viernes, 11 de marzo de 2011

Olinda a Porto de Galinhas

18 de Febrero de 2011

Esa mañana yo desperté muy temprano porque hacía mucho calor… salí a caminar en busca de un baño. La biblioteca estaba abierta y pude entrar al baño, tomar agua y ver internet gratis.

Luego fui al centro de información turística donde me regalaron un mapa y me indicaron los sitios de interés turístico. Fui en busca del Pablo y decidimos caminar por las calles de Olinda.

El centro histórico es muy bello y de día se puede apreciar todo su esplendor. Como es típico en los centros históricos de las ciudades de Brasil, hay un montón de iglesias… pero la más famosa de Olinda es la iglesia y convento San Francisco, la cual comenzó a ser construida en el año 1580.

La construcción, aparte de ser muy antigua, es muy grande, nosotros la vemos sólo por fuera… y también por unas ventanas alcanzamos a ver unas salas con las paredes pintadas con diseños de color azul sobre azulejos blancos… muy lindo!!

Comenzamos a ascender por el cerro y llegamos a otra iglesia… la vista fue lo mejor de todo… pudimos ver a Olinda desde las alturas… con las calles sube-baja, sus casitas pintorescas, el azul de cielo y el azul del mar… ah y a lo lejos se veía Recife.

Continuamos avanzando y llegamos a otra iglesia… andan muchos turistas y nos decían que andaban muchos chilenos…

En todo el centro histórico hay muchos “atelieres”, son talleres de artistas. La mayoría se dedica a realizar artesanía, pinturas, cerámicas y esculturas… por cierto, son muy buenos sus trabajos.

En nuestro recorrido llegamos a un centro de artesanos llamado Mercado Da Ribeira, donde había una exposición de los muñecos que han sido utilizados en los carnavales. En esa misma sala había una exposición de fotos de carnavales anteriores… toda esta muestra ambientada con música carnavalera.

El centro de artesanía también fue un lugar histórico muy importante… en la época de la esclavitud, ese edificio se ocupaba como un mercado de venta de negros… los actuales negocios de artesanías antes eran calabozos donde los negros esperaban ser comprados.

Caminar por las calles de Olinda es como caminar por otra época… puedes quedarte un montón de tiempo observando a las personas caminar o mirando la bella arquitectura de sus casas.

Calle por donde vamos hay una iglesia o monasterio… quizás los católicos pensaban que así le iban a sacar el demonio a los afrodescendientes.

Terminamos nuestro recorrido y partimos a casa de Johan… le fuimos a pedir una ducha!! Jajaj.

Johan es un comerciante… tiene como 40 años, vive 6 meses en Olinda donde trabaja comprando y vendiendo casas… los otros 6 meses vice en África trabaja importando cosas.

Cuando lo fuimos a ver nos presento a sus vecinos… una pareja de personas mayores, con ellos trabaja en su negocio… la señora también tiene un taller de pintura… pinta muy lindo!!

Después de nuestro rico baño… nos fuimos a Recife… nos dijeron que allí podíamos encontrar unas cosas que andábamos buscando… dejamos estacionada la camioneta y nos fuimos a caminar por el centro… una parte era parecida al Persa Bío – Bío y otra a San Diego y 10 de Julio de Santiago…. Vendían harto cachureooooo de los que le gustan al Pablo… jajaja, él se pone como mujer en un shopping cuando anda en negocios de herramientas y cables y tecnologías… atroz!!! Tengo que andar yo con la billetera, sino gasta toda la plata comprando puros cachureos que dice que en algún momento pueden servir!!!.

De Recife sólo queríamos conocer la costanera, donde hay carteles que señalan que está prohibido bañarse porque hay ataques de tiburones. Bueno, no dice que esté prohibido pero dice peligro, precaución… no bañarse en un montón de consideraciones… no bañarse con el agua debajo de la cintura, no tener nada brillante que llame la atención de los tiburones, no bañarse cuando tengas una herida, no bañarse en las salidas de los ríos, no bañarse ni en el amanecer ni en el atardecer, no bañarse cuando este lloviendo y un montón de cosas más… o sea mejor ni tocar el agua… de lejitos no más. Ahhh y tampoco quisimos estar mucho rato porque Recife olía a desagüe… estaba hediondoooo, no sabemos si por las lluvias o siempre será así!!

Salimos de Recife y llegamos a Porto de Galinhas… nuestro destino para ese día. Este pequeño pueblito es muy pintoresco… desde la entrada hay gallinas por todos lados, jajja.

Cuando llegamos había un montón de turistas… estaba llenoooo! Nosotros buscamos donde quedarnos, nos dimos muchas vueltas y al final lo mejor que encontramos fue un estacionamiento… perdón un potrero con calles… y lo peor es que estaba hediondo y sucio… y por eso tuvimos que pagar 3 lucas!!!! Sii, fue la única alternativa.
Cómo era tan feo el lugar preferimos salir a caminar hasta cuando tuviéramos mucho sueño… de esa forma llegaríamos sólo a armar la suite y a dormir. Jajajja.

Bueno en nuestra caminata, conocimos todas las calles del pueblito. Tienen muchos locales de artesanía, arte, ropa y todas las tiendas típicas de lugares turísticos.
Había uno especialmente bonito, eran adornos para la casa, realizados con alambres y grandes mostacillas. Nos acercamos a mirar y era creación de un artista, el cual postuló a un proyecto social y le da trabajo a la gente de pocos recursos, además de enseñarle artesanías.

También fuimos a la playa donde estaba todos esos barquitos bonitos que salen en las fotos… habían personas bañándose y haciendo snorkel nocturno.

Después de dar hartas vueltas y de que nos diera sueño, nos fuimos a la camioneta. Lo bueno es que el potrero tenía guardia...




































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