El balneario Las Cañas es bien famoso entre la gente de por ahí, los policías nos cuentan que tener una casa por esos lares es muy caro y que la mayoría de los dueños son argentinos. El reciento es muy grande, tiene sectores de camping, casas rodantes, cabañas, casas, etc., lo bueno que como es baja temporada no anda mucha gente y podemos recorrer tranquilos todo el sector.
Nuestros piececitos nos llevaron a un muelle, frente a la ribera se puede ver el lado argentino… se ve desolado y en nuestro caminar sólo nos acompañan algunos perritos.
El problema de ese balneario es que está cerca de la famosa celulosa Botnia y por lo mismo llegan residuos de lo que botan… en la playa hay un cartel donde salen banderitas para identificar la calidad del agua.
Nos despedimos del balneario y de los polis buena onda y continuamos rodando… nos fuimos por un camino interno, bien campestre… vimos vacas, caballos y harto campo, ese camino nos llevó hasta un viejo edificio, un ex frigorífico.
En Fray Bentos debíamos gastar el poco dinero uruguacho que nos quedaba, para no desperdiciarlo compramos un mate camionero, jajaj, es el mate típico que andan trayendo los camioneros, es grande forrado en cuero y arriba tiene un borde de aluminio. Dejamos lo justo para pagar un peaje que cobran a la salida del país.
Llegamos al paso fronterizo, es una aduana unificada... o sea que están las oficinas de los dos países y funcionan en conjunto, por lo mismo es más rápido. Ese día tuvimos suerte porque justo estaba jugando Del Potro, en un partido del Roland Garros, jajaj, así que estaban todos concentrados más en el partido que en las personas que estábamos pasando a la Argentina… nos dió mucha risa porque paso un tipo con pinta de mafioso y los de la aduana le preguntaron, lleva algo ilegal? Y el tipo les dijo que noooooo y le timbraron la entrada sin problemas… seguro que si no hubieran estado viendo el partido demás que le revisan todo.
Así nos despedimos de la pequeña Republica Oriental del Uruguay y saludamos de nuevo a la Argentina. Para salir hay que pagar un peaje… se supone que lo cobran por el puente que debemos atravesar para pasar al vecino país, menos mal que dejamos dinero!!!.
De nuevo en tierra Argentina, lo primero que vemos es un cartelito que dice “Las Malvinas son Argentinas”, que pena, les duele el orgullo!.
La primera ciudad con la que nos topamos es Gualeguaychú… en todas partes hay carteles que manifiestan el descontento con la papelera de Botnia… es una empresa que contamina por montones pero le permiten seguir funcionando y la verdad es que los argentinos no pueden hacer mucho porque la celulosa está en el lado uruguacho.
Aprovechamos de que este país es un poco más barato y nos fuimos de ir a comprar al super, compramos facturas (son unos pastelitos muy ricos) y otros alimentos.
Después nos fuimos a meter a internet, se nos pasó la hora volando… era super tarde y nosotros no teníamos donde dormir… averiguamos con los polis y nos dijeron que el lugar más seguro era casi al frente del casino porque hay guardias particulares y la policía pasa muy seguido por ese sector, así que nos instalamos por donde nos dijeron… fue un poquito complicado conciliar el sueño porque había montones de personas que pasaban por fuera de la camioneta pero igual después de un rato nos quedamos dormidos.
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