En la mañana nos dedicamos a hacer algunas labores hogareñas… pusimos a secar las mochilas, las carpas, las sillas, están húmedas con la lluvia de los otros días.
Además el Pablo aprovechó de cortar el tambor del agua… se rompió arriba y cuando estamos viajando se sale toda el agua. Para no botarlo se nos ocurrió la idea de ocuparlo para guardar las botellas de agua y arriba le pondremos las verduras que compramos.
Sacamos fotos de nuestro dormitorio… el otro día hablamos con el Pablo que siempre escribimos de lo que vivimos en el día, pero nunca hemos escrito de lo más fome que tenemos que hacer a diario. Armar y desarmar la cama nos lleva tiempo… primero debemos ordenar la cabina, poner las mochilas donde van los pies… sacamos el apoya cabeza y lo ponemos en el espacio que queda libre atrás de los asientos… después bajamos al máximo el respaldo de los asientos y cuando está listo eso bajamos el colchón. Ordenamos las sabanas y las almohadas. Luego ponemos las carpas y las colchonetas en los espacios vacios, los ponemos ahí para que no se hunda el colchón y así poder dormir bien. La camioneta siempre tiene que quedar estacionada estratégicamente, las ruedas de adelante deben quedar más en alto que las ruedas de atrás, la idea es que la cama quede derecha, de lo contrario cuando estamos durmiendo sentimos que lo estamos haciendo parados.
Cuando está listo eso debemos poner las cortinas y las rejillas contra mosquitos. Si hace frío también necesitamos poner las frazadas y el saco de dormir. Después viene el proceso de la electricidad… buscar un enchufe para poner la ampolleta y para cargar los aparatos electrónicos.
Esa es la armada de la cama, en la mañana se nos viene desarmar toda esa parafernalia… se complica cuando hay lluvia, pero ya estamos acostumbrados.
Lo otro rutinario y fome que debemos hacer es cuando queremos comer…. Sí, porque hay que sacar varias cosas para sacar el cooler, la cocinilla, las ollas, y la comida… para cocinar fideos o calentar agua ocupamos la cocinilla de camping porque es más rápida y para preparar salsas, tostar el pan, saltear verduras o hacer arroz ocupamos la otra cocina porque es más lenta… el galón que andamos trayendo es de 5 kilos y viene de Chile, no lo hemos podido cargar porque no hemos encontrado ningún lugar para hacerlo, le queda poquito gas y nosotros creemos que prende de milagro.
Cuando terminamos hay que lavar y guardar todo dentro de la camioneta. En armar la cama, cocinar la cena, lavar los platos y meter todo en la camio, nos demoramos como2 o 3 horas… en la mañana para desarmar todo lo hacemos rápido a menos que tengamos ganas de tomar un desayuno más producido con pan tostado, jajja.
Ahh!! Para el baño ya estamos acostumbrados a pedir baño en cualquier parte…. Nos han tocado todo tipo de baños, unos limpiecitos y otros que no dan ganas de entrar pero la necesidad es más fuerte. Para bañarnos es otra historia… cuando hace calor ponemos la ducha portátil, el traje de baño y listo… eso cuando no estamos en ciudades… en las ciudades buscamos una ducha hasta encontrarla… cuando hace frío el Pablo es capaz de bañarse con agua fría… yo no… caliento agua y me lavo por partes.
Bueno esas son algunas de las cosas que necesitamos hacer todos los días…
Después de hacer nuestros deberes nos vamos a caminar por Humahuaca… de día se llena de vida… vamos al mercado a abastecernos de verduras, y hacemos todo el recorrido que hicimos la noche anterior, pero de día.
Visitamos la plaza donde está la iglesia y la municipalidad, las dos construcciones son muy antiguas y estilosas. Subimos por las escaleras hasta llegar al monumento de la independencia, donde hay una gran escultura de los libertadores de la patria. En toda la escalera hay vendedores de artesanías de la región… muy parecidas a las artesanías que venden en Bolivia. Se ven muchos turistas extranjeros y nacionales.
Al lado del monumento se encuentra la Torre de Santa Bárbara, rodeada de grandes cactus. Es una pequeña torre de adobe construida por los españoles el siglo XIX para resguardar la ciudad.
Antes de partir de Humahuaca vamos a un mirador cercano al pueblo donde esta la virgen de Humahuaca… hay cactus por todos lados y los cerros que rodean el pueblito tiene varias tonalidades de rojizos. Desde allí se puede ver todo el pueblo y también ver la erosión de los cerros cercanos.
Salimos de Humahuaca con la intención de conocer todos los pueblitos de la Quebrada… ésta Quebrada fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, esto porque tiene bellos paisajes, por los restos arqueológicos que se han encontrado y también por la riqueza cultural de su gente.
Nuestra primera parada fue en una tienda enorme de artesanía… tenían de todo desde cerámica hecha ahí mismo, hasta tejidos traídos de Bolivia. Además la tienda es muy linda y a pesar de que no compramos nada nos sirvió para mirar.
Recorrimos varios pueblitos Uquia, Huacalera y Tilcara, todos ellos son pequeñitos y viven del turismo. En todos ellos el sector más importante es la plaza central, allí se encuentran la venta de artesanías y las iglesias, todas ellas son de color blanco y tienen una arquitectura muy similar a las iglesias del Norte Chileno, como la de San Pedro de Atacama.
El paisaje que rodea a estos pueblitos es muy bello… rodeados de cerros multicolores y miles de cactus. Las formas de los cerros también llaman mucho la atención, todas ellas hechas por la erosión del agua y del viento.
En la ruta que vamos conociendo hay un monolito que nos avisa que estamos en el Trópico de Capricornio. Paramos a mirar y a sacar unas fotitos…
Por la Quebrada de Humahuaca pasa el Río Grande, el cual le da fertilidad al Valle… en varios sectores vemos plantaciones de verduras y hortalizas.
Luego de unas horas llegamos a Tilcara, es un pueblito un poco más grande. Acá sí que se ven muchos turistas!!! En este pueblito además de tener una iglesia y artesanías hay unos Pucaras, antiguas fortalezas incaicas que se situaban en los cerros para dar protección a las tierras conquistadas. Lamentablemente, justo ese día había mantención tanto en los museos como en el pucara, así q no pudimos entrar.
También en Tilcara se encuentra la famosa Garganta del Diablo y partimos a conocerla… hay que subir por un estrecho camino por los cerros… por ahí divisamos a una viejita que andaba cuidando los animales… ni se inmuto cuando pasamos y sólo miraba a sus animales. Llegamos a la Garganta del Diablo… el sector es administrado por una comunidad indígena, la que cobra una entrada de 3 pesos argentinos. Se camina por una quebrada de roca muy pronunciada… hay diferentes senderos para caminar… llegamos a la famosa Garganta que es una roca inmensa erosionada por efecto del agua… es muy bello el lugar.
Terminamos el recorrido y nos fuimos a la camioneta… mientras estábamos ahí paso una señora con dos burros cargaditos de mercadería… ella iba subiendo el cerro… además venía bajando una familia con dos caballos… imagínense vivir allá arriba… bien dura debe ser la vida.
Salimos de Tilcara… baja la temperatura y el cielo se cubre más de nubes… aún así el paisaje que recorremos es hermoso… llegamos a un pueblito llamado Maimará, el cual nos da la bienvenida con una montaña llena de escamas tectónicas multicolores… además con un gran cementerio ubicado en la punta de otro cerrito.
Salimos de Maimará buscando un lugar donde dormir… en la guía salía que cerca había un museo que tenía camping, pero llegamos allá y estaba cerrado… nos devolvimos a Maimará y buscamos sin encontrar… luego de unas vueltas se nos ocurre ir al hospital, donde nos recibe Miguel, el director. Nos permite quedarnos en el estacionamiento y nos ofrece una ducha calentita… la mejor que hemos tenido en días… hace mucho que no nos bañábamos con agua caliente y la disfrutamos muuuuchoo.
Hace muuucho frío, después de la ducha caliente, la sopita que nos tomamos y después de poner el guatero nos vamos a dormir.
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