Nos levantamos con la intención de conocer Angra dos Reis… ahí nos dimos cuenta de que estábamos estacionados al lado de un hotel 5 estrellas, jajja.
Los polis son buena onda, la noche anterior se nos acercan a conversar, nos ofrecen su ayuda y nos advierten de que hay una perra que recién tuvo unos cachorritos y anda muy a la defensiva…
Aprovechamos de disfrutar la sombra, de ver las flores del lugar y de sacar fotos a lo lejos de los cachorritos.
Nos despedimos de los polis y partimos a la ciudad… en el trayecto vimos un hospital que se llama “Unidad de Pronto Atendimiento 24 horas”, quisimos pasar porque la herida del Pablo aún no sana y tampoco se ven mejorías.
El hospital es modular, son conteiners adaptados… al parecer es nuevo y está muy bien mantenido… y la atención fue excelente… lo inscribieron en los registros, después lo vio un enfermero que evaluó las heridas y luego paso a la atención con el doctor… el dijo que no tiene certeza de si fue una picadura de un mosquito pero que ahora se transformó en una infección a la dermis… le recetó una crema y una inyección de penicilina… esa inyección se la pusieron ahí mismo y el pobre Pollito grito del dolor… tuvimos que estar un rato para que se le calmara el dolor… anduvo varios días con la pierna adolorida… ojalas que se vean resultados!!.
Llegamos al centro de la ciudad y comenzamos a averiguar cuánto nos salía cruzar hacia Isla Grande… hay un barco que es súper barato, pero el tema es que hay que dejar la camioneta en un lugar seguro… vimos varios lugares y por día cobran muy caro… después de varias horas de dudas, al final decidimos no ir porque nos salía como 100 lucas todo, para otra vez…
Caminamos por la ciudad… visitamos las iglesias, el centro y la bahía donde se estacionan los pequeños botes… es muy lindo, le pega mil patadas a Búzios. A lo lejos se ve un mar azul y muchas islas. Hay paseos para hacer buceo y snorkel… además otros paseos en bote para conocer las diferentes islas cercanas a la ciudad.
Para conocer más nos vamos en la camioneta bordeando toda la costanera… llegamos a un sector donde están los marinos y luego donde hay muchos hoteles y resorts. Paramos en una curva, donde había una casa… le pedimos permiso al señor para estacionar la camioneta un rato y así poder ir a bañarnos al mar.
Partimos con nuestro equipo de snorkel y muy pocas cosas… el camino para llegar a la playa es un pequeño sendero que va por la selva… llegamos y era como estar en el paraíso… era una pequeña playita, donde sólo había una persona y un yate.
Nos metimos al agua y se veía clariiitooo!!! Nadamos alrededor de las rocas para ver pececillos y vimos unas algas multicolores!! Eran naranjas, moradas y todos colores llamativos… vimos erizos, potos de agua y muchos peces.
Pablo se adentro un poquito en el mar y vio una tortuga marina!!! Fui nadando rápido y fue bakan verla nadando libremente en esas aguas… nadaba rápido, así que la perdimos con facilidad.
Vimos también una estrella de mar roja!!! Muy linda.
Nos alejamos un poco de nuestras cosas y llegamos al otro extremo de la playa… en un sector hay bastante basura… muchos neumáticos. Mirábamos de vez en cuando las mochilas… de repente vimos a un tipo que estaba en nuestras cosas… se metió rápido por los árboles… nos miramos y partimos nadando lo más rápido que pudimos!!!, el Pablo parecía tiburón contreras, jaja. Ahora nos reimos pero en ese momento estábamos urgidísimos!!!
Ahí estaba la cámara de fotos, los celulares y las llaves de la camioneta… lo que más nos asustaba era la camioneta!!!
Dijimos… acá nos cagan!!! Llegamos a la orilla… el Pablo llegó primero y se rompió un dedo… fuimos a revisar las cosas… el tipo había hurgueteado en mi banano, pero estaba todo… yo creo que buscaba dinero, pero nosotros dejamos todo dentro de la camioneta… asustados nos fuimos a revisar la camio, que estaba más arriba… desde ahí podía haberla abierto con el sensor!! Llegamos y todo estaba bien… tremendo susto que pasamos!!
Un poco más tranquilos, no quisimos volver a la playa y nos bañamos con nuestra ducha portátil en plena calle, jajaj. Para nosotros ya es habitual, pero quisimos sacarnos fotos porque no la habíamos presentado en sociedad.
Seguimos paseando por la costanera y como se hizo de noche nos devolvimos al estacionamiento de la noche anterior.
Allá nos estaban esperando los cachorritos… la perra después de unos cuantos juegos y regaloneos, se entregó y nos dejó acercarnos a los perritos. Cuando estábamos cenando los tuvimos de compañía todo el rato… eran muy juguetones…
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