Con el sol que hay acá, imposible dormir hasta las 8 de la mañana, noooo!!! Nos levantamos tempranito, pero mejor porque así salimos a caminar cuando no había mucha gente.
Llevamos todo nuestro equipo de snokel para apreciar los bichos marinos que hay por esas costas. Cuando llegamos a la orilla del mar, pudimos apreciar la belleza del lugar!! Una de las mejores playas que hemos visto acá en Brasil. Arena blanquita y el agua del mar transparente.
En Porto de Galinhas se genera un fenómeno muy lindo en el mar, cuando baja la marea se forman piscinas naturales y es posible bañarse y hacer snorkel. Nosotros nos metimos a unas piscinas donde no había mucha gente y pudimos ver varios peces de colores.
Ocurre algo bien especial en ese sector, cuando baja la marea se puede caminar por las rocas, pero hay sólo un sector donde es permitido, lo más raro es que no existe ninguna señalización, sólo hay unos guardias que le aletean a las personas cuando andan donde no deben… nosotros que no cachábamos, anduvimos todo el rato por lugares donde no debíamos.
Cuando llegamos a las piscinas donde había más gente nos dimos cuenta que había un montón de peces… lo más contradictorio es que las personas le daban comida y los guardias estaban ahí mismo… o sea no se podía caminar por algunos lugares de las rocas porque son áreas protegidas pero a los peces si se les puede dar comida, jajaj.
Como había muchas personas decidimos arrancar a otra playa… fuimos en busca de nuestra camio y partimos a conocer hacia el norte de Porto de Galhinas. Ese sector tiene otro nombre y el oleaje es mucho más fuerte… se ven hartos surfistas.
Aprovechamos que había hartas palmeras y decidimos parar a cocinar… que rico almuerzo frente al mar… además estaba fresquito con brisa marina y sombrita de las palmeras. Además el Pablo aprovechó de poner el logotipo que mandamos a hacer hace poco…
“Buscamos patrocinadores!, jajaj. Después se nos aparece un millonario y nos dice: para donde quieren ir, jajajaj. No queremos dejar de soñar!!
Después de descansar un ratito partimos a conocer otra playa…. Para llegar es necesario salir del centro de Porto de Galinhas y andar unos pocos kilómetros hacia el sur, dejamos la camioneta en un sector y luego seguimos caminando… cuando dejamos la camionera vimos un montón de monitos, subían y bajaban de los árboles, parecían grandes ratoncitos! Jaja.
En nuestra caminata hacia la playa nos atacaron los zancudos draculones… luego de unos minutos llegamos a la orilla del mar, lo fome es que estaba con marea alta y con un fuerte oleaje… caminamos por una pequeña barrera de contención… llegamos hasta donde pudimos y después nos devolvimos porque no había por donde pasar.
Emprendimos retirada de Porto De Galinhas y llegamos a la costa de Tamandaré… lástima que estaba medio nublado y oscureciendo, por lo tanto no disfrutamos mucho del mar.
Paseamos por el pueblito y habían muchas casas cerradas, al parecer no es temporada alta… dando vueltas llegamos a una feria nocturna…. fue bacán porque compramos sandía, tomates, cebollas, culantro y de todo para una buena alimentación.
Después nos fuimos a la estación de servicio que estaba a las afueras del pueblito, el guardia nos dijo que nos podíamos quedar y nos ofreció el baño, aunque no tenía ducha pero como andamos con la ducha portátil no hay problema.
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