En la mañana nos levantamos y fuimos a ducharnos… había un señor muy muy gruñón! Era el señor de la limpieza, para nada amable… si hasta quería cobrarnos por la ducha, pero nosotros habíamos hablado con el encargado del peaje y no nos había dicho nada de cobros.
El gruñón hasta le cortó el agua al Pablo cuando estaba duchándose, jajja. Y se hizo el loco cuando apareció el encargado.
Después de una rica ducha mañanera partimos rumbo a Empedrado, cerca de ese pueblito queda Goya, donde nos iba a recibir Mariano, hermano de Silvina (la argentina de Bariloche que conocimos en el norte de Brasil), pero llegaba el martes… para hacer hora decidimos quedarnos en ese pueblito.
Empedrado es pequeño y tiene varias casas antiguas… es un lugar turístico porque está al lado del Río Paraná. Todos los pescadores van a probar suerte al río, incluso el Pablo, aunque le fue mal porque no salió ningún pez.
Caminamos por la orilla de Río… es arena y hay paredes muy grandes de ésta, pero están todas erosionadas… eso le da un toque bien bello a la zona, porque se han formado un fenómeno llamado técnicamente como badlands… o sea tierra modeladas por fantásticas formas, tiene poca vegetación, lo que hace que cuando llueve, el agua escurra fácilmente por todo el sector.
Hay un árbol que cuelga de un pedazo de tierra, seguro que en la próxima lluvia se va con el agua. Desde allí se puede observar las diferentes capas de tierra y además se puede caminar por los diferentes laberintos que se han formado por efecto de las aguas.
Una familia nos mete conversa y nos ofrece alojamiento pero es en Resistencia, una ciudad que ya pasamos. Luego nos mandan mensajes haciéndonos saber que se habían metido a nuestro blog, jajaja.
Recorremos otra vez el pueblito, pero a pie. En la plaza hay una feria de productos locales, sólo vitrineamos, ya en el centro pasamos a comprar las famosas facturitas que son unos pastelitos rellenos de crema pastelera… el Pablo se vuelve loco por ellas!!! Y también pasamos a comprar pan… en esa panadería había un Tucán, pedimos permiso para mirarlo de cerquita.
Tuco, así le pusieron al ave, vive hace 13 años en esa casa y es la mascota, es lindísimo, nunca habíamos estado tan cerca de un tucán… hasta lo pudimos tocar. Es suavecito… la dueña tuvo que apretarle el tremendo pico que tiene para que no nos picara. Ahh! y allí compramos chipa, pero no son iguales a las que venden en Paraguay.
Ya de tarde nos metimos a internet y luego nos fuimos al camping municipal… nos gusta Argentina porque en casi todos los pueblitos hay camping, sino son gratis valen muy baratos… este hasta tenia techitos, electricidad y ducha caliente y lo mejor! Gratis!!!.
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