Armaçao dos Búzios a Río de Janeiro

8 de Marzo de 2011

Salimos a las 7 de la mañana del EcoResotEstacionamiento, porque si nos pasábamos un poquito comenzaría a correr la tarifa por hora…nos fuimos directo a conocer las playas cercanas a esta tan famosa y turística ciudad.

Primero fuimos a Joao Fernandes… es una de las más bonitas, el agua transparente y tranquilita, se ven unos botes en el agua, pero no son muchos lo que permite bañarse sin mayores inconvenientes, nosotros la disfrutamos más porque la hora que fuimos no había nadie, sólo había un pajarito que se estaba alimentando de un gran bicho verde.

La segunda playa que conocimos se llama Praia Brava, esto a pesar de que el agua se veía muy calma… eso sí se ven muchas rocas. En ese lugar hay un restorant top, que tiene una especie de sofás blancos para que las personas se relajen y tomen sol.

También fuimos a un mirador, desde allí se logra ver gran parte de la península.

Luego fuimos a Praia Do Forno, íbamos a hacer snorkel allí, porque la guía de turismo decía que tiene buena visibilidad, pero llegamos y el agua estaba sucia… finalmente no nos metimos. Donde sí nos baños fue en Praia Ferradura, Pablo fue a explorar las profundidades marinas mientras yo dormía en la arena, después toco mi turno de meterme al agua… habían peces de colores y lo diferente es que había un gran coral de color blanco, muy bello.

El Pollo se reía, porque a la playa llegaron varios botes con turistas, ellos bajaban al agua con todo el equipo de snorkel, pero los dejaban en lugares que no se veía nada… al final desistían y sólo nadaban.

En esa misma playa había un grupo de abuelitas que estaba disfrutando del agua, eran divertidas, se notaba que lo estaban pasando bien… se reían todo el rato y cuando se sacaban fotos, mandaban el bastón volando para que no saliera, jajja. También habían personas que hacían deporte, es tan normal ver a las personas haciendo alguna actividad física, es como parte de la cultura.

Al rato llegamos a Praia José Gonçalves, es una playa para surfistas, tiene buenas olas… cuando estábamos ahí, se puso a llover súper fuerte… pero aún así logramos ver un nuevo deporte… lo llamamos “guatasurf” era un tipo que no tenia tabla pero surfeaba con la guata… cuando venía la ola se ponía tieso y se iba hacia la orilla con el vuelito.

Después de ver tantas playas nos embarcamos rumbo a Río de Janeiro… ya nos habían dicho que iba a ver congestión, pero nunca pensamos que tanto… hartos kilómetros antes de llegar a esa gran ciudad nos topamos con tremendo taco, no avanzábamos nada… lo único que queríamos era una ducha, ya estábamos bastante incómodos con la traspiración, agua salada… recorrimos varias estaciones de servicio hasta encontrar una que tuviera ducha, jajaj.

Llegamos a la famosa ciudad de Río… entramos por el puente del Río Niteroi, que tiene 13 kilometros de largo, al parecer los mismo kilómetros que tiene el puente de Maracaibo Venezuela.

Desde ahí se logra ver el Cristo Redentor y varias favelas. El transito en Río es una locura… tiene miles de autopistas, menos mal que ese día que entramos no había tanta congestión. Como no teníamos donde llegar nos dimos unas vueltas por el centro de la ciudad, conocimos en la camio Ipanema y Copacabana… buscamos un estacionamiento para dormir y unos policías nos indicaron uno donde quizás nos dejarían quedarnos por la noche… después de una charla, el guardia nos dijo que nos estacionáramos… ese lugar entró en el ranking de los peores lugares donde hemos dormido… era un estacionamiento subterráneo, con miles de autos, olor a pichi y de mascotas teníamos cucarachas… lo bueno es que teníamos seguridad, porque habían guardias y cámaras por todos lados… era de noche y no nos podíamos poner regodeones.

Salimos a caminar, estábamos al lado de Copacabana, la playa más famosa de la ciudad.
Lo bueno es que logramos disfrutar de la fiesta… estaban todos alegres, bailando, cantando, tomando cerveza… un ambiente de carnaval… lo pasamos súper… Había varias bandas de samba a lo largo de toda la costanera… música por todos lados…

Nos fuimos tarde al hogar para llegar bien cansados y sólo llegar a dormir.