Las Grutas, el balneario donde nos quedamos, estaba tapado en ceniza volcánica… nos baja la preocupación, porque es un polvillo muy finito y corrosivo, para evitar respirarlo directamente nos ponemos unos pañuelitos en la nariz.
Carlos se va temprano a una ceremonia a la que lo invitaron por ser veterano de la Guerra de Las Malvinas. Volvió a media mañana y nosotros estábamos casi listos para parir.
Carlos nos dió algunas recomendaciones para no pasarnos de visitar ningún lugar bello. Nos despedimos de él y nos vamos a recorrer la costanera. Con marea baja también se puede divisar una plataforma de roca. Para bajar a la playa hay que bajar por escaleras porque toda la playa está rodeada de acantilados.
En la costanera hay un esqueleto de un ballenato… esto está rebueno, como diría un argentino, jajaj. Continuamos por la costanera y tuvimos un pequeño encuentro con una barrera de cemento. Íbamos doblando y no vimos que habían unas torres de cementos, chocamos una y casi se sale la patente… salimos arrancando porque sacamos desde abajo la torre, jaja.
Bajamos a la playa por una escalerita y justo donde nos bajamos, en la plataforma de roca había una piscina!! Lástima que con el frío y las cenizas, ni una gana de bañarse ahí. Igual fue lindo caminar por ahí, un poco resbaladizo pero nos salvamos de las caídas.
Cuando terminó nuestro recorrido por ahí, nos fuimos a San Antonio Oeste, justo nos encontramos con una tremenda fiesta gaucha… están celebrando el 9 de julio, una fecha importante para todos los argentinos. Nos instalamos ahí y como había mucho viento no salimos mucho de la camioneta.
Estuvimos toda la tarde en la cancha. Los gauchos hicieron diferentes competencias a caballo, una que ya había visto el Pablo en Buenos Aires y se trata de ir a caballo, al final del camino hay una argolla la cual deben sacarla con un lápiz sin que se caiga. Otra era de destrezas con el caballo… bueno habían otras competencias, lo más divertido que alrededor de toda la cancha habían muchos vehículos estacionados y toda la gente dentro de ellos, porque corria un viento!!, y el gaucho que animaba decía: Sí no hay viento no es Patagonia! Y repetía a cada rato, Viva la patria, carajo!! Jajaj le salía del corazón lo que gritaba… ah, también alentaba a todos los que estábamos dentro de los carros a tocar la bocina, jajaj. Mientras veíamos la competencia el Pollito aprovecho de leer la guía de la camioneta y yo tejí unos cintillos y un bolsito, jajaj.
De almuerzo nos compramos unos choripanes bien jugosos, jajaj. Cuando terminó toda la fiesta nos fuimos al centro de la ciudad, allí había una feria de varias cosas, de comidas, artesanías, de los servicios públicos de la ciudad. En un stand había una empresa de electricidad y si participabas de un concurso súper fácil regalaban ampolletas ecológicas, jajja, nosotros nos ganamos dos!!!.
Esa noche no teníamos ninguna casa donde ir, así que nos fuimos a la estación de servicio, como caía mucha ceniza volcánica y además hacía frio nos metimos dentro de la camioneta a comer… se darán cuenta que tenemos varios ambientes dentro de ella, jajaj. Dormitorio y comedor, jajajaj. Y hemos estado varios meses en Argentina y se nos pegó el gusto por tomar mate, jajajja!! Ya ni tomamos té, sólo mate!! jaaajaj
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