el día anterior, partimos y se largó la mansa lluvia!.

Llegamos al pozo y habían unas diez personas… la gracia del lugar es que para llegar al pozo hay dos opciones, bajar por un camino de unos 3 minutos por el barro, o bien aplicar piquero milenario de unos 10 metros, ja. El escenario era semi-chistoso, en donde los machos intentaban demostrar su potencial varonil por tirarse el piquero en el pozo, jajaja, en eso la Ámbar, oriunda del lugar, llega, se saca la polera, y se tira como jugando al pozo, jajaja, humillando a un gordo que casi se mea al ver hacia abajo, jajaja.

Y bueno, no podíamos arrugar así que primero me tiré yo y luego la Negrita, quien deleitó a la audiencia con un potazo en el agua!... el César, que es más niñita se tiró igual al pozo, pero de menor altura… y la Assha no aplicó porque igual es un poquito alto, así que se bañó en una poza más chica…

En el lugar no llegaba mucho sol, así que la familia de los colorados decidió subir a hacer fotosíntesis… al rato subimos también y ahí andaba la Assha pelusiando… nos sacamos unas fotillos y de repente comenzó el show de la panquequita!... resulta que a nuestra pequeña amiguita se le antojó por comer panquequitas, y a esta coloradita cuando se le pone una cosa en la cabeza hincha las mismísimas pelotas hasta conseguir su objetivo. Bueno, esta vez no le resultó mucho su plan, ya que Ámbar le puso límites, pero armó el manso escándalo… que no quiero que seas mi mamá… que quiero que mi abuelita sea mi mamá porque me consciente en todo… que no como panquequitas hace más de un mes… en fin, luego de una negociación intensa entre ambas partes, en donde intervino además la iglesia, los chavistas, los escuálidos, el papa negro y el perro que habla, se logró llegar al acuerdo de que las panquequitas se harían al otro día, y que en la tarde comeríamos arepas con huevo, y se acabó la wea!!!!, jajaja, no, además negociaron algo bien curioso; resulta que Assha andaba con la churreta como dicen por acá, así que tampoco podía tomar leche, pero ella además de las panquequitas lo único que quería era tomar leche… entonces ambas coloradas acordaron que si Assha “hacia pupú duro”, podría tomar leche esa noche!!!... jajaja, así que en el transcurso del camino comenzamos a hacer las apuestas de cuál sería el veredicto!!!... Assha comenzó a encuestar que cómo le iba a salir el pupú a cuanta persona se le cruzara, previa descripción de los síntomas y las muestras de los días anteriores… la probabilidad de que tomara leche esa noche estaba 50 y 50... Finalmente comimos arepas y nos quedamos dormidos, sin poder ver la prueba científica hasta el otro día!



















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La muestra de Assha, la Abuela Hilda y El Abismo

3 de Enero del 2011

Y llegó el día!!!, sip!, nuestra amiguita coloradita depositó su muestra y el resultado fue positivo!!!, así que pudo tomar su leche con avenita!!!, y además como habían negociado el día anterior también habían panquequitas!!!.
El día anterior habíamos acordado levantarnos temprano para ir a un lugar que se llama El Abismo, al cual es recomendable llegar en un vehículo 4x4… lo primero no resultó pero lo segundo sí.

Partimos y para variar se puso a llover, jajaja. Camino al abismo pasamos a visitar a la milenaria Abuela Hilda, una señora hippie amiga de los chiquillos que no veían hace más de un año. Lo primero que nos dice al llegar es que apaguemos esa bestia de lata para que no le contaminemos el aire de su prístino hogar, jajaja, sin embargo al par de minutos la ñora estaba prendiendo un pucho con su comadre Ámbar, jajajaja, cosas de hippies… nos preparó unas aguitas de hierbas y Assha estaba fascinada con la abuelita, así que decidió quedarse y no ir al Abismo.

Nosotros las emprendimos a nuestro destino, y luego de saludar a unos amigotes de Ámbar y César y comer y tomar Pilsen, comenzó el ascenso. Este se demora alrededor de una hora, y en el camino se pueden apreciar musgos, orquídeas de varios colores (dicen que incluso hay negras, pero no es la época de flores), abejas robonas (jajaja, no sé cómo se llaman, pero son más chicas que las típicas abejas y su misión es robarles la miel), puri-puris y harto bicho raro.

Al llegar arriba se aprecia la mansa vista, el lugar es realmente hermoso, ya que ahí termina el macizo Guayanés y comienza el Amazonas Brasilero, es decir, estamos en el límite Venezuela-Brasil… dicen que la gente que baja del Abismo y se mete a la selva no aparece más… y al parecer es cierto porque han desaparecido algunos osados científicos por dárselas de shorizos pulentos… Arriba larveamos unos minutos, compartimos un par de Pilsen y alimentamos a una infinidad de mosquitos y otros insectos voladores con nuestras humanidades.

También desde arriba divisamos los famosos conucos, son algunos metros cuadrados que los indígenas desforestan de la selva para plantar yuca, ocupan esas tierras y después de unos años se cambian de lugar y dejan que ese terreno desforestado crezca solito.

Pronto comenzamos el descenso y llegamos al punto de partida. Ahí venden muchos productos elaborados con miel, hasta hacen un licor que tuve el placer de degustar gracias a un caballero adinerado que compró uno y lo quería conversar un rato.

En ese momento divisamos en el horizonte como unos 20 vehículos que vienen descendiendo por el camino… son las famosas caravanas de vehículos 4x4 que recorren la zona por esta época, ya que andan de vacaciones de invierno. Como la costa se vio afectada por las lluvias hace un par de semanas atrás, los venezolanos están prefiriendo ir a vacacionar a la Gran Sabana, y puta que se nota el impacto de estos manes… parecen presos recién salidos de la cárcel: manejan curaos, donde paran tiran basura, suben la radio a lo que más da y andan metiendo los autos por donde no se debe, erosionando zonas irrecuperables. Andan en vehículos uuuuultra arreglados y enchulados, con neumáticos ultra grandes, amortiguadores como de rally y toda la parafernalia 4x4, parecieran que fueran pa la guerra, jajaja. Nos dicen que estos manes son capaces de gastarse una fortuna en esos autos, y que cuando salen lo tienen que meter en lugares casi imposibles de cruzar y hacerlo mierda, como para justificar el gasto que han hecho en la movilidad… y salen en patota porque son niñitas y solitos se pierden, jajajaja, no broma!... bueno y les ponen nombres a sus caravanas y rayan sus autos con esos nombres, y se enumeran y too eso… la verdad es que a mí personalmente me desagradaron estos socitos, más que nada porque no respetan el medio ambiente y les importa una raja a quien tienen a su lado, subiendo la música, invadiendo zonas irrecuperables y sembrando latas de cerveza por los caminos que transitan.

Bueno, justo cuando se estacionan estos manes, se largó el diluvio universal en la zona y no pudieron ascender al Abismo, y como muestra de hombría no se les ocurrió nada mejor que jugar a la pelota, jajaja.

Cuando se detuvo la lluvia fuimos en busca de Assha y nos fuimos al hogar. Allá comimos y luego fuimos al internet satelital wi-fi del pueblo a dar señales de vida, saludos!