Nos despertamos temprano para llegar a tomar la barcaza a Caleta Gonzalo, en realidad la debíamos tomar como a las 2 pero nos dijeron que había algunos lugares para ver en el camino.
Antes de salir de Caleta Santa Bárbara pasamos a la comisaría para que nos regalaran agua caliente, estos polis fueron más buena onda y nos dijeron al tiro que sí. El Pollito dice que al parecer no se puede construir Chaitén en esta caleta, ya que hay un domo de lava que dicen que puede hacer erupción en cualquier momento. Los chaiteninos están jodidos por todos lados.
A la salida de Santa Bárbara nos encontramos con una pequeña pista de aterrizaje, es muy precaria… así ocurren los accidentes como el de Juan Fernández.
Avanzamos unos kilómetros y entramos al Parque Pumalín, la entrada es gratuita pero si se quieren ocupar los servicios tienes que pagar. Queríamos hablar con el guardaparque pero no estaba… en la entrada al Parque hay un cartel que explica la construcción de la reserva. Tompkins es un ambientalista, aunque muchos lo detestan porque tiene muchas tierras que lo hacen dueño de mucho territorio nacional. Hay algunos que dicen que hay intereses creados, que sólo quiere las reservas de agua dulce porque en el futuro va a ser el bien más preciado. Pero bueno, por lo menos tiene lugares que son protegidos y eso no lo ha hecho nadie.
En la ruta pudimos encontrar una zona donde hay muchos árboles quemados y esto se debe a la devastación que dejó el volcán. Hay muchas huellas de lo que ocurrió, bosques quemados, mucha ceniza y rocas volcánicas, hasta hay olor a azufre. Nico nos dijo que el vió un sector donde el bosque se está regenerando… tenemos fe que en un tiempo se verá el bosque frondoso, dicen que la ceniza volcánica después de un tiempo deja muy fértiles las tierras.
En el recorrido del camino se pueden ver varios sectores de camping, están muy habilitados, se nota que le han puesto harto empeño en mantenerlos y hacer un lugar confortable para los viajeros.
Lástima que no pudimos caminar por los senderos, ya que cae mucha agua y eso nos impide bajarnos de la camioneta. Sería lindo si pudiéramos hacer toda esta ruta de la carretera austral en bicicleta, pero en verano.
Llegamos a Caleta Gonzalo y ya hay autos y camiones esperando la barcaza. Esperamos un rato, caminamos por las dependencias… todo es parte del Parque Pumalín, y en ese sector hay un restaurant, un centro de artesanías, baños y también cabañas. Es súper linda la arquitectura, todo está en armonía con la naturaleza, para las construcciones ocuparon madera y cobre.
Fuimos a mirar las cabañas, todas tienen algún nombre de algún animal de la zona, también todo en madera y las camas tienen cubrecamas de lana de ovejas… nos imaginamos que debe ser súper caro. Son dirigidas a un tipo de turistas que puedan pagar grandes comodidades. Aún así hay buenas ideas para copiar, jaja.
Nos aburrimos de esperar la barcaza, hay temporal y según los camioneros, el mar está muy violento para que se pueda posicionar. Caminamos un rato y después nos metemos a la camioneta, tomamos mate para pasar el tiempo, luego el Pollito se pone a trabajar en el computador y yo me pongo a tejer.
No pasa nada con la barcaza, mucho temporal… si hasta se mueve la camioneta…. Para nosotros no es tan terrible tenemos de todo para quedarnos a dormir allí, pero para otras personas no es nada agradable tener que devolverse a Chaitén o esperar allí.
Nos avisan que la barcaza se tratara de posicionar a las 17, pero lo logró un poquito antes… fue una hazaña, porque igual había mucho movimiento del mar. Logramos meternos, pero casi nos mareamos con tanto vaivén. Costó que todos los autos se metieran porque tuvieron que acomodarlos a todos.
Habían unos tipos divertidos, eran del MOP y decían que si la barcaza se hundía estábamos todos fritos, porque nadie nos iba a venir a rescatar, ninguno de nosotros era famoso, jajja. En todo caso, es verdad, medio rescate y en el país han ocurrido tremendas desgracias con barcos de pescadores y primera vez en la historia que mueven cielo, tierra y mar para encontrar a un grupo de personas, no digo que este mal, súper bien, pero debería ser siempre.
Ah, se me había olvidado contar que el pasaje nos costó 35 lucas, o sea se paga 30, incluyendo el chofer y el auto, pero se cobran 5 mil por pasajero. El pasaje de los buses está subvencionado y los buses, aunque no tengan pasajeros igual deben hacer el recorrido.
Más lo que nos demoramos en subirnos a la barcaza y solo anduvimos como 15 minutos, porque hay que bajarse y andar unos 10 kilómetros por camino de penetración (así se le dice cuando hay que meterse a un camino de bosque) hasta llegar a tomar otra barcaza, esa sí que se demora más, unas 3 o 4 horas, fue una pena que se retrasara tanto la primera barcaza porque no pudimos ver el viaje por los fiordos con la luz del día.
En el viaje nos subimos a la cabina de pasajeros y nos disponíamos a trabajar en las fotos y escritos, que ya estamos muy atrasados, pero nos pusimos a conversar con dos viejitos y dejamos la pega botada. Estaba más entretenida la conversación.
Lo más divertido de todo es que nunca les preguntamos sus nombres ni tampoco sus contactos, así que cuando bajamos de la barcaza perdimos contacto con ellos. Aunque si les pasamos nuestras tarjetitas, pero no nos pudimos contactar más con ellos. Sólo sabemos que trabajan en el MOP y que uno vive en Puerto Varas y el otro en Puerto Montt.
El viaje duró varias horas y llegamos de noche a Hornopirén… allí fuimos a los pacos a pedir ayuda, nos dijeron que si nos podíamos quedar en el estacionamiento, ehhh! Un sí!!! Si hasta nos dieron agua para el guatero.
Lo fome es que le metí conversa al poli y me agarró un ataque de risa por algunas razones… más encima el Pollo estaba en la camioneta haciéndome morisquetas y perdí la concentración de la conversación, no paraba de reír y el poli se anduvo enojando.
Después de varias horas de viaje logramos descansar!.
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