Emprendimos viaje temprano, por ser día lunes había más movimiento. Llegamos a una ciudad llamada Macaé, donde hay empresas petroleras, lo más raro de todo era que el valor del combustible era más costoso que en otros lugares.
En el camino nos topamos con un cartelito que decía “Ruta de Darwin” y partimos a ver de qué se trataba… había un museo, pero no era de Darwin, sino que había una exposición de artesanías realizadas con las hojas de los plátanos. Le preguntamos a la señora que atendía y nos dijo que por ahí había pasado Darwin haciendo diferentes estudios de la flora, fauna y geografía, pero no había nada más que ese cartel que vimos en la entrada.
La zona donde está ubicado ese museo se llama Barra de Sao Joao, seguro que debe haber alguna historia interesante en relación con Darwin, pero no la logramos descubrir. Afuera de la infraestructura, en la ribera del río habían varias personas pescando y también hay una estatua de un escritor de la zona, Don Casimiro de Abreu, bien simpático el señor!
Seguimos con nuestro recorrido y finalmente llegamos a Armaçao dos Búzios… entramos por la puerta trasera… unos lugares bien feitos. Llegamos donde están las casas más acomodadas y luego al centro… nos dimos unas vuelta en la camioneta. Estaba lleno… con el carnaval no cabía ni un alfiler en la ciudad.
Transitamos por la costanera buscando un lugar para estacionar… todos estaban copados… buscamos un estacionamiento oficial y ninguno nos dejaba pasar la noche, hasta que por fin… afuera del centro encontramos a un señor más buena onda, él nos autorizó a quedarnos… fue nuestro EcoResortEstacionamiento por 10 reales la noche, jajaja.
Después de que dejamos nuestro hogar en un lugar seguro, recién pudimos mirar tranquilos Búzios… a ver qué tanto es la ciudad!!??… todos los chilenos vienen para acá.
Ese día pudimos celebrar como dios manda mi cumpleaños… fuimos a un tenedor libre en la hora de almuerzo y en la tarde una rica pizza… gracias mi amor, por hacerme feliz con tanta comida, jajja!
Búzios es muy turístico… es pequeño y todo gira en torno a los negocios… vemos un montón de personas con el síndrome de “compracompulsiva”, hay negocios con ropas muy lindas pero excesivamente caras… es un lugar donde viene mucha gente que tiene dinero y por eso los dueños se aprovechan y suben los valores.
En la orilla del mar se ven yates de todos los tamaños, además de muchos botecitos que son utilizados para transportar turistas a las islas y playas cercanas, al parecer son las más lindas porque la playa donde está ubicado el centro es muy sucia, no da para bañarse.
A lo lejos divisamos un crucero… era enorme, seguro que la gente baja a comprar un recuerdito de su visita a la ciudad.
Caminamos por la costanera, nos da mucha risa que van dos hombres caminando, cada uno con un coche de bebé, iban solos con los niños… pensábamos con el Pablo: “seguro que las ñoras deben andar comprando, jajaja”. Y vimos a muchos en las mismas.
Por ese mismo sector, en el agua hay unas esculturas de unos pescadores, le da estilo que estén en el agua. Además de fondo tienen varios barcos… hasta parecen de verdad.
Como ya mencionamos a Buzios van muchos chilenos… no nos sorprendió tanto que hubiera un restaurant chileno… vendían chorrillanas, papas fritas con pebre y la famosa piscola. Nosotros cuando escuchábamos el acento de un chileno, nos quedábamos callados, jajajja.
Llegó la noche y seguimos caminando por el pueblito… todo se ilumina y las personas salen con sus mejores tenidas a comer a los restaurantes de moda. Hay varios hoteles spa resort lujosos…
Se nos vino el cansancio, pero no queríamos ir a acostarnos, nos sentamos en una banca a observar a las personas, jajaja, puchas que nos reímos hablando tanta estupidez, jajjaja. Había una pareja de personas mayores… la señora era como de la opera, robusta y con las pechugas al aire, tenía un moño raro… el hombre que la acompañaba parecía un gánster de película… estaban sentados en un restaurant… nosotros que no tenemos vida, los mirábamos, jajaja. Primero estaban frente a frente… paso el tiempo, la comida, el vino, el champagne, las cervezas y cada vez se iban acercando más, jajaj hasta que se dieron un beso, jajajaj.
Casi al frente de nosotros había una discoteca para adolescentes… habían unos tipos que se querían hacer pasar por adolescentes… se quedaron afuera mirando… eran más grandes que el guardia, así que ni jodiendo los iban a dejar entrar, jajaj. En ese mismo lugar, había una pareja de padres que fue a dejar a su hija a la fiesta, que sapos!!, y el papá le decía en portugués, el Pablo tradujo: “pobre de ti si lo andai prestando”, jajjaa.
Bueno, vimos un montón de situaciones y a todas les inventábamos algo para reírnos…. Además necesitábamos hacer hora porque queríamos ver el desfile de carnaval en la rua… nos dijeron que salían después de la media noche… nos dimos más vueltas y llegamos a un lugar donde estaban transmitiendo, en vivo y en directo, los desfiles del Sambodromo de Río de Janeiro…
Nos sentamos y vimos dos escuelas… no las vimos completas sólo por partes, cada presentación dura 1 hora y 20 minutos, ese el tiempo máximo permitido por los jueces. Hubo una escuela que se pasó un montón de minutos… tuvo problemas con el ingreso de los carros alegóricos, uno no funcionaba y otro era tan grande que no podían meterlo al Sambodromo. Nos cuentan que este año la competencia será diferente porque hace un mes, dos de las escuelas de samba sufrieron un incendio en el cual se quemaron muchas fantasías.
En nuestras andanzas descubrimos que había una iglesia, al parecer evangélica, que estaba tocando música cristiana cerca de la plaza. Había harta gente mirando… yo creo que llamaba la atención porque era una banda de rock y hasta tenía bailarinas… sale del esquema tan tradicional de los evangélicos y de esa forma atraen a más personas.
Pasaron horas y por fin salió el bloco, así le llaman al desfile, bueno en realidad, no es un desfile, sino que es una batucada que todos siguen, bailan, se disfrazan… pura diversión… estábamos todos pasándola bien, pero quedó la del oeste!! Los tipos de la batucada comenzaron a pelear y pensábamos que hasta se iban a lanzar botellas, pero de las patadas, combos y sillas voladoras no pasó.
Eran como las 3 de la mañana y el cuerpo nos reclamó descanso… partimos a nuestro EcoResortEstacionamiento, ajja.
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